La Megiko estaba cruzada de brazos con sus ojos cerrados, frente a el aparentemente infinito paisaje celestial desde la terraza de su palacio
Con las nubes blancas y doradas que se podian gozar de ver en su reino
Hasta que otra vez, por segunda vez en el dia, un portazo interrumpio su calma- ¡S-Señora Megiko! - El mismo comandante que hace unas horas habia atacado el Andasetchi, llega corriendo con un notable rostro de desesperacion
Este contrastando con la calma autoritaria de la Diosa de los Kamiesus
La cual abrio lentamente sus ojos- ¿Que sucede?... - Su mirada relajada volteo para encontrar al Kamiesu aterrado el cual recordo arrodillarse frente a su superior
Cayendo de rodillas rapido contra el suelo y bajando su mirada
Las llamas que flotaban en la cabeza de la Megiko brillaban tenuemente- C-Casi todo el ejercito de ataque que habia enviado... Murio a manos de una joven de cabello negro - De golpe, las llamas brillaron mas intensamente
Y la mirada de la mujer, se mantuvo estatica pero, eso imponia un terror para el Kamiesu que estaba en el suelo - Y-y el Rey Chijoma, me ha encargado informarle que quiere hablar con usted... -- ¿Hablar conmigo?... - El tono de su voz, parecia expresar un leve sentimiento de alegria pero, este se disipo rapidamente - ...Gracias por informarme, puedes irte - Dijo volteandose de nuevo
- G-Gracias por su atencion... - El Kamiesu se levanto lentamente, llendose de la sala, algo pensativo recordando las palabras que aquel Rey del que tantas cosas malas le habian contado
"Vete a tu hogar... debes tener familia...No la dejes sin un padre..."
- ¿Enserio es tan malo como creemos?... - Comenzo a dudar el Kamiesu mientras caminaba
Mientras tanto, La Megiko miraba seria el paisaje frente a ella
Y Casi instantaneamente, Nueve figuras aladas, aparecieron a sus espaldas
Cada una tenia una pluma dorada brillando colgando de alguna parte de sus cuerpos
Cada uno tenia una aparencia distinta
Uno en particular, tenia la forma de un pequeño niño en la preadolescencia, su pluma colgaba del cuello como una gema de un collar
El fue el primero en hablar- Nuestra Diosa... - Bajo la cabeza en señal de respeto el pequeño, sonriendo levemente
- ¿Escucharon todo no? - Pregunto hacia el grupo con un tono mas serio, pero sin dirigir su mirada hacia ellos
- La oimos... y a mis compañeros... Nos desagrada mucho oir que esa joven aun existe - Las otras siluetas, miraron a otro lado, algunas gruñendo de rabia al recordar a su compañero caido a manos de la Antraxis
- ¡Debemos atacar ahora! ¡Yo misma aniquilare a esa perra! - Exclamo una de las siluetas notando un evidente tono de ira
Habia pura honestidad en la expresion de sus sentimientos
Su pluma dorada colgaba de su oreja derecha como un arete - ¡Yo l- -La Megiko elevo su mano para callar a la chica que habla a sus espaldas- Admito que tambien me gustaria acabar con Lucky y todo su reino de un golpe directo pero... - Dijo bajando su mano para luego cruzar sus brazos nuevamente - ...Debemos pensar con astucia nuestra siguiente jugada - La Megiko se visualizo en una partida de ajedrez, ella con las piezas blancas y Lucky, estaba del lado negro
Ya habia perdido dos peones en este juego
- Si no lo hacemos, sera el final de nuestro juego -- ¿Y que planea hacer Diosa mia? - Pregunto el niño con un tono relajado y pacifico
El sonrio levemente atento a las palabras de su superior
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Una Guerra de Dos Millones de Años
Fantasy~• Esta Historia Plantea Narrar los acontecimientos ocurridos a la posterioridad de que Lucky tomara el trono a la fuerza del Clan Chijoma, ademas de narrar estos tambien •~ = La Guerra iniciada por los antepasados, sigue afectando a sus descendien...