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Me desperté al escuchar el terrible ruido que hacen los sirvientes, cuando se ponen a limpiar, ya cambiada y todo, sali y fui a mi oficina, revise el mendigo papeleo que se acumula cada vez que salgo, digo, porque llegan demandas sobre cultivo? Los demonios no cultivan, que inútiles.

Señorita Seina!!! – escuche que me grito al oído la mendiga pulga que chupa como vampiro, lo avente a un muro mientras me tallaba mi orejita, soy censible.

Que quieres Myoga – dije viendo aun los papeles que traía en mano.

Le traigo una noticia terrible!! – siguió gritando alterado, colocándose frente a mi

No me digas – me recague de mi mano – mi hermano por fin logro sacar una sonrisa de su rostro

No, no, no, se trata del amo Inuyasha – salto varias veces, me enderece en la silla al escucharlo.

Que paso? Se murió? – pregunte sin la misma pisca de preocupación, ..... bueno quizás un poquito, solo un poquito, una gotita de miserable preocupación.... A quien engallo si me preocupo por el, es un nene todavía.

Vera, le contare lo que paso, esto inicio desde hace varios meses, el amo Inuyasha conocio a una humana, una sacerdosita – ah, picaron, pero a la vez idiota. – pasaban mucho tiempo juntos – valla es un niño y ya se consiguio pareja, mira como nos salio – pero, pero hace dos días, el ataco la aldea donde estaba aquella sacerdotisa, buscando la perla Shikon – la perla? Oh, no me digan que la sacerdotisa era la tal Kikyo. – y , y la sacedosita, sello al amo Inuyasha en un árbol sagrado – esperen que?

Y la sacerdotisa? – pregunte levantándome

Ella murió ese mismo dia – oh, pero que problema.

Gracias por decirme Myoga – sali de la oficina para dirigirme a las afueras de mi castillo.

No ira a verlo o ayudarlo? – pregunto brincando a mi cabeza

Por algo, el debio de atacar la aldea no?, tu dices que pasaron meses viéndose juntos sin nada de muertes entre ellos no? – la pulga asintió – y que de momento venga y se peleen a tal punto de asesinarse, debieron de tener sus diferencias – puse mis manos en mi nuca – deberá de aprender la elección – suspire, y yo que iba a hablar con la sacerdotisa.- eso es todo Myoga?

Si, señorita Seina – asintió desanimado

Bueno, veremos cuando sera capaz de quitarse aquel sello – me subi a la rama de un árbol – y que paso con la perla Shikon?

Desaparecio creo – salto a mi muñeca – bueno, entonces me voy señorita – y se fue.

Pobre Inuyasha, sabia que no iba a durar mucho tiempo, a tan poca edad y ya termino sellado – suspire – veremos como avanzara el tiempo y tu furuto – deje que aquellas palabras se las llevara el viento, mientras miraba como las hojas caian por el viento, y como el árbol me daba una refrescante sombra, no pude evitar dormirme.

50 años despues

El poco tiempo que ha pasado no ha sido la gran cosa, despues de enterarme de lo de Inuyasha, y para mi felicidad no volvi a ver a mi hermanote, me encargue de los problemas que han estado aparecieron por los territorios, al parecer son causados por un tal Naraku el cual, ni me interesa, también, ha aparecido una guerra de parte de los humanos, ah nosotros los demonios lo aprovechamos para hacer un trato y quitarles sus almas pero en mi caso no es asi, aun asi, me eh encargado que no molesten a mis demonios, asi que, todo ha ido bien, claro solo faltaron las cartas y cartas de mi madre, pero meh, da igual.

Princesa, aquí esta el reporte – dijo un demonio el cual no se me su nombre, entregándome el reporte que pido cada 3 años.

De acuerdo, retírate ahora – me levante de golpe al sentir algo que me preocupo demasiado, Sounga comenzó a palpitar, espere a que la tortuga de demonio que estaba presente se fuera, para darme la vuelta e irme a mi habitación, desenfunde a Sounga cortado una línea vertical al aire libre creando asi un portal – veamos quien fue el inepto en pertubar la tumba de mi padre – cruze el portal, quedando en un espacion sin luz del otro lado del portal osea, en la tumba de mi padre. – oh, vaya – no puedo mentir al decir que me sorprendio ver a mi hermanote en su forma demoniaca, sin un brazo?, y frente a el esta Inuyasha? Portando a Tessaiga?

Te había dicho, que esa espada le pertenecia a Inuyasha, Sesshomaru – alze mi tono de voz entrando en el campo de visión de ambos, dejando mas enojado al hermanote y sorprendido a inuyasha, ja, la sorprendida aquí soy yo. – y mira ahora como terminaste – coloque mis manos en mi cadera – que no entiendes que padre, te dejo a cargo de Tenseiga por algo que te falta en grande? – camine hasta quedar frente a ellos – ademas, les pediría que si van a pelear como animales, lo hagan fuera de la tumba de nuestro padre – lo que mas me desagrada es que molesten la paz de mi padre.

No te metas en esto, Seina – me hablo con su voz mas gruesa el condenado de Sesshomaru.

Oh, vamos, me meto porque este tema nos concierne a los tres, de acuerdo?, los tres somos los hijos de Inu no Taisho asi que o te largas por mamón, o te quedas y tratamos de hablar civilizadamente – a cada palabra que hacia, elevaba cada vez mas mi poder demoniaco, cabe decir que al ver aquella escena si que me moleste mucho.

Y bueno, tal parece que quiso evitar que se desangrara mas de lo que ya esta, pero hey, se fue hecha una furia total, suspire al ver a Inuyasha aun en guardia, pero me quise reir en su cara al ver como Tessaiga ya no estaba en su verdadera forma, mas bien ahora solo parecía una simple espada de humanos, ja, no sabe aun como manejarla – Inuyasha, no me digas que trajiste a alguien mas? – dije porque a mi olfato llego un olor a humanos – y encima tenia que ser un humano – camine hasta donde provenia aquel olor, pero me quede a tres metros de ahí al ver como Inuyasha se interpuso en mi camino.

No te acerques!!! – grito aun teniendo a Tessaiga en mano

Quien es tu acompañante? – me cruze de brazos, iba a decirle otra cosa pero un rudio provino a espaldas de inuyasha, dejando ver a Kikyo? Con una ropa bastante extraña – kikyo?

Ah? Yo no soy kikyo!! – uy, que atrevida es esta niña – y quien eres?

De donde eres niña? Esa vestimenta no es de por aquí – me acerque mas a inuyasha – inuyasha, que tipo de chicas te consigues? – el solo fruncio el seño.

Desde cuando conoces a Kikyo? – me pregunto mientras tomaba por los hombros a la Kikyo 2.0

Un poquito antes de que tu la conocieras – sonreí al ver como se preocupaba por una humana, eso, es lo que le falta a Sessomaru. – asi que al fin pudiste portar a Tessaiga

Tu sabias que esta espada era mia? – pregunto ahora viendo a la espada, la cual a simple vista se ve algo vieja, asentí dando un sonido afirmativo – porque no me lo dijistes?

Bueno, quien fue el baboso que rechazo mi amabilidad – dije dándole la espalda

Pero usted esta siendo amable ahora no?, no nos ha atacado – pero que niña

Quien dice que no los atacare eh – dije apareciendo de la nada a lado de la niña asustando a ambos – Jajajaja – me rei mostrando mis comillos – oh, vamos inuyasha no me digas que ya te olvidaste de kikyo, por lo que se ustedes era muy unido no? – dije mirándolo con burla

Esa inútil sacedotisa no es nada mio!! – uy, que mentiroso

Bueno, por lo menos ella tenia mayor poder espiritual que esta mocosa – señale sin vergüenza a la kikyo 2.0 – bien, al ver que ya tienes con que defenderte, ya no necesitas regresar aquí – desenvaine a Sounga, aquello hizo que ambos estuvieran alerta – no regreses a menos que sea necesario y si es asi, búscame, hermanito – me rei en su cara mientras abria el portal y me iba de aquel lugar – ese mocoso la tendrá difícil – dije antes de aventarme a mi cama y volver a dormir.

INU NO SEINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora