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Despues de la larga visita de mi hermanote, y de molestar a mas aldeanos, me dedique a buscar a Inuyasha, por obviedad ya no estaba en la cueva donde lo había visto, pero si estaba su olor, fácil que no había muy lejos que digamos, estaba en pleno bosque comiendo una manzana.

Ey, hermanito! – me subi a la misma rama donde estaba el sentado, me miro serio y se dio la vuelta – oye, no vengo a quitarte tu comida, yo ya comi – ..... el muy ... me ignoro.

Que quieres? – despues de minutos de espera por fin contesto, pero eso no me interesa, lo que me llama la atención, son las lindas orejitas de perro que tiene!! :3.

Inuyasha – mi tono serio hizo que volteara a verme – por que no me dijiste que tenias estas orejitas – toque ambas orejas, eran super suaves – que lindo!! – admito que hay algunas cosas que me parecen adorable mi hermanito es una de ellas.

Quítate, no me toques!! – golpe mis manos alejándose, se veía molesto – a que vienes!, ya dimelo!!

Oye, estoy siendo amable contigo, porque eres mi hermano, ten por lo menos la consideración de notar ese detalle, sino has escuchado, yo, no soy amable con personas nuevas – eleve un poco mi nivel demoniaco, digo, para calmarlo, porque si me va a salir rebelde el niño, mejor a educarlo de una vez.

... - desvio su mirada a otro lado, al escucharme, asi se hace.

Bueno, ya que terminaste de comer – me acerque mas a el – no quieres ir a molestar a algunos aldeanos? – lo mire con complicidad.

*NOTA: cuando hablo de molestar a algunos aldeanos hablo de matarlos, solo a los que provocan estragos*

No gracias – y volvió a girarse.

Oh, vamos sera divertido, es mas, te dejare matar a la mayoría – lo tome del hombro, pero en un movimiento brusco quito mi mano.- deja de estar malhumorado!

No quiero, ya déjame en paz, lárgate!! – oh, me grito.

Inuyasha, dame mi navaja – si el me grita yo también, por mi tono me la dio rápido, me baje del árbol y sin verlo me fui – esta navaja, era tu garantía, de que fuera buena contigo, la próxima vez, no te cruces por mi camino – le dije antes de irme.

Iba refunfuñando todo el camino, y claro esto me puso de mal humor, y claro como no desquitarme con algún demonio de por ahí en mi camino, para mi suerte, el olor no tardo en llegar, carne podrida y sangre se podía oler a kilómetros, y en segundos me dirigi al lugar, y mi sorpresa cayo, en la aldea de esa sacerdosita, algunos ya se veian muerto, otros heridos, entre las casas destruidas estaba un yokai, quien al parecer combatia con la sacerdotisa, me sente en el techo de una de las cosas y a ver la escena.

Tu tienes la perla Shikon!! – busca esa cosa? – inútil sacerdotisa, entrégamela!!!

Señor yokai, hellou! – llame su atención, ambos voltearon a verme, la sacerdotisa la cual no me ha dicho su nombre y el demonio, ambos me veian sorprendidos. – le pediría que se fuera a molestar a otra aldea, esta ya esta apartada por mi – me señale a mi misma.

También busca la perla Shikon he? – sonrio con malicia el yokai – que le parece si se une a mi, Princesa del oeste, yo, el guerrero mas poderoso – habla mucho, pero no me interesa.

Perdone que lo interrumpa señor yokai, pero ya le dije, esta aldea es mi, asi que podría irse y dejar que yo disfrute mi comida? – me levante de donde estaba mirándolo, cruzada de brazos. – vengo de mal humor, asi que retirese por las buenas.

No sea egoísta, princesa del oeste – me señalo enojado y sacando sus garras – que pensaran el resto de los yokais, al enterarse que usted, defiende a una mugre aldea y – ni lo deje terminar, con un solo movimiento de mi mano fue descuartizado.

INU NO SEINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora