CAPITULO DIEZ.

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La sala era cuadrada, las paredes eran marrones lo cual hacía que la sala se viera mas oscura y pequeña de lo que realmente era; arriba había unas pequeñas ventanas cuadradas en cada esquina, por las cuales entraba un poco de luz, lo que permitía que no toda la sala estuviera en una oscuridad total. La puerta era circular, un tanto extraña ya que no se veían muchas puertas así. La puerta era marrón con rojo; los dos colores se entrevesaban por el marco de la puerta. La puerta en si era marrón. En frente de la puerta a más o menos nueve o diez metros se encontraba un trono; este no era un trono como los demás, así pues dependía de la persona que se sentara en él; en el caso de Hades se convertía en un trono solamente echo de huesos, ya que Hades era el dios del inframundo. A la derecha e izquierda de la sala se podía apreciar algunas fotos de Hades con su hermano Zeus, tres fotos con unas hermosas chicas junto a Hades y una foto más con un niño, Cora no conocía a ningúno de esos niños y niñas que salían en las fotos a excepcción de Hades ya que aún se seguía pareciendo a cuando era niño. En cambio Cronos los conocía a todos y a todas;eran sus tíos y tías. Cabe notar que todos  en las fotos eran pequeños. Y...En la esquina derecha había un gran bulto negro.

Esa de allí — dijo Hades sin aviso previo, mirando de reojo a Cronos y a Cora, los cuales estaban parados en la puerta mirando de izquierda a derecha la sala. Hades era musculoso, tenía todo el pecho al descubierto, con la típica prenda griega, solo que a modo de pantalón corto. Tenía una barba que le cubría casi toda la cara y su pelo estaba despeinado igual que el de Cronos, un estilo un tanto desinteresado.— Es una de mis hermanas  — dijo señalando a un retrato que ni Cora ni Cronos habían visto. Era una mujer bella, de pelo marrón largo y ojos marrones...Lo que destacaba era que llevaba una capa de pavo real. También llevaba un precioso cetro de la flor de loto y una corona de oro, o eso creyó Cora.

Eee— dijo Cronos aún mirando al retrato de su tía — Sólo queremos saber porque nos has llamado hasta aquí

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Eee— dijo Cronos aún mirando al retrato de su tía — Sólo queremos saber porque nos has llamado hasta aquí.

Así jejeje, todo a su debido tiempo. —

Pero...—saltó derrepente Cora.

Grecia no se construyó en un día Corazón — dijo Hades.

Cora no contesto ya que hacía años que nadie la llamaba así, a ver si, su nombre venía de corazón, pero nadie la llamaba así. Tampoco quería saber como Hades había sabido su nombre.

Emm— dijo Cronos mirando al suelo.

Jaja, es verdad, eres mi sobrino. Perdón por no presentarme bien, aunque imagino que tu padre ya me habrá presentado muuuuuuuuuuuuuy bien a su estilo — hizo una pausa y miró a los ojos a Cronos, el cual había levantado la cabeza en seguida y lo había mirado como retándolo a avanzar.— Veo que eres exactamente igual de cabezota que tu padre, seguramente igual de necio — susurró Hades de forma en la que sólo lo escuchara Cronos; pero le salió mal ya que la que lo escuchó fue Cora y no Cronos. 

Cora miró a Cronos, pero el estaba ensimismado mirando a su tía.

Vamos, seguirme os llevaré a vuestros aposentos — 

Cora y Cronos se miraron con miradas de misterio y duda.

Sí, os quedaréis aquí. Necesitáis descansar. Sobretodo tú Cora, ya que veo que no has parado de caminar durante horas y horas —Dijo Hades respondiendo a sus preguntas, leyéndoles las mentes.

Ni bueno, ni mala.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora