Pánico

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Los días pasaron, todo era bastante normal y tranquilo, pero, había algo... Un sentimiento nuevo comenzó a nacer dentro del peli verde, ya no veía al menor de la misma forma, cada vez que lo miraba quería besarlo hasta qué ambos se quedarán sin aliento... pff... Y sólo pensar qué antes se creía heterosexual.

— Rantaro: Uhm.. Ouma-kun.

— Kokichi: ¿Si?

Él pequeño estaba sentado en él sillón de la sala mientras miraba él televisor, mientras qué él peli verde  estaba dirigiéndose hacía la salida.

— Rantaro: Voy a salir un momento, ¿De acuerdo? Será rápido.

— Kokichi: U-uhm.... De a-acuerdo...

— Rantaro: No hagas travesuras, vuelvo enseguida! -Dijo con una sonrisa mientras se despedía del menor con su mano a la vez qué salía de la casa-

— Kokichi: ¿Travesuras?.. ¡No soy un niño! Mhp... -Infló sus mejillas de aire mientras fruncía levemente él ceño, aún qué luego soltó una pequeña risa-

— Kokichi: Amami-kun ha sido muy bueno conmigo todo éste mes... ¡Le haré un pastel cómo agradecimiento!

Dijo con una sonrisa decidida mientras se levantaba del sillón, luego apagó él televisor y se fue a la cocina, ahí buscó en su celular cómo hacer un pastel, ya qué era pésimo cocinando. Rezó mentalmente pará no quemar la cocina. Miró la primera receta que le salió, luego comenzó a buscar todos los ingredientes y los puso todos juntos en la mesa.

— Kokichi: Okey.. Ahora..

Se lavó las manos y se enrolló las mangas de la camiseta qué traía puesta, luego comenzó a seguir la receta al pié de la letra. Todo iba perfecto, ya casi acababa, hasta qué... Sintió cómo alguien lo abrazaba por detrás... ¡Diablos! ¿Rantaro había llegado?... Su sorpresa ahora se había arruinado, aún qué se quedó algo confundido ya qué no había escuchado la puerta abrirse.

— Kokichi: Amami-kun arruinaste mi sorp-

Dijo con una expresión algo triste mientras volteaba su cabeza pará observar al mayor, aún qué luego puso una expresión de terror al ver de quién realmente se trataba.

— Shuichi: Huele bien.. ¿Es un pastel?

— Kokichi: ¿S-saihara-kun...?

— Shuichi: Hola cariño~!

Él pequeño oji violáceo se quedó helado, luego rápidamente empujó al contrario pará correr a la salida, pero cuándo estaba a punto de hacerlo sintió un fuerte dolor en su pierna: Saihara le había clavado un cuchillo.

— Kokichi: ¡¡D-dejame!! ¡Ayuda! ¡¡A-amami-kun!!

— Shuichi: Cierra la boca, pequeña zorra.

Él peli azúl sacó él cuchillo de la pierna del menor, luego se puso encima de éste y comenzó a darle una bofetada tras otra, luego lo comenzó a ahorcar sin cuidado alguno.

— Shuichi: Vamos, Rantaro nos está esperando en mi sótano.

— Kokichi: ¿A-amami-kun?.. ¡N-no! ¡¡D-dejalo!! -Lagrimas salían de sus ojos-

— Shuichi: Jeje... Nos divertiremos bastante, Ouma-kun... Torturare a Rantaro hasta la muerte, luego haré lo mismo contigo.

— Kokichi: ¡¡N-no!! P-porfavor!!! P-porqué...

Él peli verde entró a la casa bastante nervioso, al cerrar la puerta escucho cómo él pequeño le suplicaba a alguien que se detuviera en la cocina, también estaba llorando... Rápidamente corrió hacía la cocina y observó al pequeño tirado en él piso hecho bolita mientras lloraba desconsoladamente a la vez qué se golpeaba a si mismo.

— Rantaro: ¡Kokichi! ¿¡Qué pasa!?

Pregunto con preocupación mientras se agachaba al lado del pequeño, luego lo agarró de ambas muñecas pará qué dejará de golpearse.

— Kokichi: ¡¡A-amami-kun!! -Abrazo con fuerza al contrario, sin dejar de llorar-

— Rantaro: ¿Qué sucede? ¿Porqué estás así? -Correspondió el abrazo con preocupación-

— Kokichi: E-el.. Saihara-kun vendrá a matarme..!!

— Rantaro: Tranquilo... No lo hará..

Él peli verde comenzó a acariciar la cabeza del pequeño con delicadeza pará qué esté se calmará, definitivamente no lo volvería a dejar sólo. Los minutos pasaron, él menor finalmente logró calmarse, se secó las lágrimas mientras soltaba un suspiro pesado.

— Kokichi: L-lo siento... Y-yo soy un llorón..

— Rantaro: No te disculpes, entiendo qué tengas miedo.... Pero no te preocupes, yo te protegeré!

— Kokichi: .... Waaa Amami-kun eres muy bueno... -Nuevamente abrazó al contrario-

— Rantaro: Ya.. Ya.. Ya pasó..

Él peli verde plantó un suave beso en la frente del menor, éste sólo le dió una pequeña sonrisa, al verlo así se ruborizó levemente, luego apartó la mirada.

 ִֶ   𖡙 🎭 ⩇⩇ 𖥦 𝙋𝙤𝙧 𝙩𝙞 𓎏 ❕ 𖣯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora