timeless ° chanjin

11 | Final.

Mis ganas de gritar y llorar no faltaban.

Quería hacerlo pero nada salía.

Una parte de mi decía que no lo hiciera.

Que merecía el castigo de vivir una vida sin él.

Arruine mi vida, la de Chris, la relación entre Seungmin y Jeongin.

Yo arruine todo.

Iba recorriendo el departamento donde vivíamos juntos. Recordando esas memorias que en algún momento me hicieron seguir vivo pero ahora me perseguían y no me dejaban soltarte.

Realmente traté de soltarte.

Al no poder estar contigo, lo juro, traté de buscar a alguien nuevo, alguien que me diera la calidez que tus brazos me daban, pero no tienen ninguna oportunidad porque al compararlos contigo es demasiado tarde.

Se que nunca encontraré a alguien como tú.

...

Llene la bañera.

Antes de meterme me miré al espejo para darme una última mirada de asco.

Merecia sufrir, merecía romperme hasta morir, quería mostrar todo mi odio hacia mi mismo.

Tome la hojilla y me adentre a la bañera.

El agua estaba fría.

El suéter lila que tanto amabas y unos pantalones grises absorbieron el agua haciendo que se sintieran pesados, pero es no importaba.

Levante mi brazo derecho y lleve mi mano izquierda hacia ella.

Era ahora.

Dolia.

Dolia mucho.

Pero no debía de retroceder.

Una vida en donde te hice daño era una vida sin sentido.

El filo de la hojilla se adentraba más y más a mi cuerpo, recorriendo todo mi brazo y el agua de la bañera se fue tiñendo roja.

Quería a gritar.

Quería dejar de hacerlo.

Quería que alguien llegara y me salvara.

Pero sólo estaba llorando.

El dolor que sentía adentro era peor que el de afuera.

El dolor de culparte de lo que sufriste me consumía todos los días.

Las lagrimas no dejaban de salir al igual que la sangre. Estaba empezando a temblar. El frío del agua, la sangre saliendo de mi, el sudor en mi frente, los recuerdos que llegaban a mi mientras sufría.

Pronto terminaría.

Ahora seguía mi brazo izquierdo.

No sé cómo le hice pero mi mano derecha llegó al brazo sano e hice el mismo proceso de antes.

El dolor es el mismo.

Mierda, mierda, mierda.

Ya no podía mover mis brazos del dolor, era insoportable.

Todo estaba lleno de sangre.

Mire hacia arriba y respire por última vez, cerrando mis ojos para porfin descansar para siempre.

Me pregunto si en nuestra siguiente vida será diferente nuestra historia.