IDÍLICO

Capitulo 2

Las luces de la feria y el ambiente son únicos, llenos de gente, música a todo lo que da, personas bailando, gente riendo, esto es todo lo que está bien.

Me acerco a un puesto de hot dogs y ordeno uno sin mayonesa, mientras espero el hot dog escucho el llanto de una mujer y me da curiosidad saber que es lo qué pasa o si necesita ayuda. Me entregan el hot dog y me lo como con rapidez para ir a ver qué sucede, porque obviamente primero es la comida.

Al seguir el llanto de la mujer me encuentro a una niña aproximadamente de mi edad hecha bolita afuera del baño llorando de una manera un poco preocupante.

-hola necesitas ayuda??- digo con un tono muy dulce- escuche tu llanto desde afuera y quería asegurarme si estabas bien.

-Bueno pues ya te puedes ir, estoy bien- dice ella sin levantar la cara porque obviamente no está bien.

-Pues no te ves bien, por favor dime que te pasa o en que te puedo ayudar- trato de que me cuente lo que le pasa ya que a mi no me gustaría estar pasando por algo difícil y no tuviera a alguien al cual le pueda contar.

-De verdad no tengo nada, simplemente me siento una mierda y me tratan como lo que soy- dice levantando la cara con todo el rímel corrido, a pesar de eso tiene una cara muy linda - todo lo que hago me sale mal y el chico que me gusta me trata peor que una basura.

-Para empezar no eres una mierda eres una niña preciosa solo ve tu cara en un espejo, segunda no tienes que estar así por un hombre, ellos no valen la pena a menos que sea cole sprouse.

-Claro, para ti es muy fácil decirlo porque tienes a todos los que quieres en bandeja de plata y eres la princesa de Italia, de seguro estás aquí solo para burlarte de mi- dice la chica viéndome mal.

-A ver no, estás muy equivocada...- le entrecierro los ojos para que entienda que le estoy pidiendo su nombre, pero creo que no entiende por su cara de "no entiendo"- Amiga te estoy pidiendo tu nombre- le sonrió.

-Me llamo Valeria-dice sollozando- y si solo estás aquí para reírte de mi te puedes ir.

-Bueno Valeria en ningún momento me reí de ti, solo te sonreí y en el tema de que es muy fácil para mí decir que los hombres no valen la pena solo porque soy una princesa déjame decirte que eso no tiene nada que ver, eso lo puede decir cualquiera que sea seguro de sí mismo, solo necesitas confianza y cortar al que te está tratando de esta manera.

-Ese es el problema, no somos fuckin' nada, me acoste con él y creí que después de eso me iba a querer más que solo un acoston, pero ya veo que no, cuando terminamos de follar el simplemente se vistió y me dejo sola, ni siquiera durmió conmigo.

-Valeria si te trata así no se merece que derrames ni una lagrima así que te paras y vienes conmigo a la feria- le digo ayudándola a pararse y le paso un papel para que se limpie el rimel- vas a ver qué los juegos te harán olvidar a ese patán.

La llevo al primer juego que veo y después de 8 rondas Valeria logra ganarse un oso panda de peluche, empiezo a caminar hacia el siguiente juego pero Valeria me detiene.

-No hay que ir para allá- me dice con las lagrimas a punto de salir.

-Porque?

-Porque ahí está el- me señala un hombre de espaldas con chaqueta de cuero y casi más alto que la torre Eiffel- lo odio.

-Ahorita vuelvo espérame- Empiezo a caminar hacia el hombre intimidante de aproximadamente 1.90 y le tocó la espalda para que voltee y antes de ver quien es, mi mano impacta en su cara en una muy buena bofetada, la cual se empieza a poner roja en su piel pero el ni se movió en el impacto y en ese momento veo en el lío que me acabo de meter, Valente Altieri me mira con sus ojos grises intimidantes lanzándome dagas mientras se agarra la zona donde le di la bofetada con una mano.