| Capítulo 4: Indicios (Parte 2) |

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Los pasos de la reina son sumamente rápidos ante aquellos gritos que escuchó recién y no planea detenerse, corre lo más rápido que sus piernas le permiten con sus ojos buscando a las chicas desesperadamente.Los gritos se vuelven a escuchar, sus piernas se detienen en cuanto su mirar detecta las siluetas familiares a unos 20 metros de distancia. Pero hay algo que la inquieta y la tensa enseguida: una criatura de enormes fauces, su piel tan oscura como la noche misma, dos pares de ojos que lucen como si hubieran sido inyectadas con sangre y unas garras que pareciesen dagas en sus cuatro patas listas para atacar. Dark Light no duda ni un segundo en sacar su espada y acercarse a paso lento en dirección a las féminas, éstas estando casi inmóviles en sus lugares con armas en mano.Winona, al no saber mucho de pelear, sólo se le ocurre ponerse detrás de Emma por protección, aferrándose a sus ropas por el miedo al ver a esa terrible criatura frente de ellas...

— ¿De dónde mierda salió esa cosa? — Habla Thora confundida y un tanto aterrorizada ante la presencia de la bestia, pero sin apartar los ojos de la misma para evitar ser atacada de sorpresa...

La reina, con su andar lento pero firme logra llegar a unos cuantos metros de distancia de las demás chicas, éstas lo notan y deciden no voltear a verle, y muy buena elección, ya que la bestia muestra más sus enormes fauces, gruñendo y tomando camino hacia las féminas, observándolas a cada una como analizando a quién atacar primero...

Dentro del bosque, Anastasia apenas habiendo aclarado su mente con algo de meditación, se da paso entre los árboles para regresar al castillo.Se le ve pensativa como estando completamente en otro mundo...

De pronto unos gritos se escuchan a lo lejos, esto inmediatamente la hace reventar su burbuja y ponerse alerta. Se percata que vienen fuera del bosque, en dirección al castillo.Sus piernas se mueven casi inconscientemente a toda velocidad, sabe que algo anda mal...

De vuelta con las demás mujeres, quienes siguen aún en posición defensiva ante el monstruo... Pero éste no ataca, sólo se digna a gruñir y observarlas, casi como burlándose de ellas al ver sus rostros llenos de confusión y miedo mientras las asecha con una lentitud desafiante...

Dark Light ha visto ese tipo de criaturas antes, sus características son bastante similares a las de aquellas bestias que ahuyentó esa vez que conoció a Aldair por primera vez. La reina se coloca en posición con intenciones de atacar, pero algo acapara su atención por un momento: con el rabillo del ojo logra avistar a Anastasia, quien se acerca por detrás de la bestia por detrás de los arbustos y árboles esperando que la criatura no la note...


Con paso lento pero seguro, Anastasia se abre camino entre las ramas de los arbustos para intentar tener una visión más clara de la criatura y tratar de encontrar algún punto débil.

Sin embargo, antes de que pueda indagar aún más profundamente, por su parte la criatura capta un olor bastante interesante que le hace perder interés de entre el grupo de chicas frente suyo... Se ha percatado de la presencia de Anastasia...En un abrir y cerrar de ojos, la bestia se da media vuelta con una velocidad atroz para atacar a su nueva presa, quien ahora se encuentra confundida y no sabe cómo reaccionar ante tan repentino acto de la bestia.


— ¡Anastasia! — Grita Thora, quebrándosele la voz en el proceso ante lo que sus ojos contemplan, levanta sus manos en dirección hacia la bestia, un humo violeta comienza a emanar de sus palmas mientras que su mente trata de controlar su ira.

Se escucha un chillido fuerte y agudo provenir de la criatura, salpicaduras de sangre caen sobre el pasto fresco que crece en el suelo, Dark Light ve cómo la criatura vuela en el aire por unos segundos al mismo tiempo que el cuerpo del enemigo es suspendido por un instante más por lo que parecen ser algún tipo de enredaderas rojizas... Un olor indiscutible a hierro se inmiscuye en el área, todas son capaces de olerlo, en especial Dark Light...

En el momento que la reina siente ese aroma adentrarse de sus fosas nasales, un sentimiento de nostalgia y confusión se apoderan de ella en un santiamén. Gira sus ojos a una parte profunda del bosque, sus orbes bicolores comienzan desesperadamente a buscar algo dentro de los árboles... O más bien a alguien...

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