Capitulo 16: Ella es mi mejor amiga (Parte 2)

67 41 13
                                    

En mi etapa de adolescencia, Keiko y yo atravesaríamos pruebas muy duras, nuestras noches de karaoke, nuestras largas horas de perder el tiempo en las consolas y computadoras, así como las caminatas con Kenta cambiarían

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En mi etapa de adolescencia, Keiko y yo atravesaríamos pruebas muy duras, nuestras noches de karaoke, nuestras largas horas de perder el tiempo en las consolas y computadoras, así como las caminatas con Kenta cambiarían.

La razón fue la que nuestro mundo movería, la madre de Kenta había sido diagnosticada con cáncer en el estómago, uno muy agresivo, nos decía que era difícil para el entrenar todo el día, y no ver lo suficiente a su madre, su padre era distante y lo obligaba a trabajar duro su madre era una mujer dulce, quien siempre le decía "esfuérzate Kenta otro día será", ese día no llego con la muerte de la madre de Kenta.

Mi padre quien era su pianista se miró en dificultades, mi madre entro en enfermedad una que nos llevaría años de sufrimiento y desesperación, mi padre se veía cada vez más distante se fue a américa, con el pretexto de conseguir más dinero para los costosos tratamientos de mi madre, los meses pasaban...

Y un día solo recibimos una carta "Querida, dijo hipócritamente él, he estado saliendo con una joven pronto seré padre otra vez, perdona que no pueda apoyarte por más tiempo pero tu enfermedad me estaba comiendo en vida, te envió los papeles de divorcio fírmalos por favor, quiero hacer las cosas bien en mi nueva relación; espero puedas perdonarme", vi a mi madre llorar en la cama de un hospital conectada a todas esas máquinas.

Para en ese entonces las exigencias en la casa de Keiko eran tantas que su hermana se separó de la familia "comenzaron a preparar a Keiko para hacerla su futura heredera" , venia al hospital debes en cuando, a ella podía contarle las cosas que hacíamos en la escuela.

Las cuentas crecían y yo cada vez me preocupaba más mi madre, no podía trabajar y yo no sabía mucho del modismo.

Keiko se encontraba feliz, pronto iríamos al museo, cuando mi amiga se fue le dije a mi madre que abandonaría la escuela para estar con ella y aprender su oficio, para solventar los gastos de mudarnos a otro país a que la atendiera un especialista, sabía que ese sería nuestra último día en la escuela lo aprovecharía al máximo.

Llego el día, Keiko lucia tan feliz en el auto bus le encantaban las clases de historia, al salir el autobús le pedí una fotografía a Keiko para recordar este momento pues por falta de fondos abandonaría la escuela, aunque claro ella aun no lo sabía.

Entramos y vimos varias figuras en aquel museo pero ante nuestros ojos hubo algo que llamo nuestra atención, la guía nos contó que se trataba un de brazo demoniaco con muchos años de antigüedad, la guía nos llevó a otro artefacto pero Keiko permaneció ahí mirando aquel brazo.

—¡Emiko Emiko ven por favor!— Keiko me dijo exaltada no era normal ese tipo de sobre saltos en ella.

—Señorita, este es un museo no grite, por favor— dijo la guía.

—Lo siento— dijo Keiko y me llevo a donde el brazo demoniaco —abrió su ojo, es morado, lo he visto Emiko, me miró fijamente— en su momento no le creí

—Espera espera... me estás diciendo que esta mano de metal, tiene un ojo... Keiko es una MANO— trate de razonar con ella

—¡Lo sé! ¡Lo sé! Sé cómo suena, pero te juro que lo...— no alcanzo a decir nada cuando unos ladrones entraron la guía logro jalarme los policías y el agresor se disparaban no podía sentir más miedo Keiko había quedado en la zona de los disparos, temía lo peor pero la guía seguía sujetándome con fuerza.

Ella me contó que en ese momento un disparo libero la mano demoniaca, Keiko sintió miedo pues pensó que realmente moriría, al liberarse ella la tomo para ponerla en su lugar cuando se le impregno en su brazo y de inmediato salieron dos hilos muy finos que perforaron el corazón del ladrón y los policías ahí, todos fuimos evacuados.

Keiko no entendió bien ese día lo que sucedió, yo estaba agradecida que estuviese con vida.

Ese día note su nuevo brazalete el cual le dije que era hermoso, ella me dijo que se lo dio su padre, tal vez esa sería la primer mentira y única mentira que recibiría de ella.

Ese día note su nuevo brazalete el cual le dije que era hermoso, ella me dijo que se lo dio su padre, tal vez esa sería la primer mentira y única mentira que recibiría de ella

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Historia escrita por Trishiana Croft

Dibujo hecho por candycanecroft

Fondo encontrado en Google.

Fondo encontrado en Google

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
City Hunter X Witchblade [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora