¿Qué pasaría si maestro y alumno se enamoran?
No, la historia de Taehyung y Jungkook no es como las demás.
No solamente es un deseo carnal, no es solo atracción sexual. Ni siquiera había eso en sus pensamientos.
Porque a pesar de que la diferenci...
Park Jimin se encontraba en frente de la señora Jeon, había puesto su mejor cara, o por lo menos, la más adorable que pudo. Volvió a ser amenazado por Jungkook diciéndole que si no le ayudaba con lo de su salida con Taehyung le gritaría al mundo todo lo que sabía.
Y no, Jimin no podía dejar que todos se enteraran de ese secreto que casualmente él igual se enteró. Además él era un muy buen amigo y amenazado o no amenazado siempre ayudaría a su Kookie.
Así que ahí estaba, ignorando a Hoseok quien se cruzaba de brazos mientras fruncía el ceño, frente a la madre de Jungkook y sonrojado por lo caliente que estaba la cocina, si era por la cocina y no por el gran bulto que se notaba en los pantalones del mayor de los hermanos, ¿verdad?
—Bien, entonces quieres que Jungkook se quede contigo el fin de semana.— Park asintió lentamente. —Los dos días.
—Si señora Jeon.
—Dime tía.
—Bueno, tía, estaba pensando que tal vez sería genial que ahora invadieran mi casa y no la suya. A veces Minmin y yo somos muy ruidosos.
—No me digas.— murmuró Hoseok y Jimin solo puso los ojos en blanco.
—¿Tu mamá qué dice?, no quiero que tenga problemas por culpa de Jungkook.
—Por Dios, Jungkookie nunca haría algo para molestar a mi mamá. Por favor tía, deje que Jungkook esté conmigo este fin.
—Por fiiis.— siguió Jungkook poniendo cara de perro apachurrado.
Finalmente la señora Jeon suspiró y asintió volviendo a la estufa.
—Está bien, pero si ocurre algo tienen que llamarme de inmediato. ¿De acuerdo?
Los dos menores asintieron, Hoseok bufo y se enderezó para salir de la cocina e irse a su habitación. Era el hermano mayor y cuando su padre no estaba, él, se podría decir, que era el hombre de la casa.
Por eso es que no le gustaba que Jungkook saliera a otras casas, se imaginaba que Jimin y su novio le hacían cosas raras, o que simplemente le tapaban para irse con algún nuevo novio. Aunque Jungkook no se veía con señales de querer estar con alguien, así que solo por eso se quedaba tranquilo.
Finalmente Jimin y Jungkook corrieron escaleras arriba, topándose a Hoseok a la mitad de estas y empujándolo sin cuidado estampándolo en la pared.
Jungkook, bueno qué se podía decir de él, estaba tan emocionado porque estaría con Taehyung, solo una noche porque al día siguiente tenía que ir de nuevo con Jimin y fingir que siempre estuvo con él.
Pero al final esa sería su noche.
- M a e s t r o -
Jungkook se movía nervioso detrás de Taehyung, hace tal vez una hora había llegado a donde Jimin vivía y ahora habían llegado a su casa. Era muy bonita, de dos pisos pero algo sencilla no era tan grande como otras.
Era una casa común y corriente.
Debía confesar que pensaba que vivía en uno de esos departamentos para solterones, luego recordó que Taehyung ya no era soltero. Pero después pensó que si vivía en una casa tan bonita por afuera tal vez su madre estaría ahí, pero luego recordó que Taehyung no lo llevaría con su madre sabiendo el riesgo al ser menor de edad.
Dejó los pensamientos que no lo llevaban a ningún lado y se concentró mejor en los besos que Taehyung le daba en el cuello.
No es como si en cuanto hubiera llegado a la casa se estuvieran besando, ellos todavía vieron un rato alguna serie interesante que les pareció y al segundo capítulo ya se encontraba en la piernas musculosas de su maestro comiéndoselo.
Pero bueno, no valía la pena contar como fue todo el proceso de llegar a esa situación.
Finalmente Jungkook sintió las manos de Taehyung subir un poco su playera y sus dedos calientes acariciar su piel, frunció el ceño y apretó los ojos. Las cosas se habían puesto un poco calientes y cuando menos se lo esperó ya estaba sin la playera mientras enterraba sus dedos en los cabellos de Taehyung quien empezaba a quitarse el cinturón del pantalón.
Lo iba a hacer, estaba seguro de que lo haría. Estaba listo, muy lis-
El timbre sonó y después un grito que los hizo congelar en su lugar, pararon todos los movimientos y en seguida golpes en la puerta se escucharon.
—¡Taehyung abre, trajimos la cena!— SeokJin gritó y casi de inmediato NamJoon volvió a golpear la puerta y apretar el timbre.
—¿Crees que no esté?— siguió Jin pero ahora sin gritar.
—Claro que si está, la luz de la pantalla está prendida, solo nos ignora.
—O tal vez esté dormido.
—Con tus gritos nadie puede dormir, SeokJin ¡Auch!
La puerta se abrió por Taehyung con la ropa ya acomodada, como si de verdad no hubiera pasado nada, y con cara de pocos amigos.
—Qué hacen aquí.— habló finalmente.
—Recuerda que quedamos en cenar en tu casa hoy.— contestó SeokJin y de inmediato entró al lugar quitándose el abrigo y dejándolo en el perchero que estaba en la entrada. Sintió a NamJoon detrás de él y escuchó a Taehyung cerrar la puerta.
—Lo olvidé...
—No nos digas. ¿Qué estabas hacien...do?— NamJoon se calló al ver a Jungkook sentado aún en el sillón, jugando con sus dedos.
—Oh, lo siento.— el menor se levantó y de inmediato hizo una reverencia. —Soy Jeon Jungkook, un gusto.
NamJoon se mordió los labios aguantando cualquier comentario y SeokJin rió nervioso.
—Ya vimos que interrumpimos.— siguió SeokJin.
—Sí, si se pueden ir se los agradecería-
—Tú cállate.— SeokJin se acercó a Jungkook y le tomó la mano para agitarla de arriba hacia abajo bruscamente. —Mi nombre es Kim SeokJin, soy amigo de Taehyung.
—Un gusto soy-
Bueno, era complicado decir que era de Taehyung.
¿Novio, amante?
Alumno...
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