Matarse.
Pronunció la palabra para sus adentros y le sonó bien.
Matarse, siete letras que también significaban diluirse, esfumarse, desvanecerse, evaporarse para poder borrar el sufrimiento y quizás sentirse bien.
Ya lo había decidido, y no había vuelta atrás.
Había pagado los últimos días en el hotel con los pocos ahorros que le quedaban; ya no tenía nada, pero tampoco le preocupaba. Simplemente todo y cada cosa mínima le había dejado de importar.
También había pensado, donde y en como matarse, y rebusco tanto en sus recuerdos hasta que recordó algo que le removió el alma.
Cuando conoció a SooBin.
Bien, ya no sentía que la vida le valía, pero SooBin, a él siempre lo amaría, fuera lo que fuera, él es y será su todo. Recordó cuando a sus 18 años estaba en su tercer semestre de universidad había llegado a la empresa donde trabajaba SooBin. La primera vez que sus miradas conectaron algo se había removido en los dos, como sí se estuvieran esperando. La primera vez que se hablaron, fue algo torpe. Dos chicos nerviosos y ansiosos, ¿como no iban hacer un desastre juntos? También recordó como él le pidió que fueran pareja, estaba tan nervioso que las palabras le salieron erendadas.
"¿Quieres mi pareja lindo ser?" balbuceó SooBin, mientras intentaba sacar un mini collar de su bolsillo, uno que aún el seguía usando.
Huening con lágrimas en los ojos río por aquellos recuerdos, mientras tomaba el collar entre sus manos besándolo. Decidió donde ponerle fin a su asquerosa e insignificante vida.
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Caminando por las calles, pensó una vez más en como todo había acabado así. La vida era tan incierta, que él esperaba su final diferente a lo que iba a suceder. Tan perdido en sus pensamientos volvió a chocar con un cuerpo, se tambaleó un poco para después mirar al frente.
Se sorprendió al ver al chico de la vez pasada.
¿Jimin? No lo recordaba.
Él le sonrió ampliamente al reconócerlo. "¿Hueningkai? ¿eres tú?" Inquirió mientras lo tomaba por los hombros y lo miraba detalladamente, Huening asintió y Jimin lo apretó en un abrazo. "Diría que me da un gusto volver a verte, pero algo me dice que será la última vez" dijo después de soltarlo y sin permitir que el hablará siguió cominando, dejándolo confundido.
Se detuvo frente al edificio donde todo comenzó, y ahí mismo todo terminaría. Respiró y entró al vestíbulo mirando a su alrededor, nada había cambiado, iba decir caminando hasta que alguien lo llamo.
"¡Señor Kai!" exclamó un chico mientras se acercaba a él, ya cuando estuvo frente a frente lo reconoció, era Baek Juho, el recepcionista. "Es un milagro verlo por aquí hyung, ¿llamo al señor SooBin para informarle que está aquí?" dijo sonriente a lo que Huening negó rápidamente.
"No, no" sonrió mientras negaba con las manos. "Es una sorpresa no le digas por favor"
Juho asintió, e hizo una reverencia y se alejó de ahí. Hueningkai siguio su camino, subiendo al ascensor aprentado el número del piso donde quedaba la oficina de SooBin, quería verlo por último vez.
Las puertas se comenzaron a cerrarse lentamente, pero antes de hacerlo vio entrar un chico con un cilindro de oxígeno, sus ojos se conectaron por un momento hasta que las puertas cerraron.
Suspiró un momento mientras subía, su mente estaba en blanco no tenía ya nada que pensar, pero algo que lo atormentaba era el quizás encontrarse a SooBin junto con Yeonjun, era lo que menos quería. La música que producía aquel ascensor lo estaba irritando, sintió un leve jalón para después de tenerse las puertas se abrieron dejando ver al final del pasillo a SooBin en su oficina. Camino hasta este sin despegar la mirada de él, detallandolo, sus labios rosado levemente secos, sus facciones haciendo el gesto de frustración, su cabello siendo desordenado por la mano que acaba de pasar por ellos, el movimiento de tirando los papeles. No supo en que momento se detuvo a contemplarlo, pero cuando contemplo sus ojos miel, SooBin lo miró.
Sorprendido, Hueningkai sonrió, con tristeza pero con cariño de verlo, después de tanto tiempo.
Bien, ya hiciste lo que querías, verlo.
