Ending Again

"Es mejor estar adentro que afuera"

"Por ti lo haría mil veces más"

khaled Hosseini.

CAPITULO 2 

DIANNE

Pago mi cuenta, y así como lo dijo me estaba esperando en la salida del lugar, ya estaba comenzando a echarme para atrás cuando él apareció de la nada,pidiendo la dirección.

—Emm, bueno me estoy quedando en un hotel.

—Bueno. ¿Cual es el hotel? —Demandó sin más, se lo di él frunció las cejas pero no dijo nada, y me guió para abrirme la puerta del carro, no me sorprendió cuando lo vi  en un Audi R8 V10 Decennium, y lo sé porque en Londres deje uno exactamente igual.

—Pondremos reglas.

—Me parece bien.—conteste rápidamente.

—Solo es un rollo de una noche nada más, nada de querer saber más del otro. —se me quedó viendo. —¿Entiendes?—Demando

—Claro que entiendo, —Además tengo un par de reglas más.

—Adelante.

—No te quedes a dormir, y la otra es que ambos debemos disfrutar.

—¿Qué tipos de reglas son esas? —Dijo en casi un tono de burla.

— Las cumples.—dije instantáneamente.

—Lo que tu digas. —fue lo único que dijo y los próximos minutos no dijimos absolutamente nada.

Me encontraba nerviosa era la primera vez que aria esto, bueno lo del polvo de una noche, porque tener sexo sino que no lo era, lo de tener  sexo con un desconocido si, mi plan era llevarlo al VIP ya que se en donde estan todas las cosas en caso que me quiera asesinar, si estoy completamente loca, además deje debajo de la cama un par de cuchillos y unas tijeras, por si al caso esto llega a los extremos, me siento una tonta pero no se que hacer en estos casos, pero me niego a no hacerlo me repito a mi misma que es lo mejor.

Al llegar a mi departamento él se va hacia los sofás se recuesta y dice rápidamente, comencemos con esta mierda.

—Puedes quitarte la ropa.—demandó.

—Que si puedo, claro que puedo.—Comencé a quitarme prenda por prenda y eso que no eran demasiadas y en un par de minutos solo me encontraba con mi braga y los hermosos tacones rojos, sus ojos no me habían dejado de mirar, anhelada cada parte de mi y se le notaba.

—No se por donde empezar contigo.

—Quizás por el principio...—dije acercándome a él despacio, él comenzó a quitarse el pantalón y sacar a su amigo,Santa mierda qué amigo tenia, jamás en mi vida había visto algo similar a eso, era tan grande y gruesa, pero no miento cuando digo que es grande quizás unos 21 a 22 cm quizás hasta más, pero lo que más me sorprende es lo gruesa que esta, salgo de mi aturdimiento cuando él comienza a subirla y bajarla a un ritmo tan armónico, su respiración sube cuando bajo mi braga quedándome completamente desnuda.

Mentiría si no me siento nerviosa pero al estar al frente de este hombre lo único que me inspira es una total confianza y seguridad, algo que ni en un millón de años me podría dar mi ex.

—Acércate. —demandadó

Me acerque más y más hasta quedar a horcajadas de él, su miembro estaba tan erecto que solo me daban ganas de meterlo en mi boca, no me aguante sostuve su amigo cuando él inmediatamente me paralizo.

—No tan rápido.

Asentí cuando me levanto, agarre nuevamente su miembro posicionándolo en mi entrada,estoy tan mojada que mi vergüenza es notoria, comencé a introducirlo lentamente, no podía creer que ambos estuvieramos asi, senti una punzada de dolor al introducirlo y cabe hermosamente resaltar que no había terminado.

—¿Estas bien?

Volví asentir nuevamente, mis labios buscaban los suyos, y cuando al fin los demandó, sentí como mis mejillas se ponían calientes, tenia miedo de correrme solo por un simple beso, cuando acabo me impulso terminando de introducirlo gemi automáticamente un dulce placer se apodero de mí y el maldito dolor desapareció inmediatamente.

Comencé a balancearme arriba y abajo lentamente, encontrando ritmo casi al instante, subía y bajaba y el deseo crecía más y más, al igual que la chispa indicando el fuerte tormento que se avecina formando el maravilloso clímax.

—Asi, asi ahi por Dios, si si asii.....

Son las únicas palabras que logró formular.Él es arte pura, una creación perfectamente combinada, su rostro busca mis amigas que gustosas le dan la bienvenida a su boca, bastó la succión de unos de mis pechos para que me corriera, agilizando los movimientos, segundos después lo siento tensarse y descarga totalmente en mi. No nos movemos ni decimos nada por unos minutos solo nos quedamos en un silencio tranquilo, nuestras respiraciones aún no se normalizan, siento la necesidad de besarlo y como soy alguien impulsiva lo hago, me levanta llevándome a la cama para nuestro segundo orgasmo.

Besos, caricias y mucho manoseo hasta que él me mira fijamente, mostrando los hermosos ojos más oscuros que verdes.

—No me puse condón.

Fue lo único que dice, asiento y me paralizo él no ocupo condón.