12 - En la cabina

341 21 10
                                    

Mientras se preparaba para otro día en Miami Star, Loli siguió pensando en lo que Rafael le había susurrado al oído antes de irse anoche y se mordió los labios solo para imaginar cómo sería ese hombre en la cama. Solo ese agarre que tenían en el sofá ya demostraba que él tenía un fuerte agarre y eso la hacía un poco curiosa. Llegó a la empresa temprano ese día para una reunión que tendría con Don Rogélio, que estaba pasando unos días en Miami, y Rafael antes de que se fuere al aire el primer programa del día, en la sala de reuniones ya la esperaban. La reunión duró unos minutos y después de que Loli y Rafael fueron a sus respectivas oficinas y se hundieron en un montón de tareas porque con el crecimiento de la radio en consecuencia, la cantidad de trabajo había aumentado. Las horas pasaron rápidamente y Loli estaba tan concentrada que no vió que ya había excedido su tiempo para ir a casa, miró el reloj y aún así quiso quedarse para terminar de producir el podcast del programa de las 10:00 que tenía que estar listo para el día siguiente.

 Salió de su habitación y fue a una de las cabinas y se quedó allí. Rafael también se había quedado un poco después del horario, pero ya había terminado todo lo que tenía que hacer ese día, y fue a despedirsede Loli y  encontró su oficina cerrada, así que imaginó que ya se había ido. Cuando estaba a punto de entrar en el ascensor oyó un ruido que venía de la cocina y decidió comprobar, era Loli que había ido a tomar un café.



Rafael: ¿Loli? Vi su habitación cerrada y pensé que ya se había ido.

Loli: ¡Qué susto, Rafael! - rió -  es que estoy en el a cabina cuatro terminando de producir el podcast del programa de las 10:00.

Rafael: pero es tarde, Loli. ¿No es mejor  venir temprano mañana y terminar?

Loli: No me gusta cancelar mis tareas.

Rafael: Yo te ayudaré.

Loli: No es necesario.

Rafael: Sí, lo es.

Loli giró los ojos e y aceptó la ayuda de Rafael, no quiso admitirlo pero sería una ayuda y mucho porque ya estaba un poco cansada. Trabajaron en el podcast durante aproximadamente 1 hora hasta que Rafael decidió pedir comida para los dos porque sabía que Loli no se había alimentado bien, incluso con unas semanas viviendo juntos ya la conocía tan bien.

Rafael: No comiste nada hoy, ¿verdad? - Dije que miraras en serio.

Loli: No...Sólo tomé un jugo en la mañana.

Rafael: ¡¡Loli!! - Dije en desaprobación -Voy a buscar comida ahora mismo, volveré.

Antes de que Loli lo negara, él  fue a la cocina y recogió algunos burritos que había llevado a la empresa antes.

Rafael: Aquí está. Ya te dije que no debes quedar sin alimentarte, aún más trabajando de la forma en que trabajas.

Loli: Si no fuera del mundo de la radio serías médico, ¿verdad? - disse riendo - porque te encanta cuidar de la gente.

Rafael rió.

Rafael: No, en realidad yo sería periodista. Pero sí, me encanta cuidar de la gente y especialmente de ti. - sonrió.

Loli se ruborizó y sonrió mientras su atención se centraba en el delicioso burrito. Rafael se acercó lentamente, luego delicadamente atrapado la barbilla de Loli volviéndose hacia él. La miró fijamente durante unos minutos antes de besarla y notó lo hermosa que se veía cuando sus mejillas se pusieron rojas. El aliento de Loli ya jadeaba solo con esa mirada que Rafael le estaba lanzando, era una mirada seria pero al mismo tiempo pasaba un sentido de deseo. Él tiró de su cara y comenzó un beso lento mientras suas manos tocaban el pello de Loli.  El beso se estaba poniendo más caliente por lo que se levantaron de la silla y sin separse el uno del otro se quitaron parte de su ropa y poco después Loli se sentó en el panel de control y puso de Rafael entre  sus piernas. Rafel abrió sus pantalones, levantó la falda de Loli y solo puso sus bragas a un lado y la llenó de deseo total. Loli se aferró al cuello de Rafael y en su oído gimió ronco su nombre, eso fue suficiente para volverlo loco, ver a esa mujer que tanto anhelaba gemir su nombre fue una de las cosas más bellas que había escuchado. El ritmo fue aumentando y volvieron a los intensos besos y con sus bocas pegadas gemían suavemente en sintonía. Rafael detuvo el beso sujetó la cara de Loli con firmeza y la dió  varias mordidas en la boca y la barbilla mientras la estocaba con fuerza, ella gimió mientras lo miraba a los ojos y con tal intensidad los dos terminaron llegando al orgasmo. Se retiró de Loli, dio un beso más delicado, y luego los dos quedarón abrazados.

Rafael: Es demasiado tarde. - dijo mirando asustado al reloj.

Loli: Sí.. pero podemos quedarnos un poco más, ¿no? Disfrútalo un poco más aquí - dijo dando besos en el cuello de Rafael.

Rafael: Loli.. si continúa con esto hoy no nos iremos de aquí. - Dije temblando.

Loli: si es verdad.... Será mejor que nos vayamos -  dijo riendo.

 Se separaron, tomaron sus cosas y finalmente bajaron al estacionamiento y con un beso se despidieron.

Rafael: Que tengas una buena noche.

 

Loli: Tú también.

Se subieron a sus coches y se fueron a sus respectivas casas. Rafael todo el camino de vuelta no podía pensar en otra cosa que el sonido de Loli gimiendo su nombre, estaba totalmente encantado y rendido. Loli cuando llegó a casa pronto llamó a Mariana porque además de contar sobre la cita de ayer tendría que decirle a su amiga que acababa hacr sexo con Rafael en el trabajo. Mariana se enfureció porque Loli no había dado noticias en todo el día, pero pronto cambió su estado de ánimo cuando Loli le contó sobre la cita y  el sexo que tuvo con Rafael.

Mariana: Así que tu domingo estaba muy animado, ¿no?- Dijo riendo.

Loli: Sí, chula, pero no más que esta noche. - rió.

Mariana: ¿Por qué? ¿Qué pasó?

Loli: Rafael y yo acabamos de tener sexo en el trabajo.

Mariana: DOLORES, NO PUEDO CREER QUE HICISTE SEXO EN EL TRABAJO - rió - A cada día me sorprende más... Nunca que tú harías algo así  -dijo choqueada.

Loli: Ay mamacita, no sé lo que me pasa pero no me resistí. Era imposible..

Mariana: ¿No sabes lo que te está pasando? Ay chula.....lo sé.. ¿Así que el lo hace bien?

Loli: Se lo hace bien? LO HACE PERFECTAMENTE BIEN. Mariana, el  tiene una huella que me volvió completamente loca. Rafael es delicioso.. y solo de recordar ya me da calor. - rió.

Mariana: DOLORES COMO ES TRAVIESA - rió -  Entonces estás se divirtiendo mucho en Miami.

Loli: ¡Muchíssimo! Y no puedo esperar para repetir este maravilloso sexo.



Ambos se rieron y luego se despidieron. Loli tomó una ducha y luego se preparó para dormir. Ya acostada estaba pensando en la aventura que tuvo con Rafael en el trabajo y fue tan buena que esperaba una nueva aventura. No sabía por cierto lo que sentía por él, pero lo quería cerca de su cuerpo de novamente.

Mi Suerte Eres TúOnde histórias criam vida. Descubra agora