like a butterfly, taekook

04. why?

Jungkook lo observó durante unos segundos en silencio. Realmente no perdía nada con intentarlo, ¿o sí? Tal vez al saber la verdad, si Taehyung no quería saber nada más él podía pedirle a Jinah que quite aquellos recuerdos, desde el primer momento en que ellos hablaron.

Dio un corto suspiro. —Sígueme. Necesito la ayuda de Jinah en esto.

Sin esperar su respuesta comenzó a caminar hacia donde era su departamento.

Su cabeza estaba llena de pensamientos negativos. Lo odiaba. Todo comenzó a molestarlo en ese momento; su existencia no era más que algo inútil. Realmente, ¿por qué fue creado? Se ha vuelto tan increíblemente solitario que ya no encontraba razón alguna para seguir respirando.

Jinah le decía que era un ser divino, superior incluso a los brujos que aún existían, pero ¿quién rayos creía en esas cosas?

Jungkook estaría solo por el resto de su maldita eternidad y eso era un hecho. Le causaba un gran dolor no poder ser normal.

Taehyung vio como el chico que guiaba el camino iba bajando sus hombros cada vez, como si la tristeza se hubiera apoderado de él en esos minutos obligándolo a bajar la cabeza. La curiosidad por saber qué cosas ocultaba estaba torturando su existencia. Preguntas sin respuestas jugando con su cabeza, provocando un incomprensible miedo en su pecho.

No podía elegir una palabra para describir la montaña rusa de emociones que le había hecho sentir Jungkook en las últimas horas.

Miedo, angustia, alegría, intriga, incluso dolor.

Sentía atracción por Jungkook, es más, desde el primer momento en que su persona lo cautivó, su corazón había adoptado un ritmo acelerado cuando de miradas y sonrisas suyas se trataban. Sabía que estaba enamorado.

Nunca antes le había ocurrido. Nunca antes se había enamorado a primera vista. Pero es que su belleza era inigualable, era completamente diferente a lo que sus citas eran y a lo largo de aquellas semanas comprendió lo equivocado que estaba con respecto a su personalidad. Pensó que tal vez, por ser un niño bonito, podía ser un completo engreído, sin embargo ahora incluso dudaba que Jungkook supiera la belleza que poseía.

Sus pies se detuvieron detrás de Jungkook mientras él abría la puerta del edificio, allí caminaron un poco hasta el ascensor. Su pecho dolió por el aura tan triste que emanaba Jeon.

—Jungkook... —llamó su atención —No tienes que decírmelo ahora si no quieres. Yo... Solo estaba algo molesto... —confesó con timidez.

Taehyung abrió los ojos sorprendido ante la inesperada acción del pelinegro.

Los cálidos brazos ajenos se habían enredado en su cintura, brindándole un abrazo que buscaba algo de confort. Correspondió el abrazo con dulzura, sus brazos enredándose en su cuello para acercarlo más, dejando un beso en sus cabellos.

—Por favor, no me odies... —pidió con voz débil.

Jungkook poca veces se había enamorado de verdad. Conocía aquel sentimiento pero le daba terror volverlo a sentir.

La primera vez que se enamoró él no tenía idea de sus poderes ni del veneno que incluso poseía. Así que, básicamente terminó por matar con un beso a lo que hubiera sido su pareja.

Se aterró.

No entendía lo que había pasado.

La voz se corrió rápido y pronto fue blanco de muchos brujos que extrañamente conocían más de él que él mismo. Jungkook ni siquiera sabía que existían.