Estoy en hora de cálculo que es la materia más aburrida y por eso colocan siempre la materia de educación física después, para compensar esa hora de tortura, lastima que ni la clase de deportes voy a tener.
-Disculpe maestra, me podría llevar a Marina Visconti?
-Claro- le contesta mi maestra al director
-Gracias- me voltea a ver- Marina podría venir por favor?
Me paro de mi silla y salgo del aula encontrándome con el director que no se porque me saco antes de la clase pero le agradezco.
-Marina necesito que vayas a buscar a Valente, el acaba de terminar su clase de deportes y no creo que venga por su propia voluntad, así que por favor hazme el favor de llevarlo al salón D4 para su detención.
-Director pero esa es la responsabilidad de Valente ir o no ir
-Se que es su responsabilidad pero el no es responsable así que necesito que lo lleves al salón D4 y cumplan su detención ya mismo.
-Bien- me voy caminando hacia las canchas de deportes pero voy tan distraída pensando en lo horrible que estará la detención que no me doy cuenta qué hay una botella en el piso y me tropiezo con ella. Mi rodilla sangra y estoy que no puedo más, todo esto es culpa del horrible ese y su falta de responsabilidad.
Me levanto del suelo sacudiéndome la ropa y veo a sus compañeros de grado tomando agua. Me acerco hacia un rubio alto muy atractivo para preguntarle donde es que esta el animal.-Hola emm sabes donde está Valente?
-Hola- me sonríe- que hace Marina Visconti buscándolo?
-Ja ja, en realidad tenemos detención juntos y me mandaron a buscarlo.
-Vale ya entiendo, bueno pues creo que está en los lockers.
-Gracias- le digo adiós con la mano y empiezo a caminar hacia el edificio donde están los lockers, me duele la rodilla cada paso que doy y aparte trato de ir lento porque no quiero llegar y enfrentarlo para que vaya a la detención.
La puerta para entrar a los lockers esta abierta así que supongo que si puedo entrar así que abro la puerta pero no hay nadie, empiezo a buscar y no encuentro nada hasta que siento mi cara presionada contra un locker y las dos manos siendo inmovilizadas por una.
-Auch! Suéltame!- grito tratando de quitármelo de encima.
-Que coño haces aquí Marina?-me pregunta haciendo aún más fuerza en el agarre.
-Me pidieron que viniera por ti, pero suéltame me duele imbécil!
-Discúlpate por lo que acabas de decir o no te suelto.
La impotencia que me hace sentir tratar de hacer algo al respecto y no poder hacer nada me hace sentir inútil y débil, su agarre se vuelve aún más fuerte cuando niego con la cabeza que me suelte. El dolor y la humillación de intensifican al grado que se me empiezan a salir una que otra lagrima.
-Suéltame por favor- le suplico entre sollozos.
-Es enserio estás llorando?- me pregunta mientras se le sale una carcajada- eres lamentable.
-ERES UN ASCO- bramó pero se me corta la voz- TE ODIO TE ODIO- levanto las mirada llena de lágrimas y lo veo con una mueca burlona plasmada en su cara, su pelo goteando, su torso demasiado definido por el ejercicio y una toalla alrededor de la cadera. El estado en el que está me pone a temblar y no se si pueda articular alguna palabra.
-P...Ponte algo encima, das asco- le digo mientras pasó mis ojos por cada centímetro de su torso.
-Porque? Te pongo nerviosa?-se acerca hacia a mi acorralándome en los lockers, agarra algo del locker arriba de mi pero no presto atención de lo que tomó porque de cerca se ve aún más atractivo y cada vez me siento más pequeña- Creo que necesitas algo princesita.
En ese momento siento como el agua helada impacta contra mi piel y llega a cada rincón de mi cuerpo. Me estoy muriendo de frío mientras Valente me echa hasta la última gota de agua de su termo, sonríe con toda la maldad que puede llegar a haber en una sonrisa. Sin que le de tiempo a pensar le doy una patada en los bajos y lo agarro de la mano arrastrándolo hacia afuera del edificio, cuando salimos hay muchísimas personas grabando y tomando fotos de nosotros, rápidamente le suelto la mano y cuando volteo a verlo me doy cuenta que se me olvidó un pequeño detalle, el está mojado con una toalla en la cadera y yo con el uniforme mojado. Antes de que pueda pensar en algo más para que esta situación no se malinterprete, mi primera reacción es gritarle.
-QUE TE PASA IMBECIL??? COMO TE ATREVES A MOJARME EL UNIFORME??
-NO, AQUÍ LA COSA ES COMO TÚ TE ATREVES A ENTRAR A LOS LOCKERS SABIENDO QUE TE PUEDES ENCONTRAR A CUALQUIER PERSONA CON EL CULO AL AIRE- Aúlla y está tan enfurecido que cada vez que me grita se le marcan las venas en el cuello.
-APARTE DE QUE NO ESTABAS DESNUDO YO SOLO VENIA A BUSCARTE PARA IR A DETENCIÓN ANIMAL.
En eso siento como sus manos toman mis hombros y me avienta hacia el suelo, con una de ellas sostiene ambas de mis manos arriba de mi cabeza y agarra un puño de tierra del suelo.
-Antes de seguir hablando tus estupideces tómate un tiempo y lávate la boca con tierra- Espeta y con fuerza me abre la boca y me pone la tierra dentro de ella por toda mi cara- ahora si ya puedes seguir hablando.
No puedo describir lo humillada que me siento, me siento como si fuera un gusano o una cucaracha, siento la necesidad de no quedarme con los brazos cruzados así que le escupo la tierra en la cara. Su rostro me asusta, nunca lo había visto tan enojado, esta respirando para contenerse y no matarme enfrente de todos, se acerca a mi oído y siento su aliento caliente en mi oído.
-Eres una maldita porquería inmadura- me susurra mientras se pone de pie y empieza a caminar de nuevo hacia el edificio quitándose el barro de la cara.
-VALENTE ALTIERI Y MARINA VISCONTI, A MI OFICINA, AHORA.
-Genial.
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IDÍLICO
Teen FictionMarina Visconti es una adolescente de 17 años que viene de la realeza la cual tiene la vida "soñada" y un futuro asegurado con el duque y sigue todos los estereotipos de una niña perfecta. Valente Lombardi de 20 años es un joven soberbio, arrogante...