timeless ° chanjin

3 | Alcohol

— Me gustas, Hyunjin.

Me confesaste tus sentimientos en medio de la madrugada borracho.

Cuando supe que mis sentimientos no estaban solos, fui feliz. Realmente lo fui.

Pero estabas borracho, no podía estar tan feliz como hubiera querido estarlo.

Tal vez estabas mintiendo.
Tal vez no pensabas bien las cosas.

— Chan, ¿dónde estás?

Escuche un hipo desde la línea.

— No te diré.

Tu tono al estar borracho era adorable.

— Chan, por favor.

— En el parque en donde fuimos la semana pasada.

Que lindo.

Recordabas ese parque por nuestra salida.

— Iré. No te muevas.

Me cambié de la manera más rápido posible, poniéndome unos jeans y un suéter lila.

Ese que tanto te gustaba.

" — ¿Por qué me miras así?

— Te ves lindo en ese suéter. De todos tus suéteres ese es el que te queda mejor.  "

Con tan solo recordar ese momento mi corazón saltaba.

Estupido Chan.

Siempre creí que moriría de un infarto gracias a ti.

...

— ¡Hyunjin!

¿En serio tenías que gritar mi nombre de esa manera tan linda?

Tus mejillas estaban rojas debido al alcohol y frío que hacía.

— Chan, está helando, ¿qué haces aquí solo?

— Estaba tomando con unos amigos en el bar de allá — señaló hacia una calle, probablemente esa calle llevaba hacia ese bar. — Después nos separamos y recordé que el parque donde nos vimos estaba cerca, vine y sentí la necesidad de decirte que me gustas.

— ¿Te gusto?

Asentiste.

— Mucho, desde el primer momento en el que te vi me gustaste, ¿sabes? lo que más me gusta de ti es ese lunar que tienes debajo del ojo y también tus labios.

En ese momento me di cuenta que no tenias filtro al estar borracho.

También distraído...

— Estas borracho, Chan. Te llevaré a tu casa.

— ¡No! Ahora que llegaste no quiero separarme de ti.

¿Tenias que ser tan lindo? No te pude negar tu pedido. No con esa mirada que me dabas.

...

Ahora estabas en mi cama.

O mejor dicho, estábamos.

No me soltabas y ahora estabas abrazándome como si mañana ya no estuviera a tu lado, pero no era molesto. Tus abrazos eran cálidos, los más cálidos que haya conocido.

Me daban seguridad.

Los extraño mucho.