CAPITULO 1

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Llevas mi amor en ti

El viento rozaba lentamente sobre su cara, el aroma a hojas mojadas era tan refrescante como un baño de playa. Mientras que leía un interesante libro de Paublo Cohelo en una plaza con muy poca gente y escuchaba los pájaros cantar a su alrededor, los sonidos zumbaba como ángeles en el cielo, era como si cada cosa o ser vivo que se encontraba ahí, hicieran una melodía perfecta en sus oídos

De repente todos los sonidos se mezclaron en uno solo, dejando uno que le llamó mucho la atención, una melodía tan dulce como la miel y tan delicada como una flor, siguió escuchando una y otra vez, y cada vez era más fuerte tanto que se le erizaba la piel. Lentamente subió el  rostro y miro alrededor en buscá de ese sonido tan hermoso, tanto fue su búsqueda que lo llevo una imagen que con tan solo verla quedo hipnotizado.

Una bella mujer de piel morena, ojos grande de color marrón oscuro, su cabello llegaba hasta la cintura de un color castaño y esponjado como una melena de león, una figura perfecta como una mujer de los 90 que al caminar impactaba a la muy poca gente de la plaza.

¡Es perfecta!—.Decía el mientras la miraba

Llegó un punto que sin darse cuenta se le cayo el libro que tenía en sus mano. Agarra el libro de nuevo he intento verla una vez más, pero no se había percatado que ella lo observaba fijamente, dejándolo inmóvil y apenado por lo que estaba sucediendo.

Simultáneamente cruzaron miradas dejando su pálido rostro rojizo, las manos temblaban a contemplar la sonrisa de aquella hermosa mujer, hacia que se imaginará tener una vida con ella pero, ese momento tan perfecto se torno tormentoso y quisquilloso al escuchar un ruido que sonaba una y otra vez, era tan molesto que arruinaba su experiencia en la plaza.
— ¡Que ruido tan molesto! —Exclama tapándose los oídos.

Cierra los ojos con la esperanza de que ese sonido dejara de molestar y así poder acercarse a ella.
Frank solo quería seguirla hasta el final, tener hijos jugando en su propia casa de árbol y así poder vivir lo que tanto quería una familia feliz Sin embargo,cuando abre los ojos para verla de nuevo y así poder hablarle al fin lo único que veía era sabanas blancas su perro durmiendo y una horrible alarma sonando.

—Todo fue un sueño—.Dice entre dientes

Lentamente abre los ojos ya que la luz del día iluminaba su rostro, estira la mano poco a poco para pagar la alarma, cuando logra ver bien el reloj marcaba la hora 5:30am

—No tengo tiempo que perder —.

Se levanta de la cama y suspira hondo. Por otro lado acaricia suavemente el pelaje de su perro

—Buen perro, tranquilo ya vas a salir

Toma una toalla para ducharse pero antes no olvida revisar su teléfono y nota que no hay nada importante allí.

Lo pone de nuevo en su lugar y entra a la ducha para bañarse, mientras que le cae agua se acuerda del sueño que había tenido.

Era muy extraño porque, ¿Cómo yo podría soñar con una persona que ni siquiera conozco? —Es la pregunta que se hacia mientras se duchaba —Aunque, ¡no era tan fea! —. Exclamó con una sonrisa picarona.

Sale de la ducha y se dirige a su armario de lujo, para buscar algo cómodo que ponerse.

Unos zapatos elegante con un pantalón de vestir marrón oscuro que en esté tenía tirantes gris, en ella una correa negra que combinaba con su camisa de vestir y su corbata roja con rayas blanca, alrededor de su cuello postraba una bufanda gris en esta llevaba también una gabardina muy elegante de un azul oscuro con unos respectivo guantes de color marrón.

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