Desde el momento en que te vi

Capítulo 5

Cuando Max llega a la biblioteca se me escapa un suspiro de alivio, antes de que pudiera pronunciar alguna palabra le tomo de la muñeca y nos dirijo hacia la sección de novela negra.

-Max: Paul ¿Qué pasa? ¿Por qué estás tan nervioso?

-Paul: Max, me ha llamado un hombre diciéndome que si no me separaba de ti sufriría las consecuencias.

-Max: Paul, tranquilo, seguro que solo fue una broma de mal gusto que un idiota te gastó, no hay nada de lo que preocuparse.

-Paul: No Max, sonaba muy real, no quiero que nos separemos.

-Max: Mira Paul, te lo iba a decir mañana, pero dada la situación lo hare ahora.

-Paul: ¿El que?

-Max: ¿Paul, quieres ser mi novio?

-Paul: por supuesto que si.

Desde este mismo instante nuestras bocas se juntaron en un apasionado beso que nos hizo perder la noción del tiempo. Tras el sonido de un libro cayéndose al suelo nos vimos en la obligación de separarnos.

-Paul: Oye... Mañana tengo una reunión familiar ¿Quieres venir?

-Max: ¿Conocer a tu familia?

-Paul: Si.

-Max: ¿Tan pronto?

-Paul: Claro, ya verás, son super majos.

-Max: Bueno, si tu lo dices.

 -Paul: Claro, ya verás. Mañana a la mañana ven a recogerme a mi casa.

-Max: Ok bebé, pero antes te tengo una sorpresa.

-Paul: ¿El qué? 

-Max: Tenemos que celebrar nuestro noviazgo, así que te invitaré a cenar.

-Paul: Ok amor, te espero en mi portal a las 21:00.

Una vez afeitado y vestido para la ocasión procedo a bajar al portal para esperar a lo que en ese momento percibía como el amor de mi vida. Me detengo sorprendido en el ultimo escalón, tras frotarme los ojos consigo divisar a una persona parada en frente de mi portal mirándome fijamente, tras unos segundos de contacto visual se marcha dejando caer un papel al suelo. Mientras me debato entre si ir a recoger el papel o llamar a la policía llega Max a recogerme, me apresuro a abrir y con un disimulado movimiento recojo el papel del suelo y lo meto en el bolsillo del pantalón.

-Paul: Hola amor.

-Max: hola bebé

-Paul:  Me sorprende tu puntualidad.

-Max: Lo mismo digo, anda, sube al coche.

Durante el trayecto al  restaurante no intercambiamos ni una sola palabra, por la contra dejamos que nuestros cuerpos y miradas hablasen por si solos. Amenizados por "You belong with me" y nuestras manos entrelazadas y ligeramente posadas sobre el cambio de marchas me dispongo a leer lo que dejó aquel hombre misterioso. Al acabar de leer otra amenaza que se dirigía hacia nuestra relación arrugo el papel y lo vuelvo a dejar donde estaba.

-Max: ¿Pasa algo bebé?

-Paul: No amor.

El resto de la noche transcurrió como si estuviera viviendo mi propio cuento de Disney, en verdad me enamoré mucho mas de Max, ahora si que veía claro un futuro a su lado y el me transmitía el mismo sentimiento.