01. the beginning

163 20 0
                                    

Taehyung jamás imaginó que su vida cambiaría al cien por ciento cuando entró por aquella puerta, que su mundo se pondría al revés, que todas las cosas conocidas simplemente parecerían absurdas, incluso, jamás imaginó conocer el amor de forma tan severa, colándose hasta lo más profundo de su ser.

Él simplemente no imaginó no conocerlo.

Ese día era igual a cualquier otro, aburrido, recién acababa de empezar, yendo a su cafetería favorita para encontrar con sus amigos, pedir lo de siempre e ir al trabajo para una jornada de esclavitud de ocho horas.

Pero todo cambió cuando, al igual que siempre, abría la puerta tan perfectamente decorada con tonos pastel. Sus ojos inmediatamente se toparon con unos oscuros, absorbentes y mágicos ojos negros.

Su alma se estremeció.

Un pequeño cosquilleo, como si fuera una chispa comenzó a dispersarse por todo su circuito.

Fueron segundos, pequeños segundos en donde observó con atención a aquella persona desconocida; su cabello negro como la noche, su piel pálida, blanca en contraste con sus labios de color rojizos, su rostro tallado tan perfectamente como si fuera una broma de los dioses.

¿Existiría alguien así de perfecto?

El chico rápidamente corrió su mirada a la pequeña taza de café entre sus manos, sus mejillas coloreándose un poco ante la atención recibida de su parte. Decidió mirar hacia otro lado igual, mas nunca lo había visto y no quería que piense que era algún tipo de acosador demente.

Taehyung se dirigió a su lugar de siempre, a la pequeña barra que había allí. Su atención quería volver a centrarse en aquel extraño chico, pero su razón quería que parezca una persona cuerda y no un psicótico.

—Taehyung —saludó su amiga, sonriendo al acercarse.

Jung Wheein, era la camarera de aquella cafetería, traía una libreta en mano con pequeños anotes de pedidos. Pasó del otro lado de la barra y se apoyó en sus brazos, mirándolo.

—¿Lo mismo de siempre? ¿O cambiarás de rutina?

—Me conoces, solo dame lo mismo de siempre —Wheein sonrió divertida.

—¿Sabes? Es bueno cambiar a veces —dijo con un tono gracioso, dirigiéndose hacia la pequeña cocina que había —¡Jinki! Taehyung llegó, ya sabes que hacer —gritó desde la entrada.

El chico alzó la mano con el pulgar arriba, sin quitar su vista de la cocina.

Wheein suspiró, tomándose unos pequeños minutos de descanso antes de entregar todas las demás órdenes. Volvió hacia su amigo, apoyándose otra vez con sus brazos. —¿Y bien? —preguntó algo aburrida —¿Algo interesante pasó en tu fin de semana?

—Descansé, creo. Algo que no hago desde que comencé de vuelta en el trabajo —la chica rodó los ojos, divertida.

—De acuerdo. Supongo que preguntar por un nuevo amor es algo inútil, ¿verdad?

—Sabes que no tengo tiempo para eso.

—¿No tienes o no quieres tener tiempo para eso? —Taehyung la regañó con la mirada, ella sonrió inocente —Bien, esa es mi señal para ir a entregar los pedidos —dijo divertida moviéndose para agarrar ya algunas órdenes listas para entregar que Jinki dejó.

El mayor negó con la cabeza, sonriendo por las acciones de su amiga. La vio moverse entre mesa y mesa para entregar los platos pedidos, perdiendo su mirada en algún momento hacia el chico de cabello negro y piel pálida de unas mesas al fondo.

like a butterfly, taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora