¿Qué pasaría si maestro y alumno se enamoran?
No, la historia de Taehyung y Jungkook no es como las demás.
No solamente es un deseo carnal, no es solo atracción sexual. Ni siquiera había eso en sus pensamientos.
Porque a pesar de que la diferenci...
Para su mala, o tal vez buena suerte de Jungkook, el día lunes había llegado ya. Tuvo que correr a sus amigos el domingo por la noche porque estaba seguro que si no lo hacía tomarían su casa como un motel y jamás lo dejarían en paz.
Se quejó en la mañana al llegar al instituto siendo recibido por sus amigos, estaba cansado de ellos pero lo bueno era que la primera hora era con Taehyung, aunque era lunes y tal vez odió levantarse tan temprano, el ver al hombre que le gustaba tal vez le alegraba un poquito el día.
—¿Por qué estás sonriendo como retrasado?.
Escuchó a Jimin preguntar y en seguida a Yoongi reír por eso. Jungkook fingió toser y frunció el ceño negando con la cabeza, faltaba poco para que el timbre de clases sonara así que apresuró el paso y sintió a sus amigos pisarle los tobillos.
—¡Oye ven aquí!.— escuchó a Jimin de nuevo y antes de que le hicieran otra cosa empezó a correr huyendo de ellos.
—¿Qué le pasa?.— murmuró Yoongi y su novio solo se encogió de hombros.
—Está enamorado.
- M a e s t r o -
—Noviembre de mil novecientos ochenta y siete.— la voz de Taehyung se escuchó en todo el salón. Alumnos empezaron a anotar en sus libretas, otros solo escuchaban y Jungkook... solo suspiraba.
Aún así le ponía atención a la información que decía el maestro Kim, y cómo no hacerlo, dejando de lado el que Taehyung llamaba la atención con ese traje gris con cuadros rojos, sin saco y con una camisa negra de manga corta que hacia resaltar sus músculos...no, no había nada más interesante que eso.
—Agentes de Corea del Norte estallan el vuelo surcoreano KAL ocho cinco ocho.— continuó el moreno terminando de anotar en el pizarrón. —Fue exactamente el veintinueve de noviembre que Agentes de Corea del Norte hacen estallar el vuelo surcoreano KAL ocho cinco ocho y matan a las ciento quince personas que estaban a bordo. Una de las agentes responsables de la masacre, Kim Hyon-Hui, es capturada e interrogada y revela que el cerebro detrás del bombardeo es Kim Jong-il como parte del-
El timbre sonó, avisando que la clase había terminado y las quejas de las chicas en el salón no se hicieron esperar. Todos guardaron sus libros debajo del escritorio.
Taehyung suspiró, había agarrado inspiración para ver un segundo tema en la clase pero tal vez no le tocaba.
—Bien chicos.— Taehyung se dirigió al escritorio y comenzó a acomodar sus libretas donde estaban los apuntes de toda la semana. —La clase acabó pero para mañana quiero una tesis de todo lo que hemos visto en todo el semestre, los exámenes de evaluación se acercan así que quiero que estén preparados.
Todos contestaron con un "Si" cómo si fueran robots y así finalmente salió del salón para dirigirse a la sala de maestros y después a su siguiente clase.
Jungkook suspiró, era raro porque Taehyung no le había dirigido la mirada ni siquiera le había pedido participación. Y eso le hizo cruzarse de brazos y resoplar.
Taehyung se estaba comportando muy di-
Si celular vibró y dejando sus pensamientos tristes hacia su relación de lado lo sacó y revisó el mensaje.
Maestro Kim:
"Te espero en mi oficina al terminar las clases."
Jungkook frunció el ceño.
"♡"
Ahora si sonrió y guardó de nuevo el celular cuando la maestra de la siguiente clase llegó.
- M a e s t r o -
Cuando el timbre sonó en todos los pasillos, Jungkook guardó sus cosas tan rápido que cuando salía del salón Jimin y Yoongi apenas se habían levantado de sus asientos para dejar sus informes de deportes en el pequeño casillero que tenían.
Pero eso no le importaba ahora, Jungkook corrió hacia el baño de hombres y de inmediato empezó a arreglarse frente a los espejos, retoco el poco maquillaje que se puso en la mañana y mojó un poco su cabello para peinarlo, finalmente se puso bálsamo de fresas en los labios y antes de salir de los baños se dio fuerza a sí mismo.
Aunque la puerta se abrió y Sehun junto con sus amigos entraron riendo de algo tal vez estúpido, como era normal en ellos.
Jungkook cerró los ojos apretándolos por un segundo y maldijo internamente. Pasó de tratar como una decoración más y salir del baño pero el mayor lo detuvo.
—¿Creíste que no te vería?.— Jungkook viró los ojos. —Por Dios, amor mío, eres la única persona aquí y no creas que tu altura te ayuda mucho.— Sehun apretó la nariz del menor mientras arrugaba la suya con diversión. —Ahora dime, ¿por qué no vienes a pasarla bien conmigo?.
Jungkook le sonrió sin mostrar los dientes, hipócrita.
—Porque no soy tan estúpido como para meterme contigo.
Finalizó y lo aventó para salir del baño.
Corrió lo más rápido que pudo para que Oh no lo alcanzara y al no escucharlo gritar pensó que estaba por fin en paz. Se paró frente a la oficina de Taehyung para acomodar las arrugas de su uniforme y por fin golpear algunas veces la puerta.
Escuchó la voz de Taehyung darle el paso y antes de entrar revisó si había alguien en el pasillo. Pero no, no había nadie.
Finalmente entró al lugar y antes de poder decir algo o incluso dar otro paso, cuando la puerta fue cerrada ya tenía a Taehyung besándolo con cariño.
Jungkook sonrió atontado y segundos después, cuando el beso acabó, Taehyung lo abrazó apretándolo contra su pecho.
Había sido un fin de semana largo para ellos, y los mensajes no bastaban, ya no después de todo lo que hicieron.
No hicieron nada malo, solo se besaron pero ¿eso ya era dar el siguiente paso no?.
—Ven.— habló Taehyung tomando la mano de Jungkook, lo sentó en una de las sillas frente al escritorio y él se sentó en la otra quedando frente a frente. —Mira lo que compré.
Jungkook observó todo los movimientos del maestro cuando sacó una caja rosa pastel con un listón blanco y cuando quitó la tapa de esta.
—Son relojes de pareja.
Kim mayor se sonrojó, vaya que lo hizo porque no pensaba que ya fueran novios, y eso no era malo ¿cierto?. Ya sé habían besado, habían tenido algunas citas y era obvio que ser pareja era el siguiente paso. Estaba en la etapa de querer un novio, y estaba tan ilusionado, que realmente no le importó si alguien los descubría.
—¿Te gustan?.— Jungkook salió de sus pensamientos cuando Taehyung volvió a hablar.
—Si.— murmuró. —Pero maestro...¿ya somos pareja?.
—Ahh...— Taehyung se mordió el labio bajo. —Bueno yo creí que si.— finalizó rascándose la nunca con nerviosismo. —Si no quieres...
—Si quiero.— Jungkook contestó de inmediato, y cuando se dio cuenta de que habló tan emocionado se tapó la boca con vergüenza. —Lo siento.
Taehyung rió tierno y se acercó para besarlo de nuevo.
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