Capítulo 6

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Me despierto 20 minutos antes de la hora acordada. Me ducho, arreglo y perfumo. Pero el mal presentimiento continua entre mis pensamientos, viéndose otra vez interrumpidos por la llegada de Max.

-Max: ¿Vamos?

-Paul: Si, pero antes te tengo que dar un regalo.

-Max: ¿Ah si? ¿Qué es?

-Paul: Un chaleco vitoriano de interior.

-Max: ¿Un qué? 

-Paul: déjalo, póntelo por dentro de la camisa y ya está.

-Max: Ok, pesa un poco. ¿Seguro que esto es moda? 

-Paul: Claro, es Prada. Venga vámonos.

Al subir al coche me encuentro en el asiento una misteriosa caja blanca envuelta por un lazo de terciopelo rojo con mi nombre y el logo de la marca Dior.

-Paul: ¿Qué es esto?

Max: Una pulsera que quiero que lleves, así cuando te sientas solo podrás recordar que siempre estoy contigo.

-Paul: Te quiero.

-Max: Yo también.

Mientras nos disponemos a ir a casa de mis tíos me llega un mensaje de mi madre - No digas que Max y tu sois novios, ya sabes como son -.

Este mensaje me heló el corazón, no se por que la gente tiene que ser tan idiota de no dejar a dos personas quererse libremente, esto está matando a la sociedad actual.

Llegamos, el corazón me late lo suficientemente fuerte como para que Max se dé cuenta, sé que está ignorando la situación para no crear mas tensión de la presente. Antes de tocar el timbre ya se abre la puerta, es mi tía Carmen. 

-Carmen: Pasad y sentaros, estamos todos en el salón.

Entrar a aquella casa fue el error más grande que cometí hasta la época, todas las miradas se centraron en nosotros, los temas de conversación se tornaron hacia nuestra presencia, los cuchicheos, las miradas de superioridad, no puedo más!.

Tras varios segundos de incomodidad miro a Max, noto que el está tan incomodo como yo, me quede congelado hasta que a uno de mis primos se le ocurrió que no había mejor momento para abrir la boca y decir: "¿Que llegaron las putas de la casa?.

 Me derrumbé, salí de esa casa tan pronto como pude, me metí en el coche y comencé a llorar, Max me siguió y acto seguido se subió al coche y puso rumbo a casa. Parece que solo le importo a él, nadie más salió para ver como me encontraba, está claro que les importo una mierda.


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