Capítulo 2

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ILARIA

El estúpido me cree estúpida, já.

Paro en un semáforo en rojo, arranco el dispositivo que puso en mi espalda y lo tiro a la carretera para que los autos se encarguen de destruirlo.

El sol ya se está ocultando en cuanto llego al cuchitril en donde habitan los deshabitados de mi pandilla. Por lo menos yo si tengo un departamento decente. Me bajo de la moto recogiendo el paquete y metiéndolo en mi mochila. Salto la reja y toco la campana de la entrada anunciando mi llegada. Me saco el casco y subo las gradas del edificio abandonado.

Si, ahí habitan mis "compañeros".

—¿Qué tal grandulón? —le digo a Elian «nuestra seguridad» al pasar por su lado y apretar sus bíceps.

—Ya me tienes harto con eso Ilaria —carraspea y yo solo me rio entre dientes.

—¿Dónde está Cárter?

—Cuántas veces te tengo que decir que no lo llames por su nombre, es el mayor.

—Mayor mis huevos. —respondo.

—No tienes.

—Exacto, pero ya dime donde está.

—En el subsuelo.

—Vale, gracias grandulón. 

—¡Que no...! —lo interrumpo con un beso en la mejilla.

—Lo veo luego.

Cuelgo el casco en unos ganchos y me encamino por el pasillo a ver a mi mejor amiga, Lissa, antes de ir con el "mayor".

Está en una de las salas principales acomodando algo en una estantería, me acerco despacio y cuidadosamente para que no me escuche.

Y ¡Pum! Le doy una nalgada.

—¡¡¡AAAAAAH!!! —grita de golpe y se da la vuelta, al darse cuenta de que soy yo me lanza el trapo sucio a la cara — Maldita, que susto me has dado.

Le lanzo el trapo de vuelta pero ella lo atrapa.

—Yo esperando que me reciba con una sonrisa y me insulta, la decepción. — niego haciendo todo un teatro.

Ella me jala del brazo para que nos sentemos al mismo tiempo y yo caigo rendida por el cansancio.

—¿Y que pasó? Me dijeron que el que fue a entregarte el paquete es uno guapo ¿Lo viste?

—La verdad es que no, no se quitó el casco; pero por lo que pude observar es alto, robusto y nada más, uh y tiene buen olor. Por cierto, no se dio ni cuenta cuando le coloqué el rastreador, el igual me colocó uno a mi pero fue demasiado obvio.

— ¿Solo eso? Que pésima eres para el chisme —me empujó de la espalda para que me pare — ahora anda rápido a entregar el paquete antes de que se enoje.

— Pues solo eso fue lo que pasó —me excuso — como sea ya me voy, en cuanto suba quiero que esté lista para ir al depa, no quiero esperarla me muero del sueño ¿Entendido?

—Si señora.

Doy media vuelta y salgo de la sala, saludo a los que me encuentro y bajo las gradas que dan al patio interior dando brinquitos.

—Parece una niña. — se burla alguien que ni siquiera me tomé la molestia de regresar a ver, pero supongo que es Lily.

— Y usted una vieja chismosa que no tiene nada mejor que hacer — me defiendo con el hastío hacia su persona como de costumbre.

Cruzo el patio y vuelvo a bajar otras gradas, ya comienzo a oír los gemidos.

Abro la cortina tapándome los ojos con una mano y con la otra extendiendo el paquete.

—¡¿Cart... Perdón, Mayor?! — grito para que alguien me escuche.

Y ese alguien me arranca el paquete de las manos.

—No vuelas a decir mi nombre, ya puedes irte.

— Se dice gracias, mal educado —respondo lo suficientemente alto como para que me escuche mientras salgo del lugar.

Subo y no me molesto en apresurar a Lissa, ya en la moto le mando un mensaje.

—Chao grandulón —me despido de Elian pero el ni es inmuta en responder —, vuelva a hacer eso y no le vuelvo a pagar la comida.

—Adiós. — dice rápidamente y sonrío triunfante mientras bajo las escaleras.

Por suerte veo a Lissa esperándome parada en la moto.

—Cuanto la quiero, gracias por no hacerme esperar — me subo en la moto y ella igual.

—Solo por que yo también tengo que cosas que hacer.

No contesto y solo prendo la moto, estoy que me muero del sueño.

Llegamos al departamento y ni siquiera la espero salgo directo hacia la entrada del edificio, en lo que presiono el botón del ascensor ella me alcanza. Nos subimos al ascensor en completo silencio, ella viendo su celular y yo mirando al vacío recalculando la vida hasta que para y salimos.

—No sabe cuanto sueño tengo —me quejo —, no he dormido nada ayer y encima me mandan a hacer un viaje.

—Pues vete a dormir directo. -—dice mientras abre la puerta y me deja entrar.

—Sabe que no puedo, no puedo ni siquiera pensar en la idea de dormir sin lavarme los dientes ¿se imagina? ¡Ugh! Que asco.

—Bueno tienes razón, entonces no te saques la ropa eso suele quitar en sueño, solo cepíllate los dientes y acuéstate.

—Lo pensaré — digo en un bostezo mientras abro mi habitación —, duerma bien, o no duerma, la verdad no me importa y si sale antes no se lleves la llave de repuesto.

—Entendido, descansa.

Cierro la puerta y corro a cepillarme los dientes mientras me despojo de lo que tengo accesible, como la chaqueta, los zapatos, los anillos, la falda y en lo que acabo de cepillarme estoy en una camiseta negra básica y un short, bastante cómodo. Me lavo la boca y me planto al frente de la cama abriendo mis brazos y cayendo en forma de estrella, hasta que mis ojos lograron cerrarse.

***

¿Como les pareció la personalidad de Ilaria?

Van a ir conociendo más de ella poco a poco.

Mi ig: mvlg.lopez

Bay Bay.
🖤💜💙💛🧡❤️

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