capitulo II

551 37 2
                                    

Enserio tienes que ir por esa humana – el tono de desagrado se hizo notar en la voz de mi hermano, mi padre, quien transformado en su verdadera forma miraba hacia la luna, la cual era reflejada por el agua.- eso es patético.

No lo entenderías ahora, pero en un futuro tendrás que aprender, el amor hacia los humanos – y sin dejar decirle otra cosa, dio media vuelta y partió hacia donde estaba su amante, una princesa humana llamada Izayoi.

En algún momento de nuestras vidas, tarde o temprano nos encontraremos con ese Hanyou, además- lo mire a los ojos directamente – pudiste a verte despedido – dije, mientras me disponía a irme de aquella colina, podía sentir la mirada intensa de mi hermano, pero, quiera o no, tengo razón.

Tiempo después

En estos años, no he visto ni a mi madre, ni a mi hermano, durante ese tiempo se dio la noticia, mi padre, había muerto, y además de eso, teniendo un hijo mitad bestia y mitad humano, llamado Inuyasha, bueno, no me interesa casi, tener un hermano asi, es raro, se que no sobrevira por mucho tiempo, la vida de los Hanyou es muy solitaria, ademas lo único que tendrá sera a su madre, y para rematarle, esta murió 20 años despues de que nacio, ja, que estúpido de su parte.

Por mi parte he estado protegiendo los territorios del oeste de mi padre, bueno gracias a sus seguidores quienes al reconocerme como " La princesa del Oeste", me hago cargo de esos lugares, demonios que reclamaban las tierras cayeron por mi fuerza y poder, ademas, heredar la espada de mi padre "Sounga", ha hecho que muchos yokais y daiyoukais, me teman.

Ahora estoy vagando por los bosques, en mi forma humana, viendo como matar el tiempo, iria a ver a mi madre, pero haría un gran discurso del porque no la he ido a visitar por lo menos, y mi hermano, ni me interesa, me irrita sus pensamientos de superioridad, arrogancia y todas esas cosas, ademas de su odio por los humanos, asi que, no.

Segui vagando por quien sabe que lugar, y para mi sorpresa me encontré en una aldea, mmm, quizás consiga comida, al primer paso que pise dentro de la aldea fui recibida por una flecha la cual la rompi de un solo movimiento de mis garras. Frente mio estaba una chica apuntándome con su arco, detrás de ella había uno que otro aldeano con hachas y arcos, y a lado de la chica estaba una niña quien igual tenia un arco.

Quien eres y que haces aquí – valla voz firme de la chica, valiente, eh.

Me llamo Seina, y solo venia de paso – levante mis manos al frente en señal de paz, tengo hueva.- no hare nada malo, encerio – su respuesta fue una flecha la cual igual termino rota por mi – vas a desperdiciar tus flechas, chica. – era inútil, a pesar de ser sacerdotisa y tener un alto poder, no me llega ni a los talones.

Hermana, que haremos, es muy fuerte – escuche decir a la nena mientras jalaba las ropas de la chica, uy, son hermanitas.

Ves, hasta tu hermanita ve la realidad – dije burlándome de ella, e hizo lo mismo me lanzo otra flecha mientras colocaba a la niña detrás de ella.

Kaede, quédate ahí – pero que descuidada es.

Sabes – llame su atención, volvió a tensar su arco – eres muy distraída a la hora de dar información – señale a la niña, que se escondia mas – sin hacer nada, ya se que ella es tu hermanita, y se llama kaede. – tras decir eso, alarme al resto de los aldeanos quienes ya venían mas y mas en grupo.

Vienes por la perla Shikon? – dijo, entando aun en guardia.

La que? – ese nombre me es conocido pero no tanto.- encerio deja de soltar información que no me interesa – me di media vuelta del lado contrario a ella. – son muy paranoicos aquí – sonreí.

INU NO SEINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora