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Estábamos en el avión de camino a Italia, solo nos quedaban un par de horas y ya estaba deseando llegar al hotel y no tener que ver a Dylan en lo que quedaba de día, desde que acabo el concierto de antes de ayer no para de quejarse.

-Viste como nos trataron? - Repetía Dylan, fácil por quinta vez ya. 
-Sí, lo vi, no estoy ciega de momento - Dije rodando los ojos 
-Pues a veces lo pareces, no hiciste nada. 
-Y que quieres que haga, nos han tratado como lo que somos un grupo nacional que acaba de empezar a hacer giras. ¿Esperabas que nos recibieran como en España? Allí la gente sabe quienes somos, nos conocen de sobra.
-Pero ese no es motivo para que hayan ido 100 personas.
-Por la cara de Selene diría que esta harta de decirte lo mismo - Intervino Leyre, con ánimo de ayudarme en la conversación.

Para mi suerte Dylan dejo de contarme lo mismo y se giro a seguir la conversación con Leyre, ella estaba más dispuesta a decirle lo mismo varias veces, pero yo ya estaba agotada, así que decidí cerrar los ojos y dormir lo que quedaba de vuelo.

Una vez ya en el aeropuerto de Roma Dylan me despertó, cogimos las maletas y pedimos un taxi que nos llevó al hotel en el que nos quedaríamos estos 3 días y medio.

Una vez en el hotel preguntamos en recepción por nuestras 2 habitaciones, Dylan y Matías estarían en una y Leyre y yo en otra.
Una vez con la llave me fijé en el número 165, Dylan y Matías tenían 162, nos dirigimos con las maletas ya a nuestras habitaciones. Una vez dentro deje la maleta, me di una ducha y me fui a dormir.

A la mañana siguiente me desperté aparentemente después de Leyre, ya que se oía la ducha intuye que estaría en el baño, así que decidí ponerme algo cómodo y bajar al restaurante del hotel, en el que me encontre ya ahí a Dylan y Matías, que parecía que no habían guardado 2 sillas para nosotras. Me senté con ellos y pedí un café con leche y unas tostadas.

-¿Y Leyre? - Pregunto Matías dándole un sorbo a su café.
-Creo que se estaba duchando, supongo que bajara pronto.

Esperamos un par de minutos mientras desayunábamos a que vienese Leyre.

-Me llamo el tío este que lleva el lugar en el que vamos a dar el concierto - Cometo Matías
- ¿Y que te dijo? - Pregunto Leyre
-Bueno me dijo que teníamos que pasar hoy a las 18:30 para acordar las cosas del concierto de mañana, el vestuario que llevaremos, como nos colocaremos y que tocaremos
-Bueno, el vestuario ya lo tenemos, que tocaremos también, no tenemos nada más que tocar, solo falta ver cómo es de grande el escenario y como estamos cómodos situados ¿No? - Dije yo

En la tarde, guardamos en una mochila la ropa que llevaríamos, luego cogimos los instrumentos, pedimos un taxi y nos dirigimos al lugar del concierto.

Aquella CanciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora