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Encimera


La noche pasada fue nuestra tercera noche aquí en Hawái y Baekhyun y yo estamos disfrutando cada parte de ello. Mi familia había sido realmente muy amable con Baek, mimándolo con manjares y ropa de Hawái. Lara, mi amiga de la infancia, ha estado manteniendo su distancia de nosotros, especialmente cuando Baekhyun comenzó a matarla con la mirada. Mi novio, por otra parte, está haciendo todo lo que puede para hacer esta semana de vacaciones la mejor semana de mi vida. Y está haciendo un trabajo genial.

Cuando desperté, la ventana ya está abierta, dejando entrar a los rayos de sol de la mañana y el viento oceánico. Gemí, lentamente rodando a mi otro lado, con la esperanza de echar un vistazo a la cara durmiente de Baekhyun como primera cosa en la mañana. Pero, desafortunadamente, el otro lado de la cama está vacío. Bostezando, jalé la cobija de mi cuerpo desnudo, tirándola al piso antes de tomar un par de bóxers cortos del armario.

"¿Baek?" llamé mientras bajaba las escaleras, mirando alrededor por alguna señal de él. No puedo encontrar la camisa que vestí anoche antes de empezar a quitarme la ropa.

"¡Aquí dentro!" su voz apareció y viene de la cocina.

Con una pequeña sonrisa en la cara, me apresuré hacia el sonido de su voz para encontrarlo, inclinado sobre la encimera, batiendo huevos en un tazón de vidrio. Miró hacía arriba cuando me vio. "Hola, bebé. Buenos días." Sonrió y noté que usaba mi camisa que es muy grande para su tamaño. El borde se detiene justo debajo de los cachetes de su precioso trasero e inconscientemente lamí mis labios cuando noté que no llevaba ningún bóxer o ropa interior debajo. Completamente desnudo de cintura para abajo. Que vista.

"Buenos días, hermoso." Sonreí luego hice un además a sus piernas, alzando una ceja en pregunta.

Baekhyun siguió mis ojos. "¿Qué?" se rió. "No pude encontrar mi ropa interior de anoche, ¿bien? ¿Dónde la tiraste?"

"No lo sé." Me encogí de hombros. "Pero noté que estás empezando a amar dar vueltas por esta casita desnudo."

"No estoy desnudo ahora. Estoy usando tu camisa." Baekhyun sonrió, guiñando a mi dirección. "Por otra parte. Me están gustando las miradas que me estás lanzando." Añadió en un susurro, su voz suave aterciopelada contra mis oídos. Oh dios. Él es precioso.

Me incliné contra el marco de la puerta, cruzando mis brazos sobre mi pecho. "Te miro así todos los días." Dije. "No hay diferencia. "

"No. Ellas difieren." Baekhyun hace pucheros, mirando lejos de mi mientras empieza a hacer un omelet. "Algunas veces, me miras como si fuera la persona más hermosa en el mundo. Otras veces, es como si fuera un chico impresionante que viste en un centro comercial, boquiabierto como un idiota." Sonrió. "A veces, tus ojos son tan lujuriosos, es como si quisieras comerme vivo. Pero me gusta la mirada que me has estado dando estas últimas semanas."

Fruncí el ceño. "¿Qué mirada?"

"Como si quisieras casarte conmigo." Baekhyun sonrió a mi dirección. "Me gusta esa mirada."

Miré hacia abajo, luchando contra una sonrisa. "Eres realmente un observador, ¿no?" reí entre dientes. "¿Qué tal ahora? ¿Qué mirada te estoy dando?"

Con eso, Baekhyun me miró, mordiendo su labio mientras frunce el ceño. "Oohh. Es la mirada hambrienta." Luego, soltó una risita, haciéndome reír también. "No se preocupe, Sr. Chanyeol. Puedo cocinar más rápido que un chef profesional. Este omelet estará listo en un minuto."

"Bien. Te creo." Dije mientras caminé hacía un taburete justo al lado de la encimera de la cocina. Baekhyun ya hizo café y me serví una taza, mirándolo moverse hacia la estufa, calentando la sartén y poniéndole aceite. Pero no importa cuán duro trato de mirar a sus delgados brazos y dedos, me encuentro mirando lentamente hacia abajo, hacia sus suaves, tonificadas piernas y la sexy curva de su trasero.

In Places [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora