En Buena Compania

Una mentira, una verdad.

"Creo que no le agrado a tu primo" susurra Naruto entre sonrisas. Ino sintió un escalofrío recorrer su espalda ante ese comentario.

"¿Por qué dices eso?" pregunta regresando a él encontrando la oportunidad perfecta para deshacerse de los brazos del rubio.

"Me ha estado mirando todo este tiempo".

"Creo que será mejor que salgamos de aquí." dice Ino pensativamente. Agarró el brazo de Naruto y comenzó a sacarlo de la habitación llena de gente, esa idea era incluso demasiado absurda, nunca podría funcionar. Estaba tan concentrada en sus pensamientos pesimistas que ni siquiera escuchó su nombre, y ni siquiera escuchó Naruto detrás de ella tratando de llamar su atención.

"Ino" un fuerte tirón la trajo a la realidad haciendo que perdiera el equilibrio siendo apoyada nuevamente por Naruto. "Te están llamando", susurró galantemente. Ino miró esos ojos azules, paralizada. Ese incidente sería otro para entrar en el salón de sus pifias.

"¿¡Ino !?" Los ojos azul verdoso, comunes en la familia Yamanaka, la miraron un poco molestos, quitando la excesiva atención que Ino le daba al encantador Uzumaki. Se enderezó avergonzada de estar en esa situación incómoda frente a su padre, el patriarca autoritario de la familia Yamanaka. "¿Estás huyendo de mí?"

"N-no papi" respondió ella roja a través de su flequillo. No podía enfrentar a su padre, después de tomarla en los brazos del rubio. "No estoy."

"¿No me darás un abrazo?" abrió sus brazos mientras le daba una leve sonrisa, tímida la joven fue a la comodidad de su padre, todavía encontrándolo extraño después de todo, Inoichi Yamanaka nunca dejaba de tener actos afectivos. El rubio olvidado en un rincón observaba la escena analizando en silencio al caballero que tenía delante, un hombre serio y de elegantes modales. "Ha pasado mucho tiempo, hija."

"Si pa ... papi." respondió Ino tímidamente.

El hombre miró por un momento a su hija, nada había cambiado, ella era la misma de antes, la chica delicada y frágil a la que siempre le había exigido más. Luego de largos segundos pensando en sus actitudes hacia esa chica, solo entonces los ojos fríos y claros se posaron en Naruto, el chico sintió que el hombre lo analizaba de arriba a abajo, rascando su cabello rubio un poco molesto con eso. Enfrentarse a los amigos estaba bien, pero el supuesto "suegro" era otra cosa. Para calmar la tensa situación que se había formado allí con la silenciosa intimidación del Sr. Yamanaka, Naruto sonrió extendiendo su mano.

"Hola, soy Naruto, Uzumaki Naruto." el hombre miró con indiferencia la mano del niño como si tuviera algo contagioso y luego la estrechó.

"Él es mi novio papi" explicó Ino casi sin aire en sus pulmones.

"Encantado de conocerte." trató de ser lo más amigable posible, no le gustaría tener a un hombre tan poderoso como enemigo.

Inoichi permaneció en silencio, estudiando el rostro del joven que todavía estaba estrechando su mano, como si estuviera buscando algo, algún secreto, de mala naturaleza en absoluto. Todo eso solo puso a Ino más nerviosa.

"El placer es todo mío" respondió finalmente calmando a Ino, quien suspiró aliviada. "Pero dime Uzumaki-san, ¿a qué te dedicas?" Naruto le dio una sonrisa nerviosa, yendo a iniciar el interrogatorio.

"Bueno yo..."

"¡Aquí están ustedes dos!" Tenten emerge de la multitud con una copa de vino en la mano. "Hola Inoichi-sama."

"Hola Tenten. Veo que ya se conocieron "comenta, sin dejar de mirar al rubio.

"Sí, pensé que ya estaban en su habitación"