Capítulo 1: "Mentiras"

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Demian Owl era un estudiante destacado y normal, sacaba buenas calificaciones en su carrera universitaria, pero también sufría de estrés por los exámenes y de vez en cuando iba al karaoke con sus amigos más cercanos. Era alguien esforzado ya que los recursos no le sobraban para nada y sabía que, si no se esforzaba, terminaría hundido en la miseria. Sus padres le advirtieron que no estudiara algo relacionado con la música porque no le dejaría un empleo asegurado y para frenarlo, le quitaron los ingresos para un departamento propio en la capital y para la mercadería. Claramente eso no lo frenó en absoluto, logrando con trabajo, y algo de suerte, arrendar un departamento compartido con un estudiante de Danza Contemporánea.

Él no tenía idea de que aquel simple muchacho cambiaría su rutina de estudio y laburo por completo.

—En realidad, Timothy Howland y yo no somos cercanos —respondió mientras dejaba el vaso de agua medio vacío sobre la mesa— Simplemente compartíamos departamento porque ninguno de los dos tenía dinero suficiente para irse a uno propio, por lo cual nos veíamos obligados a vernos todos los días.

Mentira.

—Todos los días... —reiteró un tanto ensimismado.

Sucias mentiras.

—Después de la universidad, tras llegar del trabajo. Siempre terminamos encontrándonos al llegar a casa, y afortunadamente no es molesto ya que ninguno se mete en la vida del otro, tan solo nos limitamos a compartir los quehaceres y cuentas. A veces me toca cocinar, a veces le toca a él. Nos tenemos bien repartidas las tareas —añadió la última frase con un ligero asentir de cabeza y apoyó con tranquilidad las manos en la mesa que tenía en frente, reflejando un estado pacífico a través de sus ojos oscuros.

—Uno de los amigos cercanos del joven Timothy cree que ustedes tienen una relación más cercana de lo que usted describe, Demian —aclaró la mujer sentada al otro lado de la mesa, manteniendo sus ojos fijos en los suyos, buscando algún tipo de brillo o señal que le delatase.

La habitación era ligeramente fría, con paredes completamente vacías de no ser por el gran espejo unidireccional que abarcaba gran parte de la pared que también poseía la puerta. Colores apagados, la silla incómoda, la mesa metálica y fresca al contacto con el cuerpo humano, definitivamente era una sala de interrogatorios digna de una serie policíaca. Sin embargo, era real y justamente en ese mismo instante era interpelado de manera informal, por lo que carecía de un abogado cubriéndole la espalda.

—Estoy casi complemente seguro de que Erix fue quien le dijo eso, pero no es cierto. Él siempre se la pasa especulando cosas por el simple hecho de que yo vivo con su mejor amigo. Solía venir al departamento seguido —respondió intentando desviar sutilmente el tema que la mujer parecía querer profundizar, ni siquiera se atrevió a jugar con los puños de su chaqueta oscura, por miedo a reflejar nerviosismo por el asunto—. Por lo que recuerdo, le gustaba buscarles un trasfondo a las cosas que realmente no lo tenían.

Los conocidos no se besan, los amigos tampoco, pero él y Timothy sí lo hacen.

Cualquiera podía llamarlo loco por mentir vilmente ante un interrogatorio, y cualquiera tendría toda la razón, porque era, sin lugar a dudas, la mayor locura que había hecho en toda su vida. Jamás fue alguien mentiroso o malintencionado, pero la situación en la que se veía comprometido le obligaba a mentir para no verse perjudicado o más involucrado de lo que ya estaba. Nadie le creería si decía la verdad y él no merecía pagar por algo que fue un accidente garrafal.

—¿Recuerda haber visto al joven Timothy actuar de manera extraña ayer 04 de octubre o salir durante la madrugada de hoy? —preguntó la mujer de cabellos oscuros como sus ojos, abriendo una de las carpetas anaranjadas frente a él.

—Ese día no estuve en casa, estuve en el evento de la universidad. Escuché a unos chicos decir que asistirían un par de productores musicales a seleccionar estudiantes para darles trabajo de medio tiempo en sus empresas. Fui sin pensarlo mucho porque parecía una buena oportunidad para conseguir empleo, y después de ello asistí a la fiesta que organizaban los estudiantes. Realmente no soy mucho de ir a ellas, pero tuve ganas de ir y distraerme un poco de los estudios. Hoy es mi día libre así que no importaba si me desvelaba —Se encogió de hombros sin darle mucha importancia, tenía una coartada sólida que más de una persona podría verificar, así que preocupado no estaba... o eso debía aparentar.

—¿Alguien puede confirmar que estuvo ahí? —Sacó unas fotos que no le mostró, pero que al parecer utilizaría para su próxima pregunta y esperó la respuesta del joven frente a ella, la cual, no demoró mucho en llegar.

—Sí, Eliot, Oliver y Yu Chén me vieron por ahí dando unas vueltas por el evento. La verdad es que estaba muy pendiente de encontrar a los supuestos productores que estarían. También tengo una foto con Yu Chén, él insistió en que no teníamos ninguna juntos, así que nos tomamos una con su celular y luego me la envió —Buscó en los bolsillos de su chaqueta el celular mientras continuaba hablando— Puedo mostrársela si quiere.

—No, no hace falta —respondió haciendo que Demian cesara su constante palpe de búsqueda— ¿Reconoce a esta persona? —Le extendió las fotos y el chico frente a ella palideció de tan solo verlas. El protagonista de estas era un hombre con escaso cabello con notorias canas, con unas cuantas arrugas en su rostro y una herida notoriamente grave en el lado derecho de su frente.

"¡Qué demonios hiciste, Timothy!" Vino a su mente el grito por un breve segundo el interrogado mientras buscaba las palabras adecuadas para su respuesta ante tal evidencia.

—¿Cómo no lo reconocería? Es el padre de Leo, uno de mis profesores de último año —contestó al fin mostrando nervios, teniendo un pequeño tic en el dedo índice, haciendo que comenzara a tantear la mesa con él, de una manera rápida— Lo conocí unos días después de haberme mudado a la capital. Estaba durmiendo en la estación de metro porque todo mi dinero era para comprar las cosas que me pidiesen en la universidad. Él me ofreció alojo en su casa hasta que pude pagarme el departamento compartido.

—Fue asesinado hoy en su casa, al final del evento alrededor de las 01:30 am. —declaró la mujer sin el ligero tono amable que tenía en un comienzo— Hay testigos que dicen haber visto a Timothy desaparecer del evento poco después del señor Crower. Por eso preguntaré nuevamente, ¿recuerda haber visto al joven Timothy actuar de manera extraña ayer 04 de octubre o salir durante la madrugada de hoy? —Ella desvió su mirada hacia las temblorosas manos de Demian y luego observó sus ojos notando cómo una ligera capa de sudor cubría su frente.

—No, todo estuvo normal durante el día, aunque sí se encontraba un poco ansioso porque fue seleccionado por su profesora para aparecer durante la ceremonia de apertura del evento de la universidad. Sin embargo, ¿está segura de que Timothy es el culpable o un potencial sospechoso? Porque estoy seguro de haberlo visto varias veces, incluso después de su presentación. Además, es un chico bajo la altura promedio de manos pequeñas que no se atreve a matar ni a una simple araña —Se apoyó en el respaldar de la silla y suspiró algo abrumado, se pasó la mano por la frente, quitando el sudor, y controló su respiración que se había vuelto entrecortada sin haberse dado cuenta.

La mujer le observó fijamente por un par de minutos, sin decir palabra alguna y se puso de pie.

—Gracias por su tiempo y cooperación, Demian —dijo haciendo una leve reverencia— Puede retirarse —Se dirigió hacia la puerta y la abrió, como respuesta recibió un intento de sonrisa que apenas y alcanzó a ser una mueca por parte del estudiante.

No sabía por qué, pero ese tal Demian Owl le resultaba un tanto extraño.

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