- Donde Sunghoon va a dejar a su hermanito menor al jardín y se encuentra con Niki.
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- Adaptación autorizada por @𝗁𝗐𝖺𝗅𝗂𝗀𝗁𝗍 !!
- Pareja principal: Sunghoon + Niki.
- Parejas secundarias: Jay + Jake, Sungchan + Haechan.
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Tal vez se quedó demasiado tiempo mirando los ojos brillantes de Niki al probar el Latte Vainilla por primera vez, pero ahora mismo no podía despegar sus ojos de los contrarios, eran tan bonitos y pequeños, con esas pestañas rizadas y aquellas pequeñas arruguitas que aparecían al sonreír Niki.
Sungchan estaba jugando con su teléfono mientras comía un par de galletas y tomaba leche con chocolate caliente, demasiado ensimismado en su juego que no era capaz de ver lo que pasaba entre sus dos hyungs.
- No me... mires así.
Habló Niki avergonzado, con sus mejillas ahora sonrojadas tomando otro sorbo de aquel café con suavidad y dejando un pequeño rastro de crema en su labio superior que limpió con su lengua mientras pestañeaba nervioso ante Sunghoon.
- Perdón, ¿te incomodé, hyung?.
Sunghoon se alejó al procesar aquello que le dijo Niki y luego de ver su rosada lengua pasar por su labio, sacudiendo la cabeza y virando hacia su americano.
A Sunghoon no le gustaban demasiado las cosas dulces, le hostigaban y daban dolor de estómago cuando comia demasiadas, prefería las cosas saladas o amargas y casi ni comía azúcar. Y Niki era todo lo contrario a él, Niki amaba el azúcar y las cosas dulces, lo notó cuando pidió el Latte Vainilla y añadió dos cucharaditas de azúcar extra, Sunghoon seguramente moriría bebiendo aquello pero Niki parecía gustoso y feliz, y si lo estaba, a Sunghoon no le importaría morir por sobredosis de azúcar.
Ya entendía de donde había sacado Niki esas mejillas de algodón y esa actitud tan suave y dulce, Niki era un dulcecito de azúcar que cualquiera querría comerse.
Niki hizo inconscientemente un puchero al ya no tener toda la atención de Sunghoon encima suyo. Le gustaba tenerla aunque el menor a veces le miraba como si le fuese a besar, y vamos, que no le molestaba para nada esa mirada pero tenía un poquitín de miedo aún así, aunque al parecer, el pelinegro le había malinterpretado.
- No es eso, Sunghoon-ah.
Intentó tranquilizar la situación antes de que se volviese incómoda, y arrugó la nariz al ver a Sunghoon darle un sorbo a su café y mirar al perdido Sungchan jugar con una galleta en la boca.
Niki le miró por un par de segundos más, antes de bajar la mirada a su mano libre en su regazo y la de Sunghoon situada a un costado de su pierna sin llegarla a tocar. Volvió a mirar al pelinegro, sonrojándose cuando vió esos orbes observarle de reojo y apartándose con la cara caliente y los labios apretados. Y suavemente fue dejando caer su mano por su pierna, avergonzado y buscando con las yemas de sus dedos la caliente mano de Sunghoon.
Cuando la sintió, una pequeña corriente le recorrió el brazo de una forma agradable, y escabulló un par de dedos por debajo de la mano de Sunghoon, soltando una pequeña sonrisa cuando sintió los tibios y delgados dedos del menor moverse y entrelazar sus dedos suavemente con los contrarios en una suave caricia. Sunghoon dio un apretón lleno de afecto, sintiendo sus manos acopladas como piezas de rompecabezas de forma tierna y especial.