0. El Plan de Tres Mil Años [Piloto/Introduccion]

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Las noches en aquellas cavernas de tamaño planetario
Eran calientes, para un humano seria peor que un infierno
Pero, para los chijomas era un frio nocturno, aunque ironicamente ellos no suelen exponerse a ninguna luz
Bueno, es porque el miedo del contacto con la luz divina del clan kamiesu, se convirtio en un miedo general a la luz

A las orillas del castillo oscuro, el cual constantemente era custodiado por un ejercito de chijomas de rango medio y elite.
Pero en esa "noche" en particular, habia algo mas a sus alrededores
- ...¿Segura de seguirme en esto? - Pregunto la voz masculina, a su compañera, mientras ambos caminaban sin ninguna preocupacion de esconderse, estando a punto de entrar al perimetro de guardias que rodeaban al castillo
Ambos iban cubiertos por unas telas gruesas en sus cabezas para ocultar su identidad.

- Lo estuve desde el dia que me mencionaste la verdad... Siempre te apoyare - Su ojo derecho estaba cubierto por el mechon largo y negro de su cabello sedoso
Se vio una leve sonrisa transmitiendo la seguridad que el chico necesitaba
Casi al mismo tiempo fueron detenidos por las voces de los chijomas que protegian el castillo

- ¡Alto ahi! ¡Dense la vuelta y vayanse de aqui! - Con un grito serio y autoritario, apuntaba con su lanza de tono opaco hacia los desconocidos
Siendo acompañado por un par mas de sus compañeros guardias

El chico se acerco mas, traia puesto ademas de aquella manta que cubria su cabeza
Un Buso de color cafe, con una camiseta corta blanca debajo de esto
Un pantalon de tela algo elastica pero suave como el algodon, con un color apagado
Sus pies descalzos humeaban por el calor intenso que liberaba el suelo del terreno, sin embargo, no se dañaba por ello
- Hazme el favor, de hacerte aun lado, desearia no tener que dañarte - La voz se oia amable, el no parecia traer ninguna intencion de lastimar al guardia a sus compañeros

- ¡Lo mismo diria yo muchacho! - Se estaba desesperando, y como un intento de advertencia, arroja un ataque con su arma hacia el rostro del desconocido
Un ataque veloz y bien dirigido
Sin embargo, El encapuchado mueve su cabeza a su izquierda
El daño no fue hecho en su cara, si no mas bien que atravezo la tela que le cubria su cabeza, haciendo que la capucha caiga por la rasgadura
Revelando el cabello azul y los ojos verdes del chico antes encapuchado
- ¿¡Que!? ¡P-Principe Lucky! -

Junto a la reaccion del guardia, todos los demas que estaban cerca al oirlo, dirigieron su mirada hacia el Principe
El mismo suspiro bajando su mirada
- Debieron dejarme pasar chicos -
Un suave silbido se oyo en el aire, Lucky y la desconocida, habian desaparecido de la vista de los guardias como si hubiera sido una simple ilusion
Pero todos los que, les habian visto sintieron un fuerte golpe en sus nucas seguido de un fuerte sueño
Todos ellos habian caido desmayados, resultado de un golpe de hacha hecho por el peliazul y su compañera
- Juny, ¿Podras encargarte de los demas? -

La Joven, se quita la capucha revelando su largo cabello negro, su ojo derecho de color gris
Al mismo tiempo destapa su ojo derecho, haciendo aun lado el mechon largo de cabello
Su otro ojo era de color rojo, y tambien conectado a la cuenca de este, brotaba una cicatriz blanca que decendia como una llama
Ella se queda parada mientras ve como otros guardias llegaban corriendo o volando con sus alas al lugar con la intencion de encargarse de los instrusos
- Jiji la unica regla es no matarlos ¿no? Sera facil - Mueve su cabeza estirando su cuello haciendo sonar un poco mientras sonrie

- Je - El peliazul asintio, y comenzo a correr de manera audaz, como un depredador a la caza de una presa, cada paso que daba, ponia a la presa mas tensa ya que sabia que este se aproximaba a el
Ingreso a la fuerza por las grandes puertas del castillo hecho de cristal oscuro
Cada guardia que intentaba detenerle, recibis como respuesta, un golpe de hacha en su nuca, noqueandoles, Lucky sin cesar su movimiento veloz, ascendio por los pisos del castillo hasta llegar al piso medio, donde ingresa a la camara del trono, dando un fuerte empujon a las puertas
Su mirada de inmediato se cruzo con la del sujeto sentado en el trono, este tenia una pierna cruzada encima de la otra

Una Guerra de Dos Millones de AñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora