15. Salvador y paciente

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La mente de Yan Fei se aclaró después de beber agua. Pensó en el letargo: cama blanda, armario y muebles. Antes de desmayarse había estado sobre cemento frío, debe ser la casa del joven.

"¿Es tu apartamento?" Su voz era baja y ronca.

"¿Ah?" Luo Xun estaba distraído y demasiado lejos para escuchar.

Yan Fei se sintió mareado y cerró los ojos al borde del desmayo nuevamente. "Mi cabeza da vueltas."

Luo Xun se puso rígido, luego suspiró impotente, "Tienes fiebre. Te di un medicamento ya que no pude llegar al hospital. Además, algunas personas subieron a buscarte".

Luo Xun había salvado al chico como una inversión futura, también necesitaba mantener buenas relaciones con el usuario de la habilidad. Como no quería meterse en problemas, sería mejor preguntar con anticipación.

Yan Fei mantuvo los ojos cerrados mientras su boca se curvó en una mueca de desprecio. "Más bien matarme".

De mala gana miró a Luo Xun, "¿No te molestaron?"

Desde que comenzó el apocalipsis, la gente se apresuró a salir de la ciudad. Rápidamente se convirtió en robar y pelear, conflictos por pequeñas provocaciones. Yan Fei estaba seguro de que los chicos que subían las escaleras aprovecharían la oportunidad para saquear las casas.

"Estaban pensando en causar problemas, pero mi perro los ahuyentó". Luo Xun mintió con seriedad.

Abajo, Puppy mordía las zapatillas de Luo Xun, familiarizándose con el olor. Las comisuras de la boca de Yan Fei se levantaron, un perro no loco era útil en un hogar.

En la situación actual, los perros estaban más cerca y eran más confiables que las personas. Esos tipos habían sido educados y halagadores antes de descubrir que tenían armas y habilidades. Las mujeres del grupo adularon, los hombres bebieron vinagre y se pusieron celosos. La conspiración había alcanzado su punto máximo después de llegar al siguiente distrito.

"Yan Fei".

Nunca se había atrevido a confiar en nadie en su vida, el interés propio siempre triunfaría sobre el altruismo. Sin embargo, en este momento solo podía confiar en este hombre.

"Confía en" palabras tan frágiles y vacías, pero no tuvo otra opción. Herido era mejor que muerto. Al ver la mano extendida de Yan Fei, Luo Xun le devolvió el gesto.

"Luo Xun".

Yan Fei cerró los ojos y respiró hondo varias veces. "Te estaré molestando por unos días. Cuando esté sano, encontraré la manera de recompensarte".

La mano en el agarre de Luo Xun se aflojó. ¡¿Él murió?!

Luo Xun comprobó el pulso de Yan Fei, todavía respiraba, por lo que se había desmayado.

¿Esperar unos días? ¡Luo Xun acababa de pensar en llevarlo de vuelta al lado! ¿Cómo debería proceder? Luo Xun estaba de pie junto a la cama, caminando de un lado a otro. Luego volvió a meter a Yan Fei en la cama y lo cubrió con una colcha.

Luo Xun entendió, si Yan Fei hubiera estado lo suficientemente desorientado como para haberse despertado nuevamente en la casa de al lado, entonces no habría presión moral de acuerdo con las reglas del apocalipsis.

Código De Práctica Del Renacido Otaku En El ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora