INU NO SEINA

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¿es que acaso Inuyasha tiende a meterse en problemas?

Solo me relaje por unos minutos, estaba apunto de amanecer ¿Cómo es que aun no ha acabado con el insignificante demonio?

De un gran salto, llegue al templo ese donde deberían estar, escondi mi escencia y me recargue de un árbol viendo la tranformacion del demonio, y frente a el ¿una niña?, mire a donde estaba la copia de Kikyo, quien estaba unos metros mas alejada de ella ¿no hará nada?

Bestia! ¿Cómo te atreves a poseer ese cuerpo? – tiene agallas esa niña

El monje nunca existió, todo esto fue para llamar a ese hombre mitad bestia y quitarle las piezas de la perla de shikon – la cosa con patas empezó a reírse como loco

¿entonces tu mataste a los habitantes de la aldea? - ¿encerio tienen tiempo para hablar en plena pelea?

Tu que crees niña – siguió riéndose burlándose de la niña – pobre niña ingenua – la tomo y la alzo al aire – no debes temerle mas al mounstro cabeza de araña y aunque si fuera, te convertirías en una

La presión que estaba haciendo el insignificante demonio fue suficiente para que dejara caer a Tessaiga, sonreí levemente al ver a Inuyasha de pie, tomándola

De momento el anciano araña soltó a la niña y fue tras mi hermano quien se dejo tomar, en un movimiento que nadie noto, salte antes de que la niña diera en seco en la destrozada cabaña y regrese al lugar donde estaba, la niña me miro sorprendida y le hice un gesto de que guardara silencio, la baje e inesperadamente se escondio detrás mio ¿Por qué los humanos hacen eso?

Como sea, al regresar mi atención a donde estaba Inuyasha, oh, parece que regreso a la normalidad y esta cortando en trozitos al anciano araña, bueno eso fue rápido, note a la copia de Kykio agacharse al suelo donde había estado el anciano araña

Es la perla, parece que se funciono dentro del monstruo – escuche que se quejo mi hermanito

Ah, llevamos muy pocos fragmentos – que optimista es eh

Y yo que pensé que tendría que intervenir ¿no? Inuyasha – mi voz fue fuerte y clara lo suficiente para llamar la atención de todos, quienes dieron un salto e inuyasha ya estaba en guardia – ay por favor, ¿te pondrás así cada vez que me veas? – pregunte acercándome a ellos, pero me detuve al sentir un jali en mis ropas mire sobre mi espalda oh aun seguía esa niña – oye niña, suéltame quieres – se alejo de golpe a mi – gracias – y regrese mi atención al grupo frente mio - ¿ya terminaron?

¿tu que haces aquí? – suspire

¿tu que crees mocoso? – lo mire mal mientras me cruzaba de brazos

Ah lo sabia, vienes a llevarte los trozos de la perla - ¿encerio?

Ay pero este idiota – lleve mi mano a mi frente, reprimiendo las ganas de darle un golpe – claro que no baboso ¿crees que una gran dayokai como yo, necesita de un insignificante pedazo de tu mugre perla? Yo como la princesa del oeste, es indignante – a grandes sancadas quede frente a el y le di un golpe en la cabeza – idiota, por algo tengo a sounga conmigo, no necesito de ayuda para demostrar lo poderosa que soy – desvié mi mirada de el – que mas da no lo entenderías – camine a donde estaba la copia de Kykio – tomen su maldita perla y vayamos de regreso a la aldea de la sacerdotisa

¿sacerdotisa? ¿Cuál sacerdotisa? – pregunto la chica

¿no es obvio? – la mire con burla – eres la reencarnación de la sacerdotisa que estoy hablando niña ¿Qué otra sacerdotisa conoces eh? – senti la fría mirada de inuyasha a mi persona – inuyasha no me veas así, que yo si te cortare en dos, y no me pesara la mano para hacerlo ¿entendiste? – la risilla del niño zorro me confirmo que el mocoso me escucho