La fiesta

2. Bruno

Bruno

Vi a una chica que iba hacia el baño de los chicos y me pareció bastante extraño. La agarré del brazo. Cuando le vi la cara pensé que era muy guapa. Me supo un poco mal haberla agarrado pero iba a entrar en el baño de los chicos y era extraño.

- ¿A dónde vas? Es el baño de los chicos.

- Lo sé, es que estoy buscando a mi novio. - me dijo.

Me pareció una excusa bastante barata la verdad. ¿Enserio entra para eso?

- ¿Y por qué no le esperas fuera? - le pregunté

De repente apareció Sergio.

- ¿Amor qué haces aquí? - dijo él

Un momento, ¿Sergio es el novio de esta chica? La verdad es que nunca pensé que una chica tan dulce como ella saldría con un tipo como Sergio. Entré en el baño.

Noa

- Amor, te estaba buscando.

Salía uno de los amigos de Sergio detrás de él así que no le di importancia a qué Alex estuviese en el baño de los chicos con Sergio. Puede que sean amigos o a lo mejor estaba con su amigo.

Pasamos el resto del recreo juntos y después volvimos a clase hasta que sonó el timbre, las clases se habían terminado y Sergio y yo pensamos en pasar la tarde juntos.

Vi a Khai y Mia en la entrada del instituto y decidí ir a hablar con ellas.

- Hola chicas

- Hola - dijo Mia, Khai no me saludó. Ni siquiera me miró a la cara.

- Quería pediros perdón, no fuí muy amable. Sergio nunca me contó sobre sus exs novias. Entiendo que no tengáis confianza con Sergio por los cuernos que supuestamente les puso a sus exs. Pero yo no sabía nada y no reaccioné de la mejor forma.

Creo que se sorprendieron que me disculpara.

- No te preocupes, está bien. No hablaremos más sobre... tu novio.

Me agradó que lo entendieran y que por fin Khai me dijera algo.

- Hola chicas. - Sergio vino a hablar con nosotras.

Noté como a Khai y a Mia se les quitó la sonrisa de la cara cuando vieron a Sergio.

- Veo que has hecho amigas.

Afirmé con la cabeza y me di cuenta que el chico que me agarró en el baño nos estaba mirando. Cuando vió que me di cuenta de que lo había visto mirándonos se marchó.

Más tarde Sergio y yo nos marchamos hacia su casa.

Quería preguntarle a Sergio sobre sus exs. No es un tema sobre el cual tengamos que hablar pero quería saber lo que el me decía sobre ellas.

- Oye Sergio...

- Dime

- Nunca me has hablado de tus exs novias

Creo que le pareció bastante extraño que le preguntara eso, no puso muy buena cara.

- Em.. ¿por qué quieres saber sobre eso?

- pues... - porque todo el mundo habla sobre que le has sido infiel a casi todas tus exs novias. Me gustaría decirle eso pero no quiero que se sienta incómodo.

- Porque soy tu novia y me gustaría saber más de ti, más de tu pasado, nunca hablamos sobre nuestra vida, solo hablamos de nosotros.

- No.

- No, qué?

- Que no tengo por qué contarte nada sobre mis exs. Estamos así bien. Sólo nosotros.

¿¿Sólo nosotros?? ¡¡Sólo le estoy preguntando cosas sobre su vida. Es mi novio, tiene que contarme las cosas!!

Aún faltaba que le preguntara sobre Alex.

- Cambiando de tema, eres amigo de Alex?

- No, la verdad es que nunca he hablado con ella. Por qué?

- Por nada, está mañana la he conocido. Vamos juntas a clases. Es bastante maja.

¡Para nada es maja! Sólo lo dije para disimular. Es la chica más egoísta y arrogante que he conocido.

- Me tengo que ir.

Sentía que me ocultaba algo así que no quería estar más allí. Además, ya era tarde y quería irme a mi casa a reflexionar. No me siento 100% segura con Sergio ahora mismo. Empezar a estudiar en el mismo instituto que él ha hecho que tenga muchas inseguridades de repente.

- ¿Ya? - me pregunta

- Si. Nos vemos mañana Sergio.

Pocas veces le llamo a mi novio por su nombre. Sólo lo hago cuando no me siento muy bien o cuando discutimos.

Ya era de noche, estaba oscuro y me daba un poco de miedo volver a casa sola. Me había pasado todo el camino hasta casa pensando en Alex. No podía imaginarme a Sergio engañándome con ella.

Sentí que me estaban siguiendo.

Me giré y vi que había alguien detrás de un árbol, así que fuí hasta el árbol y salió alguien corriendo.

Corrí tras aquella persona, llevaba una chaqueta negra y no podía ver quién era ya que llevaba la capucha puesta.

Le seguí hasta una calle sin salida. Allí pude cogerlo y le quité la capucha para ver quién era.