-¡¿No os dije que os fuerais?! Intenté ayudar os.. Y ahora os voy a tener que matar...- dijo una voz.
En al escuchar eso, levanto la cabeza y veo a un hombre que parecía joven sujetando una hacha y mirándonos con una mirada asesina.
-Usted... usted es el hombre del cuadro que vi en el despacho...- le dije yo, con una voz cada vez más floja; la carrera por escapar de esa cosa nos había dejado muy cansados a mi amigo y yo. Sobretodo Andrés, con esa herida en el estómago que pintaba muy mal.
-Por favor... no nos haga daño... no hemos echo nada...- le logré decir.
-Todos... ¡todos sois culpables! Cuando mi hospital se incendió, nadie intentó ayudar a los pacientes que quedaron atrapados... ¡Mi hija murió por vuestra culpa! y mi mujer también... ¡Pero ahora ella os matará!- gritó con una voz de loco.
En ese momento, detrás del hombre, apareció un cuerpo blanquecino flotando. Me fije en cada detalle de esa cosa... Y pude ver que, efectivamente, era la mujer de aquel hombre.
En ver eso, Andrés me agarró de la mano y salió corriendo, tirando de mi para que le siguiera. Escuchaba como aquel loco nos perseguía... Y justo cuando íbamos a bajar por las escaleras, perdí el equilibrio y me precipité hacía el suelo. Intenté levantarme para salir corriendo, pero aquel hombre llego hasta mi y levantó el hacha, amenazante. En ese momento pensé que era el fin, iba a morir en aquel fúnebre lugar... Cuando de repente Andrés apareció y se lanzó contra el que me quería matar, rompiendo una ventana que había al lado y precipitándose los dos contra el patio exterior que había fuera del edificio.
-¡¡Andrés!!- grité yo, al ver que mi amigo había tenido una dura caída, y tal vez ya no seguiría con vida.
Pero en ese momento la vi. El fantasma de esa mujer se aproximaba hacia mi... y esta vez nadie me iba a salvar.
Pero de repente, el fantasma empezó a retorcerse y a gritar de dolor. Me giré hacía la ventana rota y vi que ya había amanecido. En ese momento supe que los rayos del Sol le hacían daño.
Aunque estuviera retorciéndose de dolor, alcanzó a agarrarme del cuello y ha intentar tirarme con la ventana, pero yo con un rápido movimiento me di la vuelta y la dejé expuesta totalmente al Sol.
Sus gritos aumentaron hasta que se convirtió en polvo.
-¡Elena! ¡Aguanta!- gritó alguien, agarrándome de la cintura para evitar que me cayera.
-E... ¿Elsa?- alcancé a decir yo, antes de desmayarme por completo.
-Te vas a poner bien...-
Supongo que os estaréis preguntando que fue de mi después de lo que ocurrió, no? Desperté en el hospital de Barcelona, donde un médico me dijo que había estado inconsciente 3 días y que todavía estaba muy débil. Pregunté por Andrés, y me dijeron que el se tenía que someter a una operación, y que luego podría verle.
Hay cosas que es mejor que no sean desveladas, pero yo con este libro solo quiero dar a conocer la verdadera historia, lo que me ocurrió a mi en el temido Hospital del Tórax.
Esta aventura me sirvió para descubrir mi verdadera vocación: quería investigar echos paranormales y ayudar a gente a combatir a estos problemas....
...y una de estas aventuras me llevó a un pequeño pueblo de Estados Unidos... Pero eso es otra historia.
Espero que os haya gustado mi novela, a mi me encantó escribirla. Aunque se que a mucha gente no le gusta que llegué el final, si sirve como consuelo tengo pensado hacer una secuela ;)
Ahora lo digo enserio, muchas gracias por haber leído mi novela. Os lo agradezco.
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El Hospital del Tórax
ParanormalEl Hospital del Tórax fue un antiguo hospital abandonado ubicado en el norte de la ciudad de Terrassa que albergaba a pacientes con enfermedades mentales y respiratorias. Ante las negligencias del personal sanitario y la "fama" de ser el centro con...