Mi Suerte Eres Tú

24 - Insistencia

Así que amaneció Rafael levantó y como Loli todavía estaba adormecida fue hasta la cocina y preparó un desayuno ya que ella no había comido nada antes de acostarse. Pasó horas cocinando y cuando todo estaba pronto llevó el desayuno para el cuarto y llamó Loli. Ella todavía estaba con muy sueño por haber tomado la pastilla en la noche pasada entonces abrió los ojos bien lentamente.

Loli: Buenos días.. - sonrió.

Rafael: Buenos días. - sonrió - Te hice un desayuno.

Loli: ¿Y tenía algo allá para hacer? - río

Rafael: Fué difícil encontrarlo pero si - río.

Loli: Muchas gracias, me parece muy rico. Y tú como siempre cuidando de las personas, Dr. Contreras - río.

Rafael: Claro que sí. Principalmente de aquellas que me importam. - dijo mientras puso un mechón de cabello detrás de la oreja de Loli.

Loli sonrió y lo miró con sus ojos verdes brillantes. Tenía voluntad de besarlo allí mismo pero sabía que no era el momento. Mientras comían hablaban.

Loli: Dime. ¿Cómo estás tu boca?

Rafael: Mejor. El hielo ayudó muchísimo.

Loli: ¿Viste? Y tú no querías.- dijo mientras giraba los ojos.

Rafael:  Muchas Gracias, dra Aguilar  - río

Los dos rieon y después terminaron de comer.  Después Loli se arregló para irse trabajar y al mismo tiempo Rafael limpiaba lo que había utilizado en la cozinha, después el también se arregló y preguntó a Loli si ella tenía certeza de que quería ir a la radio después de ayer.

Rafael: ¿Segura que te quieres trabajar hoy?

Loli: Sí, Rafa. No puedo parar mi vida por conta de el.

Rafael: Bueno, si. Entonces vámonos juntos.

Ella estuvo de acuerdo y los dos salieron juntos hasta la empresa y apesar de todo haber ocurrido en su oficina, Loli consiguió trabajar normalmente. Era un día bien calmo entonces no tenía mucho que hacer, así que terminó su expediente pasó en la oficina de Rafael para le hacer un pedido.

Loli: Rafa, ¿me puedes llevar hasta la terapia?

Rafael: Por supuesto.

Loli no quería le molestar pero todavía tenía miedo de andar sola, no sabía de  Salvador ya se había ido d Miami. Lol y Rafael  tomaron el  ascensor hasta el estacionamiento. Cuándo estaban a punto de entrarse en el coche, Rafael se dió cuenta que había olvidado su teléfono y  tenía que buscarlo pues estaba esperando una llamada importante. Entonces tomó de vuelta el ascensor rapidamente y mientras recogía su teléfono, Salvador cachó Loli en el estacionamiento.

Salvador: Hola, Loli. Necesitamos hablar.

Loli: No tenemos nada de que hablar. Ya te dije que me dejes en paz.¿Cuál parte no entendiste?

Salvador: Y cuál parte no entendiste de que siento tu falta?

El se acercó de la boca de Loli y ella en un instante lo empujó y gritó.

Loli: Está loco si piensas que me va a besar. - dijo a los gritos.

Rafael volvió y hasta intentó hacer algo para detener Salvador pero el se fué rápidamente. Loli estaba súper nerviosa pero desta vez no tembló frente a Salvador.

Rafael: ¿Te hice algo? Está bien? - dijo abrazándola.

Loli: Estoy bien. No me hice nada.

Rafael: Es mejor que te lleve a su casa.

Loli: No, yo necesito ir a la terapia además después de el haber regresado. Es importante.

Rafael asintió y llevó Loli hasta la terapia. Mientras Loli platicaba con la doctora, el la esperó en el coche mientras contestaba una llamaba importante. Loli platicó durante horas con la Drª Martínez sobre el regreso de Salvador y como eso  la estaba afectando, y también de como Rafael la estaba ayudando con este asunto. Después que finalizó la consulta, Rafael la llevó a la casa.

Rafael: Yo tengo que hacer unas cosas pero no me tardo.

Loli: No te preocupes. Puedes ir tranquilo.

Rafael: No puedo estar tranquilo sabiendo que este enfermo está fuera de la cárcel. - dijo con rabia.

El se despidió rapidamente y fue para su compromiso. Loli se sentó en el sofá y luego llamó Mariana. Platicaron por diversos minutos sobre todo lo que estaba sucediendo y después Mariana dijo que así que pudiera visitaría Loli. Estaban todo muy tranquilo cuando la campana sonó y Loli se levantó para contestar.

Loli: Espérate Mariana, debe de ser Rafael.  - dijo al teléfono.

Abrió la puerta y tuvo una sorpresa. Era Salvador novamente y desta vez parecia super furioso.