Yeonjun abrió la puerta de su hogar y se encontró a su alfa en la sala trabajando como de costumbre. Estaba muy concentrado en otro cuadro que pronto sería enviado a París para una próxima exhibición.
Desde que Soobin había empezado a hacer negocios con Taehyun —más bien con el museo y teniendo a Taehyun de traductor—, el alfa se había dedicado a trabajar casi exclusivamente para los cuadros que enviaba a París, aceptando encargos cada vez más pequeños de sus clientes frecuentes. Todos sus trabajos eran excepcionales, pero estos últimos encargos habían tenido algo diferente. Yeonjun podía decir de primera mano que Soobin se estaba esforzando más que nunca; aún si ya podía descansar más tiempo con su familia sin que las fechas de entrega le estuvieran pisando los talones, su alfa pasaba mucho tiempo pegado a los marcos de tela para lograr acabados que antes no se había molestado tanto en conseguir; en asegurarse de que no quedaran espacios en blanco entre los hilos; en que su trabajo fuera impecable y que nadie tuviera excusas para rechazar lo que tenía para ofrecer.
Yeonjun estaba muy orgulloso de Soobin.
Él por su parte había dejado de trabajar poco a poco, ya que mientras pasaban los días y el dinero dejaba de ser una preocupación constante, Soobin le insistió en descansar más y que ya no se desviviera hasta el agotamiento. Fue una decisión difícil y al principio Yeonjun se vio renuente de hacerlo, pero hasta ahora había resultado lo mejor no sólo para él, sino también para Kai.
Era de conocimiento común que para un omega desapegarse de sus cachorros cuando estos todavía son muy jóvenes, era físicamente doloroso para el cuerpo del omega y en los cachorros podía generar problemas de confianza a largo plazo o directamente en su carácter, volviéndolos más hiperactivos o desconfiados.
Afortunadamente ese no era el caso de Kai. Era tímido, como cualquier otro cachorro cuando lo sacaban de su zona de confort, pero nunca fue de los que hacen berrinches de la nada y no están a gusto con nadie más que su madre. Fue de gran ayuda que Soobin estuviera en la casa todo el día, de esa forma Kai tenía en quien recargarse cuando se sentía especialmente estresado por no tener a su mamá todo el tiempo como a él le gustaría.
Ahora podía decir que nunca se había sentido mejor. Hace semanas los huesos dejaron de dolerle y ya no sentía la molesta presión en el pecho cada vez que salía de la casa hasta que se iba a dormir. También pudo dedicarse más a cuidar de su hogar que el de las demás personas, dejando que su alfa descansara de vez en cuando de esas tareas. Esta vez con verdaderas siestas o con buenos baños calientes sin prisas por vigilar a su cachorro.
—¡Ya vine! —dijo Yeonjun mientras intentaba quitarse los zapatos, siendo detenido por su alfa, que le quitó las bolsas del mercado y le dio un beso en los labios a modo de bienvenida.
—¿Cómo te fue, mi amor? —preguntó Soobin yendo a dejar las compras en la cocina.
—Tranquilo, no había mucha gente en el mercado—dejó sus zapatos en la entrada y se acercó a su alfa, quien lo recibió con los brazos abiertos. Ambos compartieron un dulce beso mientras se abrazaban, y caminaban a espaldas del omega, terminando rápidamente acostados en el sillón muy pegados el uno al otro, Soobin arriba de Yeonjun—. Compré para hacer tu platillo favorito —susurró Yeonjun en el oído del menor.
—¿De verdad? —preguntó Soobin con el rostro oculto en el cuello de Yeonjun. El omega podía sentir la sonrisa que tenía su alfa en ese momento y le dio un beso en la frente—. ¿Voy a tenerte desnudo y cubierto de crema para la cena?
—¡Soobin!
Ambos se soltaron a reír con ganas y el alfa abrazó más fuerte a su omega, ahora dando besos por todo su cuello al mismo tiempo que metía sus manos por debajo de la ropa del castaño. Yeonjun se mostraba encantado con las caricias de su alfa, ronroneando por la suavidad con la que el menor lo tocaba y la calidez que poco a poco brotaba de su pecho hasta llegar a cada rincón de su cuerpo.
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Embroider Our Souls『Soojun』
FanfictionVivir del arte es difícil, especialmente si no eres rico o no te has ganado la lotería de antemano. Soobin y Yeonjun habían estado viviendo un feliz matrimonio pero con poco dinero todos los días. Soobin es un sastre de tiempo completo que trabaja d...