Capítulo 4: Where our souls tangle and dance with each other

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Advertencia: crossdressing


La gente se aglomeraba en aquella parte de la sala, asombrados y curiosos de ver semejante belleza de hilo y tela. Alfas, betas y omegas con trajes y vestidos costosos disfrutaban de tragos y canapés mientras degustaban el platillo principal que colgaba de una pared con un vidrio protector para evitar accidentes. El museo que normalmente era un lugar silencioso era actualmente todo un descontrol. El ruido eran pláticas y opiniones de dicha pieza de los conocedores y los que se creían conocedores, dejando a muchas de las demás obras en segundo plano. El bordado no era algo común de ver en este tipo de eventos, y unos jurarían que era su primera vez presenciándolo.

El joven de las flores había logrado cautivar a todo aquel que hubiera puesto sus ojos en él, sus inmaculadas costuras danzaban el mismo baile que sólo su autor puede obligarlas a hacer. Pero era triste. Un hermoso joven que había perdido la vida por algo tan inofensivo como un jardín de flores, las más preciosas que resultaron las más peligrosas; una corona de flores y ramas se adhería a su cabeza mientras sus raíces luchaban por salir de la raja de su cuello; sus ropas blancas llenas de la sangre más morada jamás vista, que escurría del orificio que le causó una muerte, seguramente, lenta y dolorosa; sentado en una silla en medio de un río hecho de la gama de morados más cautivadora que había visto hasta hora; rodeado de más flores y que podría decir, tenían miedo de tocar al frágil ser que poco a poco la vida se le escapaba de las manos junto al que podría ser su último aliento.

Era devastador, pero su fino rostro estaba tan tranquilo, que casi parecía dormido. Era el contraste perfecto, como decir "Todo está bien", cuando realmente nada lo está.

Taehyun por su parte no podía sentirse más orgulloso. Muchos de sus colegas también habían quedado estupefactos cuando llegó al museo con su nuevo descubrimiento semanas antes del evento. Incluso su propio jefe lo había felicitado por encontrarla —sin mencionar que recalcó el buen gusto que tenía el rubio y lo bueno que era en su trabajo—. Realmente estaba muy agradecido con Soobin y su esfuerzo.

El alfa había hecho la pieza en menos de una semana, lo cual Taehyun le había agradecido enormemente. El día que fueron a casa de Soobin y Yeonjun fue el día en que se dirigían a Daegu para visitar a la familia de Beomgyu, Soobin le aseguró que podía tener el cuadro para ese entonces y que podía llevárselo con él en el avión de regreso a París, así que antes de ir al aeropuerto de Incheon hicieron una parada rápida en Ansan para recoger el cuadro y pagarle a Soobin.

Incluso Taehyun y Beomgyu tuvieron la oportunidad de ver trabajar a Soobin, ya que otra vez el alfa no había firmado su trabajo. Taehyun le hizo bordar una firma con su nombre en la esquina inferior derecha, y en menos de veinte minutos —cosa que sorprendió de sobremanera a los más jóvenes—, todo estaba listo para que pudieran ir al aeropuerto.

Y aquí estaba, siendo admirada como debía ser.

—Te ves muy tranquilo —dijo Beomgyu dándole un trago a su bebida.

—Me siento tranquilo —Taehyun pasó su mano por la cintura de Beomgyu, acercándolo más a su cuerpo—. ¿Ves que no soy el único que se pone raro por una obra de arte?

—Todos aquí son una bola de locos, amor, ¿de qué hablas?

Taehyun, Beomgyu —un beta mayor con gran sonrisa y un excelente francés llamó la atención de los dos—. Finalmente los encuentro, ¿disfrutan la fiesta?

Buena fiesta Eric, tiene un gentío pero buenos aperitivos, no como la última vez —respondió Beomgyu en el mismo idioma mientras mordía una galleta con crema y salmón.

Embroider Our Souls『Soojun』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora