"In the Arms of Death". 🥀/ Larry Stylinson

Capítulo 30: "Despertar".

El rizado abrió los ojos con suma dificultad. El olor a medicamentos le hizo saber que se encontraba en un hospital. Vio las paredes blancas y de ellas colgaban unos cuantos cuadros, también logró ver un ramo de rosas rojas en un jarrón con agua.

Había despertado de un agradable sueño. Un sueño que se sintió tan real.

¿Qué? ¿Cómo había llegado allí?

—¡Oh Dios! ¡Dios! —escuchó los sollozos de Zayn a su lado —¡Él despertó! ¡Harry! ¿Puedes oírme?

¿Qué sucedía? Harry se encontraba aturdido.

—¡Iré por una enfermera! —escuchó la puerta abrirse y luego varias voces. Sintió la presencia de personas, él se encontraba mareado.

¿Qué sucede? quiso preguntar, no podía.

—¡Harry despertó! —la voz de Zayn salió en un chillido.

¿QUÉ MIERDA SUCEDE?

—¡Voy a llamar a sus padres! —fue lo último que escuchó de Zayn.

—¿Harry? —se giró lentamente hacia la mujer que lo llamaba —¿Puedes oírme? —la enfermera revisó el pulso de sus muñecas, tomó la temperatura. Puso más suero.

Movió la cabeza en afirmación.

—¿Puedes hablar? —le preguntó la enfermera de edad media.

—S-si —logró balbucear. No estaba seguro de como había logrado pronunciar la palabra.

—Soy Eli —dijo la enfermera —Soy tu enfermera. ¿De acuerdo? Te haré unas cuantas preguntas y necesito que me respondas con sinceridad.

Harry asintió.

—¿Recuerdas como llegaste aquí? —comenzó.

Harry negó.

—¿Sabes por qué estás aquí?

Harry negó.

—¿Qué fue lo último que recuerdas?

Negó intentando decir que no recordaba más que a Louis y unas alas.

¿Y Louis? ¿Dónde estaba Louis?

—¿L-louis? —preguntó entre balbuceos.

—¿Louis? ¡oh! Louis. Él no se encuentra aquí —habló ella con algo de incomodidad.

—¿Qué hago aquí? —las palabras comenzaban a salir fluidas.

—Sufrieron un accidente —dijo Eli con un sonrisa, intentando calmar al rizado —Llamaré a tu amigo, esta muy ansioso.

Harry asintió. Eli salió de la habitación, dos minutos después entró Zayn con una sonrisa enorme en los labios. Sus ojos estaban rojos.

—¡Harry! —Zayn besó sus mejillas —¡Gracias a Dios que despertaste! —se sentó en un banco a lado de la camilla —Te traje todos los días rosas rojas, las que te gustan.

Harry sonrió débilmente.

—¿Qué sucedió? —se sentía perdido. Tan perdido. Había perdido cuatro meses durmiendo y soñando.

—Oh —dijo Zayn —Yo...No ¿te sientes bien?

—S-si —murmuró —¿Cuánto tiempo llevo aquí?

—Estuviste en coma —su voz era lenta y tranquila, o eso quería aparentar —Por cuatro meses.

Harry sintió como si alguien le hubiese tirado un balde de agua fría encima.