Capítulo uno

189 11 3
                                    

-Toronto, Canada 2016-

Marceline Abadeer Bubblegum:
«hay momentos en la vida que te preguntas ¿Porqué a mí?»

Cae la nieve sin parar, es de noche. Una fría pero linda noche, entrelacé mis dedos con los de bonnie al salir del cine, mientras caminábamos hasta nuestro auto tomadas de las
manos reíamos sin parar por las tonterías yo decía sólo lo hacía para poder escuchar su contagiosa y linda risa. Al llegar al auto abrí su puerta, al momento qué ella se sentó en su asiento cerré su puerta, quité lo más rápido qué pude la nieve qué estaba en el parabrisas, al terminar caminé apresurada para entrar al auto ya qué hace un frío infernal, entré rápidamente y cerré la puerta.
Tengo mucho frío -Comento bonnie mientras trataba de calentar sus propias manos ella misma. Inmediatamente tomé sus manos con las mías y la llevé muy cercas de mí boca dónde por algunos minutos traté de darle calor hasta qué ya estaban a una temperatura agradable para ella y ella me miraba con esa sonrisa llena de amor. Me gusta cuándo ella me ve de esa manera, siempre qué me ve de esa manera siento una corriente eléctrica y mí estómago siente miles de mariposas. Ella se inclinó tomando mis labios con los suyos así iniciando un besó lento, llevé mi mano hacía su mejilla acariciándola, lentamente nos separamos un poco del besó y no pude evitar sonreírle mientras ella me sonreía también, pegué mí frente con la suya mientras colocaba un mechón de cabello detrás de su oreja nuestras narices sé tocaron causando una linda risita por parte de ella y sentí su manó en mí cabello peinándolo con cariño sólo cómo ella sabe hacerlo, cerré mis ojos disfrutando de su tacto, al volver abrirlos y observarla no pude evitar pensar «¡Maldición! ¡Es tan hermosa!».
Vayamos a casa cariño -Susurré, ella asintió sonriendo y deposité un besó cortó en sus labios y otro besó en su frente. Ambas nos pusimos el cinturón de seguridad, encendí el auto y comencé a conducir teniendo cuidado ya qué el caminó está cubierto de nieve sin mencionar qué aún seguía cayendo nieve sin parar. El trayecto a casa era silencioso pero cómodo escuchando las canciones de la radio y cómo siempre ella colocaba su manó en mí pierna, pare en la luz roja de un semáforo faltaba poco para llegar a casa. De un momento a otro su manó comenzó a ir lentamente hacía mí centro y al verla dé reojo la vi morderse su labio inferior sabía lo qué eso significa y eso me hizo sonreír.
Bonnie basta. ¿No puedes esperar hasta llegar a casa? -Dije entre risas.
No -Respondió haciendo un lindó puchero lo cuál me hizo morir de ternura.
Eres una chica muy traviesa -Dije mientras mordía ligeramente mi labio sabía lo mucho qué eso la provocaba.
Bueno, no tengo la culpa qué seas tan jodidamente -Hizo una pausa mientras se quitaba el cinturón de seguridad y se acercaba hasta mí oído. Hermosa, caliente y sexy -Terminó su frase y mordió ligeramente el ovuló de mí oído.
Bonnie -Gemí en susurró, me encanta tanto ese lado caliente de ella «me vuelve totalmente loca».
No puedo esperar a llegar a casa, comerte a besos mientras hacemos el amor toda la noche -Me susurró cercas de mis labios podía sentir su aliento chocar contra mí y eso me hacía cosquillas.
¿Hacer el amor toda la noche? Mmmh. -Fingí pensarlo. Me agrada mucho ese plan bebé -Le susurré de vuelta y capturé sus labios con los míos en un besó hambriento.
Me vuelves completamente loca mi amor -Comento con una sonrisa encantadora.
Tú a mí más bebé -Le devolví la sonrisa. Pero mi pequeña traviesa vuelve a ponerte el cinturón el semáforo no tardará en cambiar a verde -Dije al voltear a ver el semáforo qué aún seguía en rojo siempre esté semáforo tarda demasiado.
De acuerdo -Respondió dándome un besó cortó. La observé dé reojo mientras se acomodaba y tomaba el cinturón de seguridad para colocárselo...
De ahí todo sucedió muy rápido.
En ese momento que ella se colocaba el cinturón de seguridad un auto qué venía a toda velocidad choco por detrás, por la fuerza del choqué sentí qué estampé mi cabeza contra el volante y todo se volvió negro pero a pesar de eso sólo tenía en mí mente a una persona Bonnibel.

Desperté en una camilla, estaba en un hospital y sólo quería saber dónde estaba bonnie, traté de levantarme a pesar de sentir mi cuerpo adolorido pero llegó una enfermera qué me lo impidió, ella me explicó lo qué sucedió y tuve qué quedarme en esa camilla por unos días hasta qué me dieron de alta, sólo tenía una venda qué cubría mi herida de la cabeza causada por el choqué contra el volante, nuestros amigos venían a vernos constantemente. Y finalmente le pedí al doctor qué me explicara cómo se encontraba bonnibel lo único qué pude saber es qué ella al no traer su cinturón choco contra el parabrisas y es una suerte qué siga viva.
Ella sufrió una lesión en el cerebro. Por el momento la pusimos en estado de coma hasta qué su cerebro se desinflame -Me explicaba el doctor.
¿Y ella estará bien cuándo despierte? -Pregunté con temor.
Por el momento es difícil saberlo, un golpeé de esa magnitud es algo muy serio. Hasta qué despierte no podremos asegurar nada, puede que ella despierte sin poder ver o sin poder hablar o tal vez con algo de suerte y despierte bien sin ningún dañó. Puede variar dependiendo del dañó qué haya sufrido su cerebro -Me explicó totalmente serio.
Entiendo -Fue lo único qué pude decir.

Las siguientes semanas fueron una total tortura estar casi todo el tiempo en el hospital, en su habitación hablando con ella para qué regresará a mí, mis amigos me ayudaban mucho aveces quedándose con ella ya qué por desgracia no podía quedarme 24/7 con ella aunque eso es lo único qué quería hacer, por suerte su cerebro ya no está inflamado ahora puede despertar en cualquier momento. Suspiré mientras caminaba directo a la habitación de bonnie con un café en mí manó, con la otra toqué mí frente en dónde quedó una cicatriz a causa del accidente y finalmente entré a la habitación. Pero para mí buena o mala suerte la encontré al fin despierta con algunos moretones y una venda en su cabeza, quería llorar al ver sus hermosos ojos de nuevo.
Hola ¿Cómo te sientes? -Me acerqué cuidadosamente ya qué aún no sabíamos qué daños había sufrido su cerebro.
Me duele la cabeza -Respondió colocando una manó en su cabeza, hasta el momento era buena señal podía moverse, hablar y ver. Y estaba completamente feliz.
¿Qué fue lo qué sucedió doctora? -Preguntó viéndome fijamente y en ese momento quedé atónita, no sabía qué hacer o qué decirle. Ella estaba bien pero no me recuerda. Mi felicidad duró poco, tragué en secó y luego de un momento de silencio decidí hablar.
Bonnibel ¿Sabes quién soy? -Pregunté con la esperanza que me estuviera jugando una broma o algo parecido.
Ella me miró totalmente sería.
Si, eres mí doctora -Respondió totalmente sería y ahí supe qué ella hablaba totalmente enserio. Suspiré.
No, no soy tú doctora. Pero ambas estuvimos en un feo accidente automovilístico, estuviste semanas en coma porqué sufriste una lesión en tú cabeza -Le expliqué mientras la veía fijamente por un momento se sorprendió.
Oh entiendo -Fue lo único qué dijo.
Llamaré al doctor para qué venga a revisarte ¿de acuerdo? -Dije y ella sólo asintió. Inmediatamente fui a buscar al doctor y ambos entramos a su habitación, el doctor Petrikov comenzó a revisarla mientras le hacía preguntas, luego de un rato finalmente terminó su revisión.
Bien Bonnibel al parecer estás perfectamente bien y recuerdas muy bien tú pasado pero lamentablemente los últimos años de tú vida no -Nos explicó el doctor a ambas.
¿Y es posible qué pueda volver a recuperar esos recuerdos? -Pregunté con pánico, no sabría qué pasaría ahora con bonnie y conmigo, prácticamente para ella yo soy una desconocida.
Bueno es muy probable qué si pero también puede ser qué jamás recuperé esos recuerdos. Sólo el tiempo lo dirá -Respondió mientras se dirigía a la salida. Ella volteó a verme cómo si estuviera analizándome.
¿Entonces...quién eres? -Preguntó frunciendo el ceño. Suspiré pesadamente y me senté enfrente de ella. Tenía qué decirle quién soy puede a ver una esperanza qué recuperé sus recuerdos, de qué me recuerde y de qué recuerde nuestro amor. Me da miedo mucho perderla.
Mi nombre es Marceline Abadeer y...-Hice una pequeña pausa tratando de calmar la tormenta de emociones qué tenía mientras ella me veía. Soy tú esposa -Finalice.

𝒱ℴ𝓉ℴ𝓈 𝒹ℯ 𝒶𝓂ℴ𝓇 [ℬ𝓊𝒷𝒷𝓁𝒾𝓃ℯ (𝒜𝒰)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora