S I X (E)

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Zabdiel ya había perdido la cuenta del tiempo que llevaba esperando en aquel pintoresco y acogedor restaurante, la idea principal es que Chris, Richard y él irían a comer, para luego llevar comida para Joel y Erick pero por obra del destino (y claro que su mala suerte) Chris cambió de opinión a último momento.


Como todo ser humano con mucho tiempo (y sin batería en el teléfono) se replanteó su vida entera unas tres veces, y por un momento se sintió como la quinta rueda de un carro. Richard y Chris estaban pasando mucho tiempo juntos, y con eso me refiero a que era MUCHO tiempo; los otros tres chicos no eran sordos, ya que alguna que otra vez escucharon gritar a Chris y este se excusó diciendo que había caído encima de Richard.


Y por obra de este viaje Joel y Erick seguramente se habrían hecho mejores amigos, o quién sabe tal vez habría algo más allí.


Lo anterior mencionado dejaba a Zabdiel "solo", aunque claramente este pensamiento se debía más al hecho de quedarse solo esperando a los demás

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Para resumir lo que sucedió el moreno y Chris encontraron a Joel y Erick en una posición extraña, en un principio se sorprendieron pero no tuvo más importancia (ya que asumieron que estaban jugando)



Luego de que los cuatro se disculparan incontables veces con el pobre Zabdiel (quien se había autodenominado así) comieron y regresaron a la cabaña.


Nuevamente salieron, y esta vez fueron a una pequeña-no tan pequeña laguna , ya que encontraron que se conectaba con una especie de cascada pero decidieron entre todos que no explorarían tanto (ese día).



Todos se pusieron sus respectivos trajes de baño y se dispusieron a jugar/nadar/correr/gritar/seguir nadando y por supuesto hacer chistes de patos.


Al cabo de una hora tomaron un pequeño descanso, y todo habría sido así de no ser porque Erick no tenía planeado dormir o si quiera relajarse. Salió nadando y al nadie querer ir a buscarlo, designado para esta misión quedó Joel.


Tras un par de minutos por fin pudo encontrarlo, y también encontró que el ojiverde estaba en una especie de cueva que parecía sacada de un cuento, el anterior mencionado se encontraba sentado observando todo como si su existencia dependiera de ello.


— por fin te encuentro — exclamó en un tono medio-alto para que Erick se diera cuenta de su presencia — me tenías un poco preocupado —

El más pequeño del grupo de limitó a reír un poco.

— Perdón?— sugirió — pero dime, ¿acaso no te quedarías observando esto por horas?— completó con un tono ilusionado

— Te miraría a ti por horas — pensó, y se reprendió ya que se sentía como en una comedia romántica en la cual los personajes se enamoran en un 2x3 y mágicamente todo se pone a su favor.


Erick ni siquiera se dio cuenta que Joel no había respondido y es que era necesario hacer énfasis en la belleza de aquel lugar.



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Joerick - Amigos con derechos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora