El Hospital del Tórax

Capítulo I

...Y ahí estaba yo, sentada, asustada, pidiendo a Andrés que aguantara, que se quedara conmigo, mientras iba escuchando pasos, cada vez mas cerca, y mas cerca...

48 horas antes. Casa de Elsa.

Ese dia había quedado con mi mejor amiga, Elsa, para hacer una fiesta de pijamas. Si, ya se, tenemos 22 años y somos grandes para eso, pero quien nos va a privar de un poco de diversión? ;)

-¡¡Eh, vasta ya!!- Gritaba yo, ya que mi amiga no paraba de hacerme cosquillas.

-¡Vamos hombre! ¿No me digas que no te lo estas pasando bien?- Me preguntaba ella, con una blanca sonrisa.

Siempre había pensado que mi amiga era muy guapa, especialmente cuando sonreía. Tenía una tez blanca, con un pelo rubio que le llegaba hasta las caderas, y unos ojos azules preciosos. No es mas alta que yo, puede que un par de centímetros menos.

Pero yo no era ni la mitad que mi deslumbrante amiga. Lo unico que comparto con ella es esa blanca tez, en lo demás, somos totalmente distintas. Mi pelo es de color pelirojo, con puntas ennegrecidas, y unos ojos grises que me recuerdan a los de su abuelo.

-Me lo estoy pasando genial. Eres la mejor- Le respondí yo, entre risas, y corrí a darle un fuerte abrazo.

-¡Amigas para siempre!- Gritó ella. No pude evitar soltar una carcajada. Mi amiga estaba loca. Ya lo había demostrado aquella vez que llegamos tarde a clase y le dijo al profesor de Matemáticas que era porque 'tenia muchos problemas' :$

De repente, empezó a sonar el móvil. Miramos quien era. Era Juan.

Elsa y yo nos miramos, nos reimos y ella descolgó la llamada.

-¡¡¡¡Hola amor!!!!- Chilló ella. Yo intentaba no reir, pero era imposible. Bien parecia que teniamos 14 años, como cuando tonteabamos con los chicos del instituto, y a ellos se les caía la baba. :#

-¿¿Ah, si??... ¡¡Que bien!!!... ¿¿Cuando vendrás??... ¡¡Sí!!... ¡No, cuelga tu!... ¡Que no, cuelga tu, tonto!...- Iba diciendo ella. Eso fué la gota que colmó el vaso. Estallé a carcajadas. Parecía la típica niña enamorada.

-¡Eh, No te rías!- Me gritó ella, y se lanzó encima de mi, y se pusó a hacerme cosquillas y a poner caras graciosas.

Las dos estabamos llorando de la risa.

Mas tarde, decidimos pedir una pizza al Domino's Pizza, y nos la trajeron al momento. Pagamos al repartidor (no sin antes que mi amiga le lanzara su típica cara de niña bonita con la que atontaba a los chicos) y fuimos al sofa a poner la tele y a comer.

Nos la comimos en un momento, y hicimos zaping en la tele, porque no encontrabamos nada interesante. Finalmente dejamos TV3, donde estaban haciendo un documental sobre un hospital donde se decía que habían fantasmas, pero no nos enteramos ni del nombre, porque nos quedamos adormidas en un momento.

Hola! Soy el autor de la historia! Que os parece? A mi me esta gustando :)