Teníamos exactamente dos días para entrar a la nueva secundaria de Brooklyn, para tener una nueva vida, nuevos amigos y nuevas aventuras. Me levanté temprano para explorar la ciudad, quiero adaptarme con más facilidad ya que no me agrada la idea de la dependencia a mis padres o a mi hermano, siempre me ha gustado ser independiente como en Maryland, tampoco me gusta la idea de pedir ayuda pero es uno de los defectos que debo corregir para evitar problemas familiares o con amistades, incluso eso me beneficia a mí misma.
Al salir de casa sentí la tranquilidad de mi propia compañía, escuchando música y caminando lo que más pude. Intenté conocer la mayor cantidad de lugares posibles pero a las 4 horas tenía hambre, tenía sed y ya me había cansado de caminar, pero había un problema, no sabía a dónde ir o dónde sirven buena comida o dónde es un buen lugar para estar sola. Mi indecisión me iba a reclamar una huelga de hambre. Tomé un descanso sentándome en una banca mirando al cielo azul de los últimos días de verano, me sentí relajada hasta que- ¿De dónde eres?- ¿Disculpa?- Se nota que no eres de aquí- ¿ Acaso no encajo en tu mundo?- Pues esa mirada desorientada me dice que no-. No pensé que los hombres en Nueva York serían tan impertinentes, estaba perdiendo mi poca paciencia y le pregunté- ¿Qué buscas?- Ni idea, ¿Tú qué buscas?- ¿Te preguntas si es que un turista sin guía puede sobrevivir en las salvajes calles de Nueva York?- Me suena a un suicidio y me parece que tú eres esa persona suicida- Entonces, tú eres mi hada madrina supongo- ¿Tu hada madrina?- Así parece porque te apareces de la nada- Mmmm de acuerdo, seré tu hada madrina para servir tus deseos.-
Al inicio no me agradó para nada hablar con ese tipo, pero luego me agradó conocer a una persona curiosa que sí tiene cerebro. Eso me hizo reflexionar que este mundo es de locos y los más locos son los más cuerdos, no pensaba negarme a una nueva historia en mi vida.-Bueno hada madrina ya tengo una petición para ti- La escucho- ¿Hay algún lugar donde podamos comer? Solo veo museos- Me observó con una mirada pícara y me contestó-Creo que tengo el lugar perfecto para ti-. Tomó un taxi de forma rápida como todo habitante acostumbrado pero me asustaba confiar en un extraño y no saber a dónde nos dirigíamos, me llamaba la atención su mirada distraída y una sonrisa llena de paz, me pregunto en qué estaba pensando.
Llegamos a una zona donde habían muchos jardines y decoraciones vintage, había escuchado comentarios sobre ella pero, no me imaginaba que todas los comentarios fueran ciertos. Estaba tan admirada que él tocó mi hombro para que saliera de mi pequeño escape mental. - Hemos llegado- No me había dado cuenta- Es hermoso el sector no?? Cuando sea guía turística voy a vivir aquí- ¿Por qué un guía?- Querida chiquita, todos podemos aprender de las personas ya sea buen o mal aprendizaje, es algo que forma nuestra personalidad y qué mejor manera de disfrutar de tu ciudad compartiendo sus encantos-.
Este chico es muy sabio, su mentalidad me hace ver las cosas un poco diferentes y su manera de vivir es evidente que es mucho más relajada que la mía- Aquí comeremos-. Era un restaurante donde las paredes estaban forradas de flores, un ambiente olor a lavanda y las mesas con el estilo vintage característico del sector.- Bienvenida a Flower Cup- Serías un excelente guía- Me alaga tu cumplido, ahora te tengo una pregunta- Por supuesto- ¿Alguna vez te has desconectado del mundo? Y si es así ¿Qué has sentido?- Vaya pregunta, desafortunadamente nunca lo he hecho- ¿Hay algo que te detenga?- Mis pensamientos, a veces siento que sobre pienso mucho las cosas- ¿Por qué?- Me gusta la monotonía porque de esa forma tengo el control sobre mi vida.
Me observaba con delicadeza y comprensión- Te escucho chica- Me gusta mi zona de confort es todo. No quise hablar más porque de todas formas el por más atractivo que sea es sólo un extraño, pero no quisiera que pierda el interés así que le pregunté- ¿Y tú?- Mi madre me enseñó que cada día es un milagro porque nunca se sabe cuándo va ha ser la última vez que puedas decir buenos días o buenas noches, más bien soy bien distraído al fijarme en cada detalle que se me cruce- Eso explica lo distraído que estabas en el auto- Me gusta encontrarme en lugares y estar con personas que me permitan desconectarme del mundo- ¿Yo soy una de ellas?- Hay algo en ti que captó mi interés pero podrías serlo. Por si me necesitas me llamo David Myers- Te daría mi nombre pero de seguro nos volveremos a encontrar- ¿En una ciudad grande?- Tú confía en mi- De acuerdo, entonces te pediré un taxi- Gracias por todo David- Gracias a ti y no olvides que hacer algo diferente te ayuda a descubrirte.
En el camino al observar las calles estuve pesando en qué tan monótono y común hice cada aspecto de mi vida, atrapada en los mismos hobbies, viendo las mismas películas, yendo a los mismos lugares, el mismo vestuario, el mismo desayuno, las mismas expectativas y las mismas aspiraciones. David me hace cuestionar mi filosofía de vida, no le dije mi nombre porque era lo que acostumbraba hacer, si es tan espontáneo como parece de seguro nos volveremos a encontrar. Hoy es un nuevo día que también es una nueva etapa, no ruego por un cambio drástico pero sí por encontrarme a mí misma y también espero encontrármelo de nuevo.
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Amor en una fotografía
Novela JuvenilAngela era una chica con bajas expectativas a lo largo de su vida que se conformaba viviendo en lo ordinario hasta que un día la oportunidad de cambiar su vida completamente apareció, intenta acoplarse con su mentor de vida David quien le enseñaba l...