Notó como SooBin hizo gesto de querer levantarse, pero Huening se despidió. Camino de nuevo al ascensor, oprimió el último botón, que lo llevaría al último piso para después subir unos cuantos escalones y llegar a la azotea.
Quiso llorar, por qué SooBin lo miraba con ojos de arrepentimiento, y preocupación. Sintió una lágrima bajar, y pronunció un "lo siento".
Si tan solo me fueras mirado así unos meses antes, todo fuera sido diferente.
Esta vez los segundos que estuvo ahí fueron asfixiantes, solo quería salir de ahí. Sintió que el collar lo ahorcaba, se lo quitó y lo tiro ahí. Otra ves un jalón indico que ya había llegado, las puertas se abrieron y Hueningkai se dedicó a caminar hacia la azotea.
Abrió la puerta que la separaba de esta, un fuerte viento acarició su rostro, sintió la muerte ansiosa por lo que él iba a hacer.
Sin chistar, camino hacia la orilla de la azotea. Se subió, parándose y abriendo los brazos, cada vez sentía que volvía a respirar en paz, sin dolor, sin arrepentimiento. Sin nada, porque un cuerpo sin vida no siente.
Cerró los ojos, mientras sentía que la muerte cada vez más lo arruyaba, sonrió inconsciente.
Pero su paz, fue interrumpida por la puerta siendo abierta de golpe. Sin importar si caía Kai volteó para ver quién era, y su sorpresa fue muy grande.
"¡Hueningkai!" gritó SooBin, mientras desesperado miraba al anteriormente nombrado, sentía que algo en su corazón se estaba oprimiendo al verlo así. ¿Cuanto habría pasado para que quisiera terminar así? "Baja de ahí por favor, y tratemos de hablar ¿si? Las cosas no deben terminar así"
"No hay nada que hablar, Soobinnie"
"Sí, sí, hay mucho de que hablar" SooBin trato de acercarse pero Hueningkai le hizo un gesto vago de que no lo intentará.
"Llevo meses hundido en la miseria, Bin, en mi organismo hay más alcohol que sangre" hablo Hueningkai con desgana. "Me hice daño, porque otra vez fui tan poca cosa para alguien que me volvieron a reemplazar SooBin, y no quiero volver a sentir eso otra vez, es un sentimiento, tan malditamente asqueroso que está vez no lo soporté"
Entonces SooBin recordó la vez que Huening le contó su vida, y ese día había odiado tanto a las personas que dejaron o reemplazaron a Kamal, que le permitió jamás dejarlo. Y vaya mierda, el se había convertido en una de esas personas. Sintió un sabor amargo en su boca, y odio a si mismo.
El menor no sabia que estaba esperando, pero sabía el porque derrepente SooBin se había quedado cayado, así que decidió hablar.
"Aunque ahora sientas que eres el peor ser del mundo, para mí, aunque me mates suavemente, aunque me destroces una y otra vez, serás el ser más maravilloso que yo haya conocido" Hueningkai sonrió dio un paso atrás mientras alzaba sus manos hacia él. "Así que no te preocupes, no te angusties, esta vez encontrarás alguien que realmente ames demasiado y este a tí, recuérdame como en nuestros buenos tiempos no como el que está ahora aquí"dio otro paso. "Recuérdame como alguien bueno, y SooBin, te amo demasiado, nunca deje hacerlo" sin pensarlo más, Kamal se lanzó al vacío, SooBin corrió mientras lágrimas bajaban por sus mejillas, tratando de detener lo inevitable, se acercó a la orilla viendo como antes de chocar el cuerpo de Hueningkai contra el pavimento este estaba sonriendo.
"Yo también te amo a ti, Hueningkai" Y ahí en la penumbra de su corazón, SooBin pronunció mientras sollozaba y en uno de sus manos tenía el collar apretándolo con fuerza.
Fin.
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Bad Bye ˢᵒᵒᵏᵃⁱ - [Adaptación]
Fiksi Penggemar𝑴𝒂𝒕𝒂𝒎𝒆, 𝒎𝒂𝒕𝒂𝒎𝒆 𝒔𝒖𝒂𝒗𝒆𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆" • 𝑺𝒐𝒐𝒃𝒊𝒏 • 𝑯𝒖𝒆𝒏𝒊𝒏𝒈𝒌𝒂𝒊 Adaptación permitida, créditos a @dxnte_x 21 en #sookai [09.11.21] ° ᵇᵉᵃʳʷⁱ