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Mindy:
cabe aclarar que todo esto es riendo
-Quisiera ser un peeeeeeeeeeeeeez
-Para tocar mi nariz en tu peceraaaaaaaaa, hacer burbujas de amoor por donde quiera
-Oooooooooooooooooooooh pasar la noche en velaaaaaaaa pensando en tiiiiiii
-Cállense, son las 8 de la noche- le dije a los tres. -Estas igual que mi papá- dijo Laia tapándome la boca. -Miren un cigarro
-Pendejo eso es un cheeto- dijo Dacia a Alex y las tres estallamos en risas como locas. -Haber miren- dijo tomando una hojita del árbol y enrollándola como taquito para colocarlo en su boca. -Ahora si es un cigarro
-Los cigarros son blancos- dijo Laia quitándo otra hoja y hacer lo mismo que él. -Es que el mío es edición limitada
Los tres estábamos riéndonos como unos locos frente a mi casa, ustedes se estarán preguntando que nos pasó y pues les cuento, hoy mi abuelita salió de viaje y volverá hasta pasado mañana y ellos me vinieron a "cuidar" aunque en realidad todos sabemos que vinieron a molestar.
Al estar solos y ser fin de semana a Alex y Dacia se le ocurrió la magnifica idea de comprar muchos dulces, helado, etc, entre eso compraron un pastel cubierto de turón blanco, muy dulce y muy delicioso; nosotros nos lo comimos como a eso de las 8 de la noche, ustedes alguna vez escucharon eso de que lo dulce te pone imperativo? pues es cierto, muy cierto, no importa si le preguntan a alguien y les dice que por ser grande ya no te afecta, créanme afecta, si comes como nosotros claro.
Los tres parecíamos locos sueltos, teníamos los ojos un poco dilatados y nos reíamos de todo lo que pasaba, mirábamos o decíamos, las personas que pasaban frente a nosotros nos miraban algunos con cara de wtf mientras otros nos miraban con decepción al pensar que nosotros estábamos ebrios o drogados. Ja! Idiotas.
-Bien y que hacemos ahora?- dijo Dacia tratando de recuperar el aire. -No sé- dijo Laia recostandose en mi hombro. -Ooooooooooh yo se, vamos a caminar
-Siiiiiiiiii, pero para que?- dijo Alex siguiendo mi idea. -No sé- dije riendo. -Ok, vamos- dijo Laia poniéndose de pie.
Empezamos a caminar sin rumbo por las calles de la ciudad sin estar un poco consientes de lo que estábamos haciendo. Entre tanto caminar llegamos a un supermercado, no se como, pero llegamos
-Haber que compramos?- dijo tomando una carreta. -Eso no importa- dijo Dacia siguiendo el juego. -Pero no tenemos dinero o si?- dijo Laia preocupada. -Ay exis
Nos adentramos en el primer pasillo que estaba llena de cosas de limpieza, aburrido, en el siguiente pasillo eran cosas frágiles así que mejor ni entramos, en el tercero había un estante de lentes muy lindos
-Uuuh me gusta- dijo Laia tomando estos lentes. Eran redondos con un lente de color rojo y otro azúl. -Se ven moraditos- dijo riendo. -Moraditos?- dijo Alex aguantando la risa. -Si azul y rojo- dijo a lo que los tres estallamos en carcajadas, no se pero todos nos da risa por muy malo sea lo que decimos. -Me gustan estos- dijo tomando otros. Tenían forma de corazón, el lente era celeste y tenía unos rayos rosados al lado del lente.
