✨Capítulo 3✨

5 0 0
                                    

☆ ° • . . • ° ★ ° • . . • ° ☆

Nota mental;No tengo que probarle nada a nadie.—Digo en voz alta mirándome en el espejo.

—¿Así que te das animo hoy o todos los días de tu vida?—Me observa Henrier juntando las cejas.—Sabes que todos puede pasar hoy.como que nos descubran,no secuestres o peor aun te pase algo.

—Para eso vas vos,eres el jefe de la guardia real,nada me va a pasar.

—Bien.—Murmura limpiándose el sudor de las manos en su ropa.Hoy no lleva el uniforme real solo viste una sudadera negra y unos jean desgastado.

—¿Trajiste lo que te pedí?.—Me volteo para mirarlo de frente.

—Si.—Saca de su bolso una peluca negra.

—Ayúdame a ponérmela.—Se acerca colocándomela.Me cae por la espalda en cascada totalmente diferente a mi cabello rojizo natural.

—Te vez igual a tu madre.—Su mano se posa en mi hombro,mis ojos me arde por las lágrimas que quieren salir.Me veo exactamente a ella,no me acuerdo mucho de mi madre,cuando murió solo tenía cuatro años pero lo que recuerdo es que siempre me amó hasta su último suspiro.

—Lo se.—Sonrió mirándome a través del espejo.por primera vez en muchos tiempo brillan mis ojos.no hay dolor solo amor que siento por mi madre.

—Que bonito tu que sonríe sin importar las grietas que llevas acumuladas en tu corazón.—dice Henrier besando mis mejillas sonrojada.

—Sabes que te quiero—lo miro por el espejo.—Te quiero,y perdón por no demostrarlo tanto como lo mereces,pero a veces suelo ser un caos y tengo miedo de lastimarte...tengo miedo de lastimarnos.

—Lo se,se que en tu frío corazón todavía hay un poquito de amor.—Sonrió con dulzura en solo pensar que se siente el amor,de enamorarme se convierte un caos mi cabeza.

—Trajiste los lente de contacto.—Cambio de tema.

¡Tenemos que concentrarnos!.

—Si,traje todo lo que me ordenaste.—Pone los ojos en blanco sacando un envase de su bolsillo.—No encontré marrones por lo que te los trajes grises.

—No importa,solo quiero que nadie me reconozca.—Me los colocó cuidadosamente,siento un poco de incomodidad al principio pero me acostumbro.

—Extraño ver tus ojos antinaturales.

Vivo cada dia con el síndrome de alejandría,desde que nací mis ojos tenía un tonalidad azul pero después de los seis meses empecé con la mutación genética,gracias a mi padre con su ojos azules y mi madre con su ojos grises que se logró mezcla y dar esa tonalidad violeta.

—No te dan miedo.—Preguntó mirándolo directamente a los ojos.

—¿Que?.—Pregunta dudoso.

—La frialdad de ellos,los raros que son.—Murmuró.

—Tus ojos no son raro,de un modo a otro son únicos mejor dicho especiales.y me encanta que tu sea mi reina de hielo.

—Te va a encantar cuando destruya tu amado reino y solo quede ceniza.te recuerdo que yo soy una obra renacida del hielo y el fuego.

—Aun así a mi usted me seguirá gustando aunque siga siendo un amanecer imposible.

Faltando solo horas para la audición,de tener una oportunidad de expresarme y hacerse escuchar aunque sea bailando.me tienes emocionada y con muchos miedos de que me descubran y también de arruinarlo incluso de no lograrlo.Aunque yo me vista de fuerza,tengo mis miedos y mis dolores.

The QueenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora