Capítulo 27: "Wendigo".

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Quería correr, escapar de las garras del monstruo que lo tenía atrapado. Ni siquiera podía abrir los ojos por todo el miedo que recorría su cuerpo. Sin embargo, un fuerte rugido causó que un débil sollozo escapara de su cuerpo. Pronto el aire comenzó a escasearse. Y fue allí, cuando esa horrible voz atravesó su mente.

-Por favor -rogaba, las lágrimas acumuladas rodaron por sus pálidas mejillas. Una carcajada resonó y el rizado se olvidó por lo que estaba rogando.

-La Muerte no puede hacerme nada si te hago daño -el monstruo apretó más su agarre causando que sus grandes y horribles garras desgarraran la piel del rizado y éste gimió de dolor.

Ni siquiera lucia como un monstruo, el nombre correcto para esa criatura sería, demonio.

-D-déjame i-ir -apenas encontraba su propia voz. Sentía un punzante dolor en su pierna.

-Tú tienes algo especial que mi amo quiere -su voz era lenta y horrible.

-N-no s-sé. Juro que n-no -fue cuando se atrevió a abrir los ojos, juró que su corazón se detuvo cuando vio los grandes y horribles ojos rojos de aquel demonio. Tenía grandes astas y su rostro estaba deformado. El demenio tenía una grande estatura, era simplemente aterrador. Y aquel chico deseaba morir en ese momento.

-Justo aquí -el rizado sintió el cuerpo pesado, su respiración se detuvo al momento que una garra se enterraba en su pecho, sacando su corazón.

-¡No! ¡vete! -Harry se levantó de la cama con la respiración agitada, sentía el miedo recorrer por todo su cuerpo. Prendió rápidamente la lámpara de noche. Su cuerpo temblaba dejando ver lo aterrorizado que se encontraba. Un jadeo escapó de su garganta y a continuación las lágrimas se hicieron presentes, el sabía que se encontraba solo, de lo contrario Louis ya lo tuviera entre sus brazos.

-No seas dramático -la voz proveniente de la esquina de su cuarto lo aterrorizó aún más-No te haré nada -dijo Lilith al ver el rostro aterrorizado del chico.- Estoy aquí para cuidarte, el imbécil de Louis no hace bien su trabajo.

-Y-yo...-sinceramente Harry no sabía que decir. Quería saber muchas cosas pero no tenía el valor para preguntarle a Lilith. Y sabía que si no encontraba respuestas se iba a volver completamente loco, talvez en un hospital psiquiátrico estaría mejor que en su casa.

-Si si. Ya sé. No te diré nada -ella se acercó a Harry con pasos lentos -¿Muchas pesadillas? -preguntó alzando las cejas mientras se sentaba en el borde de la cama.

-Todas las noches -murmuró el rizado, su respiración comenzaba a normalizarse y su cuerpo había dejado de temblar. Incluso el horrible sabor en su boca había desaparecido.

-Esa cosa -Lilith lo vio a los ojos -Con la que soñaste...Es algo muy peligroso.

-Gracias, eso mejora todo -bufó -¿Cómo sabes que era?

-Pude verla. No fue una simple pesadilla, fue más como una conexión.

-¿Algo que decir? Me estoy cansando de esta maldita idiotez. Juro que sí no me dices algo voy a matarte a ti y a Louis.

La mujer rió.

-Suerte con ello.

-Lo digo enserio. Además necesito encontrar a Liam lo más pronto posible. ¡Dios esto es un descontrol! -tenía el impulso de llorar pero le daba vergüenza hacerlo frente a la mujer con cara perfecta. -¿Al menos puedo saber que era esa cosa?

"In the Arms of Death". 🥀/ Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora