𓂅 𝐁𝐄𝐒𝐓 𝐒𝐇𝐎𝐓 !!
donde nick y alex se gustan pero
pelean en bandos contrarios
durante todo el día . . . ¡!
o
donde nick y alex tienen un amor de
verano pero la visita de un asesino
acaba con todo . . . ¡!
꒰ ❛ ❪ 𝗮 𝗳𝗲𝗮𝗿 𝘀𝘁𝗿𝗲𝗲𝘁 �...
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El cielo empezó a iluminarse sobre el campamento Nightwing, las aves cantaban y volaban alrededor del bosque, mientras que los campistas yacían inconscientes en sus camas, descansando plácidamente tras una inolvidable noche de diversión.
Entre ellos estaba Alex, quien sintió una leve molestia al tener sobre su rostro una pronta claridad que interrumpía su cómodo estado.
Se extrañó debido a que desde la altura de su litera, nunca le llegaba la luz de frente.
Poco a poco empezó a abrir sus ojos, los cuales intentaban acostumbrarse a la claridad presente.
En cuanto notó una gran ventana frente a ella, se alarmó y frunció el ceño confundida.
Miró a su alrededor por unos segundos. El lugar se le hacia conocido.
« Mierda. » pensó, en cuanto se dio cuenta de en donde estaba.
Se levantó de golpe y recordó todos los sucesos de la noche anterior.
—Mierda, mierda, mierda. —empezó a murmurar mientras se apresuraba a quitarse la manta de encima.
Comenzó a buscar sus zapatos por toda la habitación y la desesperación al no hallarlos la empezó a consumir.
Después de haber tenido una intensa sesión de besos con Nick maldito Goode la anterior noche, se había quedado completamente dormida y al parecer el no se había molestado en levantarla para llevarla de regreso a su cabaña.
Finalmente encontró sus converse y los agarró rápidamente, sentándose en el borde de la cama y poniéndoselos a toda velocidad.
Para su buena suerte el joven no estaba, lo cual la extrañó un poco considerando lo temprano que era, y que la mayoría estaba dormido, pero agradeció no tener que toparse con él y pasar por una incómoda escena.
En cuanto se paró de la cama, escuchó un ruido desde el baño de la cabaña.
—¿Alex? —llamaron.
—Mierda. —chilló a lo bajo al escuchar la voz del pelinegro.
Se movió de un lado a otro, desesperada, sin saber que hacer.
Paró en seco, al escuchar la puerta del baño abriéndose.
Nick salió. Secaba con una toalla su cabello mojado, usaba unos shorts color beige y no traía camisa encima. El ritmo cardiaco de la castaña se aceleró al verlo e inconscientemente su mirada bajó hasta el trabajado abdomen del muchacho. Notó como corría sobre el una que otra gota de agua, claramente se había dado una ducha.
