Capítulo 3

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Después de terminar mi ayuda en la biblioteca salgo de la escuela para llegar al estacionamiento donde me esperan L y su madre que muy amablemente se ofrecieron en llevarme a mi casa esta mañana, a veces quisiera tener una madre como la suya, amo a la mía pero, siento que me presiona mucho, quiere que llegue a ser un ejemplo a seguir como Keylan, aunque se que todo lo hace por mi bien y bueno, se que cuando haga mi propia familia lo voy a entender. Al llegar a mi casa, me despido y antes de que me salga del auto L me toca el hombro.

— Oye, Adi ¿crees que tu mamá me deje quedarme a dormir a tu casa? — junta sus manos en modo de súplica y se muerde el labio.

— ¿¡Hoy!?

— Si, ¿hay algún problema? — si lo dice por el hecho que quiero dedicar mi día a averiguar más sobre esa guitarra roja, pues sí. No quiero decirle que no, nunca podría decírselo, no a ella. La única persona que tengo ahora apoyándome.

— No, ninguno. ¿Noche de chicas?, me gusta la idea. Espera aquí, voy a ir a preguntar. — digo con una sonrisa, ella asiente y salgo del auto para dirigirme a la puerta de mi casa.

Meto mis llaves en el cerrojo, al abrir la puerta me encuentro con mi madre pasando frente a esta, se da cuenta de mi presencia y me da una de sus sonrisas cariñosas de siempre.

— Hola, linda ¿qué tal la escuela?

—  Bien, todo tranquilo. — digo cerrando la puerta.

Ok, a lo que venía.

— ¿Mamá?

— ¿Mmm?

— ¿Crees que Lina se pueda quedar a dormir hoy?

— Claro, cariño. ¿Por qué no? — dice dirigiéndose a la cocina, la sigo.

— Genial, porque esta afuera. — le digo mientras me apoyo en la barra.

— Ah — pone una ceja divertida. — ¿ya lo tenían todo planeado, no?

— Que pase entonces pero antes, ¿ahora yo te puedo preguntar algo? — cruza sus brazos seriamente.

— Si...claro mamá. — frunzo el ceño sin entender, ¿hice algo malo?

—¿Por qué has estado rondando por los pasillos de la escuela y no te has metido a tu clase?, espero que sea por una emergencia, me imagino que no descuidarás tus estudios porque ya has pensado a que universidad irás.

Oh, no. Me había olvidado, ya lo sabe. La miro sin saber que contestar.

— No puede ser, esto es inconcebible, Adalia ya hemos hablado de esto. — eleva sus brazos al aire empezando a molestarse.

— ¿Sabes lo duro que se esfuerza tu hermano?, estudia hasta la madrugada, hace deporte y también se da tiempo para ayuda al negocio de la familia, ¿y a ti aunque sea te interesa la escuela? Dime, ¿es justo acaso? —habla decepcionada.

— Mamá, yo... — balbuceó.

— No, Adalia. He sido muy paciente contigo, no me importa lo que pienses, para fin de año si no sabes que es lo que quieres estudiar te irás con tu padre a Oklahoma para aprender sobre el trabajo y de una vez por todas te ocupes del negocio familiar. — Cruza sus brazos y pone una mirada que no he visto antes, me está asustando porque no reconozco a la persona que tengo al frente hablándome tan fríamente.

— ¿Qué?, no por favor mamá, ya he hecho amigos acá, te lo ruego no me quites eso. — la miro con ojos suplicantes.

— Esta decidido. Tienes hasta fin de año para decirme que estudiarás que espero sea administración porque o estudias o trabajas, no se discute más.

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⏰ Última actualización: Feb 01, 2023 ⏰

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