Torn

Fearless

Era tan fácil pasar el tiempo en compañía del uno con el otro que no contaban los minutos, no era necesario, se sentía tan bien perderse entre sus miradas que lo demás salía sobrando. Completamente fuera de la realidad, dejando que la brisa fresca de la noche les acariciara la piel; Pero por más que se rehusaran debían de volver a la realidad.

La vibración del móvil sobresaltó a Harry, y abrió los ojos de golpe después de quedarse dormido por un buen rato, quiso levantarse pero el brazo de Louis seguía aferrado a él.

- Lou!- trato de despertarlo pero el ojiazul estaba completamente inconsciente, siguió llamándolo y moviendo su brazo para que este despertara pero solo balbuceaba cosas que Harry no comprendía- LOUIS! nos quedamos dormidos me tengo que ir!- Alzó la voz tanto como para que el ojiazul abriera de golpe los ojos y se incorporara rápidamente; Seguían en Hampstead todo estaba tal y como cuando llegaron, pero la noche era más profunda y ellos se habían quedado dormidos en la parte trasera del auto.

- Que hora es? - Pregunto el ojiazul con la voz ronca y los ojos adormecidos.

- No tengo idea, mi teléfono no se donde esta! - Harry estaba nervioso vistiéndose rápido y buscando al mismo tiempo su teléfono que solo podía escuchar a lo lejos.

- Creo que estoy sobre de él - Louis se movió y sacó el móvil que se encontraba entre el asiento del auto y el, no pudo evitar mirar la pantalla de este mientras dejaba de sonar, tenía 27 llamadas perdidas de Mitch y eran las 3 de la madrugada.

- Louis por favor cambiate rápido, tengo que irme- el rizado le entregó la ropa a Louis para que empezara ponérsela, salió del auto para empezar a caminar de un lado a otro, estaba realmente aterrado, no sabía como llegar casa a esa hora y peor que explicación le daría a Mitch, regresó para ver si Louis ya había terminado pero este seguía congelado- Louis por lo que más quieras, necesito irme- suplico-

- Lo se, lo se, disculpa - el ojiazul puso a toda prisa los joggers negros y la camisa que traía para ponerse frente al volante.

- Necesito llegar a mi casa Lou- el rizado estaba en el asiento del copiloto hecho un ovillo tapando su rostro con ambas manos.

- Harry todo va a estar bien- Lou tomó una de sus manos para entrelazarla con la del y así Harry se sintiera un poco más seguro-

- No se que hacer, necesito llegar pero - comenzó a sollozar - no quiero llegar no se, que decirle soy pésimo mintiendo, él se va a enterar y me va a matar-

- No regreses bebé- Louis empezó a acariciar su mejilla- quédate conmigo, y ya mañana veremos que hacer, te lo dije tendrás todo mi apoyo, no te voy a dejar solo no tienes por que sentir miedo-

- No es tan fácil Lou - sorbió la nariz- quisiera que fuera así de sencillo, pero la realidad es otra necesito llegar y afrontar las consecuencias, ya se me ocurrirá qué decirle-

Louis resoplo y arrancó el auto, una parte de él trataba de comprender a Harry y tener la paciencia que había prometido, pero la otra estaba desesperada por hacerle entender al rizado que tenía que salir de esa relación lo más rápido posible.

- Aquí me bajo-

- Harry faltan 3 cuadras para tu casa- lo detuvo- no te puedo dejar aquí, te puede pasar algo-

- ya no importa, estaré bien, te veo mañana Lou- el rizado se apresuró a bajarse del auto y caminar lo más aprisa que pudo, repasando una y otra vez mentalmente lo que le diría a Mitch, planteándose miles de posibles escenarios; las calles estaban solas y oscuras pero no sentía miedo, el verdadero terror estaría la llegar a casa. Un hogar no debería de sentirse así, un hogar es para sentirte, feliz, tranquilo, amado no para sentir terror.