5: Lío

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Habías estando llegando a la casa cuando te dieron ese regalo. Miraste adentro antes de entrar a la casa. Habían Joyas, chocolates, y un teléfono celular, además de la cartera cara en si.

Subes las escaleras para entrar a tu hogar pero escuchas voces adentro. Voces de hombres alegando. Afanados. ¿Que seria?

Abres la puerta a ver algo que nunca habías visto antes.

Habían diez hombres adentro de la casa de tu Mamita empacando coca. Ósea, cocaína. Los que estaban hablando era tu Tío y uno de sus trabajadores. Alegaban de la hora, que no podrían acabar los pedidos a tiempo.

Te quedaste ahí, parada, aterrada de la escena.

"Tio, ¿esto que es?" preguntas tu.

Al parecer, no se había dado cuenta que estabas allí por la cara que hizo

Se acerco a ti y te cogio de los hombros. "Tricky, por favor, te lo ruego, no le vayas a decir a tu Mamita. Y por lo mas sagrado no le digas a tu papá." Estaba prácticamente arrodillado en frente tuyo. "Tricky, por favor. Es mas, ayúdame que si no va a llegar mi Mamá y me mata."

"¿Tío usted como se atreve hacerle esto a mi Mamita, ah?" Le dices. Y después le das tu sonrisa malvada. "Claro que lo ayudó."

El ni se ve aliviado ni agradecido. En vez, sonríe como si ya sabia que lo ibas a ayudar. "Ya era hora que me ayudarás en el negocio, mija. Hágale pues."

Y no lo sabias entonces, pero ese era sólo el comienzo. Empezarías empacando la coca de tu tío. Parecería algo inconcebible al principio. Pero cuando uno empieza, es muy difícil parar.

_ _ _

Braulio las mando a llamar. ¿Porque? Quien sabe, Braulio mando un mensaje sin explicación. Las invito a ti y a Brenda a comer, diciendo que tenía algo con que platicar con ustedes.

Claro, aprovechando la situación, ordenaste tu plato favorito y a comer sea dicho.

"¿Y ahora si nos va a decir porque nos mandó a llamar?" Pregunta Brenda.

"No, claro," dice Braulio, con comida en la boca. Estaba sentado como macho por decirlo así. "Negocios. Vueltas. Lo que ustedes saben hacer mijitas. O no se han dado cuenta?"

"Ya deje de hechar piropos, Braulio," le dices. Los chiste sitos de Braulio no te ponían de buen humor.

"Oigan a este," dice Brenda. "Si vinimos acá fue porque nos mandó un mensaje en el celular, no mas."

"Ah, que bien, así que si recibieron mis regalitos," dice Braulio. El coge el vaso de cerveza y toma de el.

"¿Usted cree que alguien le puede decir que no a esos manes?" Brenda señala a los carmenzos.

"Donde mi Mamita los vea, piensa que me van a matar," dice tu.

Braulio los mira. "¿Como así? Estos tontarrones les estuvieron metiendo miedo, ¿o que?"

"¿Y esos quienes son? Los que le hacen el trabajo sucio?"

Braulio se ríe. "No, hombre. Los carmenzos son mis ángeles de la guardia, mamita."

Ángeles de la mierda serán, piensas tú. El mayor de los dos hermanos era Mugre. El era alto y súper flaco, ósea era un palo con patas. El menor era Uña, chiquito y gordito. Era una bolita de hormonas empaquetado con mala suerte. Los dos eran Uña y Mugre, los Carmenzos, Ángeles de la mierda.

"¿Y si le dio el regalito a Olivia o no?" Pregunta Braulio.

"Pues, obvio," dice Brenda. "¿O usted cree que yo me lo iba a robar? Oigan a mi tío."

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⏰ Última actualización: Sep 21, 2021 ⏰

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Las Muñecas De La Mafia: Y Si Estuvieras Allí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora