Primero ellos ||C.V.& TÚ|| Terminada ☑️

55°

|Narra TN|

— ¿Nos vamos amor? — dijo Zabdiel, yo asentí

— Se portan bien mis amores — hablé, besé sus mejillas de ambas — Tío, te las encargo mucho. Cualquier cosa me llamas, estaré al pendiente del celular

— Ve Tranquila hija. Yo estaré aquí — dijo mi tío Oscar

— Chau — dije, Lucía corrio hacia mí y me sostuvo de la mano

— Mami, quelo il — dijo Llorando. Dios, que una de mis hijas llore me parte. Me di la vuelta, y me agache a su altura

— Princesa, mami va a trabajar, ¿Regresa pronto, si? — dije, Lucia me abrazo del cuello — Mi amorcito Regreso pronto, todo estará bien, puedes confiar en tu tío hija

— Princesa — dijo Zabdiel a la altura de ella — ¿Regresamos rápido, si? Cuando volvamos iremos a pasear, ¿Si?

— Vamos mi amor — le dije a Lucia. Ella limpió sus lágrimas y asintió. Sin más, le dejé un beso en su frente, y salí de casa.

Ella es la más afectada, nunca salió a otro lugar que no sea su casa, y no se quedó con otra persona, que no sea su niñera.

Con ese Pensamiento, me subí al auto que nos esperaba, para llevarnos a la empresa.

— ¿Marcos les dió la indicación, verdad? — dije al chófer

— Si señora, Descuide. En minutos llegamos

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En el camino, me traía más recuerdo, pero a la vez se morían. Mi corazón se volvía piedra por minutos.

Después de minutos, nos detuvimos, y mire por la ventana ¿¡Pero que mierda!? ¿¡Enserio!?

— Llegamos señorita Martínez

— No, no, debe haber algún error — dije negando. ¡No puede ser la Maldita empresa de los VÉLEZ, no

— No señora. Este es la dirección — dijo el chófer. Mire a Zabdiel en busca de una respuesta, el tenía la misma cara que yo

— Llamaré a Marcos — dijo Zabdiel, tomo su teléfono y comenzó a llamar

Mi corazón latía rápidamente. Lo primero que no quería es encontrarme con los Vélez. Y es lo primero que me pasa.

— Señorita, la dirección es correcto — Hablo Rocío, mi secretaria. Yo frunci el ceño. Zabdiel corto la llamada, y suspiró

— Está es la empresa — dijo serio. Yo hice una mueca. Al parecer estaba molesto. 

— Mierda — susurré — Bueno, bajemos — hablé. Respiré hondo, me coloque mis gafas oscuras , y el chófer me abrió la puerta del auto

Después que baje del auto, bajo conmigo las chicas, y Zabdiel. Estaba por entrar, pero Zabdiel me tomó de la mano, yo lo mire Confundida, pero ignore.

Caminamos a la entrada, juro que en este momento me tiritan mis piernas, y mi corazón está acelerado. ¡Vamos ____, tú puedes! Al estar dentro de la empresa, mire a todos lados

Estaba cambiada la empresa, las cosas estaban en distintos lugares, y pintada de otro color, tenía más plantas, y más movimiento de personas.

— ¡Bienvenida Señora Martinez!¡Un gusto tenerla con nosotros en la empresa Vélez! Es un honor... — Valla hipócrita, es la misma recepcionista que no me dejó entrar cuando vine a trabajar aquí, ahora hasta te alaba.

— ¿Dónde están los empresarios? — hablo Zabdiel respondiendo.

— Los señor Vélez, es decir, Christopher y su esposa, vienen enseguida, por favor pasen a la sala de juntas. Los esperamos — dijo. Cuando nombró "Christopher y su esposa" , mi corazón blando, se hizo lleno de piedritas.

Pero que mierda, yo pensando en él, y el señor está feliz de la vida con su esposa e hijo. Maldito. Mi cara se cambió a seria.

Zabdiel no soltó mi mano, y caminos al ascensor guiada por la recepcionista. Las chicas veían tras de nosotros. Al llegar al piso destinado, bajamos del ascensor, y caminamos a la sala de juntas.

— Pasen por favor — dijo ella — Pónganse cómodos, ¿Algo de tomar, de comer?

— Oh, pero si ya llegaron. Los atiendo yo Sol, ve a tu puesto. — hablo una voz a nuestra espaldas. Giramos a ver, y era... Mariana. Valla, valla... Estaba más delgada, cabellos corto, digamos cambiada — Tomen asiento vamos, deben estar cansados, ¿Cómo están?

— Muy bien gracias — dijo Zabdiel, yo no abrí la boca desde que entré. Me mantenía seria — ¿Te sientas mi amor? — dijo Zabdiel, yo negue — Rocío, Janeth, siéntense.

— Enseguida viene la comitiva de la junta, dejen que llamo al presidente y vice — dijo Mariana. Salió de la sala.

— ¿Estás bien? — susurró Zabdiel, yo asentí

— Si, Descuida. Solo que... Venir a esta empresa, me hace dar molestia. Todos me trataron mal antes que me valla, a excepción de Rich, Arlen y Juli. Ellas me ayudaron

— Pues cielo, demuestra que perdieron algo valioso, tu ya no eres la misma de antes. Si ese imbécil de Vélez te dice algo, no me contenere. Defenderé a mi novia — dijo. Tomo de mi mejilla, y me beso los labios, un beso cortó. En eso se abre la puerta. El miedo se apoderó de mí

— ¡Bienvenidos! — dijo una voz. Yo gire a ver... Era... ¿Richard? Tras él venían el resto de las personas que se acomodaron en sus lugares, todos nos saludaron respetuosamente

— ¿Richard? — dije. Me saque mis gafas. Él quedó en shock

— ______... — susurró.

Después de hablar, y saludarnos. Él dijo que llamaría a Christopher. Yo asentí. Me puse de espaldas nuevamente mientras frente a mi hablaba Zabdiel.

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|Narra Christopher|

Al estar frente a la puerta, respiré hondo, y abrí las puertas de la sala. Me encontré con todos, a excepción, de una mujer que estaba  de espaldas.

Era una mujer con una figura linda, cintura bastante marcada. Llevaba un vestido ajustado color rojo, cabello corto, solo a centímetros bajo el hombro. En mi vida la Vi, eso creo

— Buenos días señores y señoras, un gusto tenerlos aquí — dije. Ella se dió la vuelta y me miró

En ese momento mi corazón se detuvo. Se detuvo completamente. Mierda... Esa mirada, esos ojos... Acaso es ... ¿______?¿Qué hace aquí?¿Ella, ella es la presidenta?¿Eh?

— Buenos días señor Vélez — dijo el chico tras ella. ¿Él era su, su primo? ¡Claro, por eso me sonada tanto el nombre de Zabdiel!

— Buenos días — dije en shock aún, mi mirada no se quitaba de _____. Después de tantos años la vuelvo a ver. Ella no dijo nada, estaba seria, y bastante cambiada. Se acomodo en su silla, una de las puntas de la mesa, al lado de Zabdiel

Mis sentimientos regresaron, mi pensamientos no se quitaron para nada

— ¿Comenzamos? Tengo más negocio que atender — dijo Zabdiel. Yo asentí, y la junta empezó

— Yo ...ah... — no tartamues CHRISTOPHER

— Bien, primero que nada — dijo Richard interrumpiendo. Sabía que me pondría nervioso — Queremos agradecer y darles la cordial bienvenida a la empresa Vélez. Es un honor que se presenten aquí — Vi como ____ miraba atentamente a Richard, si que estaba cambiada — En segundo, la propuesta creo que ya saben. Nos gustaría asociarnos con una empresa tan prestigiosa mundialmente

— Si, los hicimos venir por el motivo de que asesoren personalmente la condiciones de los hoteles, y vean en que contexto se encuentran. Verán que no se arrepentirán, todo está en exelente condiciones — habló Gonzalo, empleado de la empresa. La mirada de ella fue hacia la persona que hablaba. Richard me dió un codazo para reaccionara

— Bueno... Yo ... — dije cortado... Suspiré, Vi como su mirada vino hacia mí, me miraba con una ceja alzada, que vergüenza estoy pasando — Yo soy Christopher Vélez, presidente de la empresa, creo que ya me conocen...

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Dios primer encuentro