chapter 13.

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La noche había caído al fin. Taehyung estaba solo en su habitación a punto de ir a dormir, o más bien, ir a recostarse. Sus pensamientos y ataques de ansiedad debido a sus alucinaciones seguramente estarían presentes toda la noche, como las noches anteriores.

Nunca se había dado cuenta de lo mucho que había necesitado a Jungkook, sabía que lo apreciaba mucho y le gustaba dejar besitos en sus labios, le gustaba cuando su corazón latía rápido y lo dejaba sin habla, pero ahora que estaba separado de él era raro no sentirlo a su lado. Se sentía triste, era un sentimiento que pocas veces estaba ahí.

Necesitaba a Jeon Jungkook a su lado.

—Pero seguro él no te necesita a ti —ahí estaba de nuevo, esa maldita voz en su cabeza.

Suspiró y se recostó en su cama mientras abrazaba una de sus almohadas. Le gustaba abrazar mientras dormía, así simulaba al menos la presencia de Jeon. Cerró sus ojos con cansancio y esperó a poder dormirse, pero el sonido de algo cayéndose lo hizo despertar de golpe. Minki estaba intentando abrir su ventana.

—Hey, tanto tiempo —Taehyung abrió el cristal y dejó que la gatita anaranjada con blanco entrase al lugar. —Extraño a Jungkookie —admitió cuando sintió al gato lamer sus dedos.

Suspiró algo abrumado cuando vió que uno de sus amigos lo estaba observando por fuera del hogar. Frunció su ceño y cerró las cortinas para sentirse algo más 'seguro'. Sus pastillas estaban en el living de su hogar, pero ni loco salía de su habitación. Cuando intentó ir a por sus pastillas una de esas noches sus alucinaciones lo hicieron desmayarse, le quitaron todas sus energías. Sabía que era mental, todo era parte de su mente, pero pareciera que su propia mente incluso iba en su contra.

Los médicos le dijeron que pensara en cosas que a él le hacían sentir feliz, pero no tenía tiempo si estaba muerto de sueño. Sus neuronas no pensaban y solo había lugar para el miedo y cansancio. Estaba siendo manipulado por sus propias inseguridades y sus alucinaciones, ¿por qué no pudo nacer normal? Quizá los de su clase tenían razón y estaba enfermo. Quizá sus alucinaciones tenían razón y no se merecía a alguien como Jungkook. Pero quizá su corazón tenía razón al decir que lo necesitaba y no debía hacerle caso a nadie más que a sus sentimientos.

Cuando sus amigos le tocaban solo era su imaginación, solo era su cerebro dándole una mala pasada. Solo era eso, no eran reales, no lo eran.

Y otra vez se hallaba intentando convencerse a sí mismo.

—Si sabes que somos irreales, ¿por qué tan asustado?

—Que te importa —gruñó el castaño mientras mantenía sus dedos sobre el pelaje de la pequeña felina, acariciándola.

Varias risas se oyeron solo a los oídos de Taehyung y suspiró. Sería una larga noche, suponía.

[ . . . ]

—Hyung —Jungkook logró que Taehyung pegara un respingo debido a la sorpresa de oírlo detrás suya. Se sentía un poco paranoico y agobiado de todo lo que había escuchado la noche anterior, solo por haber cruzado un par de palabras con el menor. —¿Ha tomado sus pastillas?

—Ignóralo.

De nuevo se sentía como la marioneta de su propia conciencia.

Miró hacia otro lado decidido a seguir caminando, pero la mano de Jungkook aterrizó en la suya y lo atrajo a sí mismo, guiándolo al salón de baile. Los pasos detrás de ambos eran solo imaginación de Taehyung, estaba más que asustado.

Jeon cerró la puerta detrás suyo cuando finalmente entraron. Taehyung volteó su mirada viendo como ellos se quedaban atrás y estaban observándolos desde la ventana. Al menos no los tenía encima suyo y así creía que no podrían hacerle daño.

—Hyung —Jeon habló algo más decidido de sí mismo. —Le hice una pregunta.

—No puedo —Kim habló sin pensar y luego negó con su cabeza, volteándose nuevamente para quedar frente con el menor. —No... no quise decir eso.

—¿Por qué no puede tomar sus pastillas?

Taehyung miró hacia la ventana y su corazón aumentó su ritmo al no ver a nadie ahí. ¿Dónde se habían ido? Esperaba que lejos, muy lejos y no volvieran jamás.

—Dile porque no quieres —nuevamente pegó un respingo al oír una voz detrás suya. Se acercó a Jungkook y lo abrazó con fuerza.

—Porque ellos no me dejan —admitió finalmente, atreviéndose a abrazarlo más fuerte. Jungkook ladeó su cabeza de manera leve sin entender lo que el mayor quería decirle, ¿cómo algo que estaba en su imaginación no lo dejaba? Era raro, ¿no? —Me obligan a dejar las pastillas en el living de la casa y luego tengo que ir a oscuras a mi habitación. Ellos nunca se callan y si intento deshacerme de ellos terminan haciendo que me desmaye, sea del susto o cansancio —habló rápido, como si esperara que la verdad fuera más rápida que las acciones de sus alucinaciones.

—Iré a dormir con usted entonces —Jeon habló incluso sin preguntarle al mayor. Estaba decidido a ayudarlo, sea con sus pastillas o superar su error psicológico. Algo andaba mal en su cabeza y quería saber qué, iba a acompañarlo al médico el próximo jueves sin importar la opinión de su mayor al respecto.

—No puedes...

—¿Por qué?

—Porque ellos te odian...

—No me importa si me odian o me aman —Jungkook sonrió un poco y comenzó a acariciar los cabellos de su hyung, deshaciéndose de los que estorbaban en su frente y nublaban su mirada. —Porque yo lo amo a usted y usted a mí, eso es más fuerte que cualquier otra cosa y nada va a rompernos —Taehyung sonrió algo más seguro de sí mismo y se atrevió a acercarse a su rostro para poder dejar muchos besitos sobre los rosados labios de su dongsaeng, quien le miraba con una sonrisa plantada en su boca y un gran rubor en sus mejillas.

—Eres como mi angel guardián —Taehyung habló y llevó sus manos hasta las mejillas de Jungkook, uniendo sus labios acto seguido.

Era un beso con movimientos lentos pero significativos, el dulce estaba entre los labios de ambos y los sentimientos amorosos se sentían en el aire que los rodeaba.

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⏰ Última actualización: Dec 26, 2022 ⏰

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